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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
1 Samuel 1:4-20

Y cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio, daba porciones a Penina su mujer y a todos sus hijos e hijas. Y aunque a Ana le daba una sola porción, él la amaba[a], a pesar de que el SEÑOR había cerrado su matriz. Pero su rival la irritaba continuamente para humillarla, porque el SEÑOR había cerrado su matriz. Así hacía cada año, cuando subía a la casa del SEÑOR; ella la irritaba, por lo cual Ana lloraba y no comía. Y Elcana su marido le dijo:

—Ana, ¿por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Por qué está afligido tu corazón? ¿No soy yo para ti mejor que diez hijos?

Después de haber comido y bebido en Silo, Ana se levantó; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto al poste de la puerta del templo del SEÑOR, 10 ella oró al SEÑOR con amargura de alma y lloró mucho. 11 E hizo un voto diciendo:

—Oh SEÑOR de los Ejércitos, si te dignas mirar la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y no te olvidas de tu sierva, sino que le das un hijo varón, entonces yo lo dedicaré al SEÑOR por todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.

12 Sucedió que mientras ella oraba largamente delante del SEÑOR, Elí observaba la boca de ella. 13 Ana hablaba en su corazón; solo se movían sus labios, pero no se oía su voz. Elí creyó que ella estaba ebria. 14 Y le preguntó Elí:

—¿Hasta cuándo vas a estar ebria? ¡Aparta de ti el vino!

15 Ana respondió y dijo:

—No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu. No he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante del SEÑOR. 16 No pienses que tu sierva es una mujer impía. Es por mi gran congoja y por mi aflicción que he hablado hasta ahora.

17 Elí respondió y le dijo:

—Ve en paz, y que el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho.

18 Ella dijo:

—Que tu sierva halle gracia ante tus ojos.

La mujer siguió su camino. Después comió y no estuvo más triste.

Nacimiento y dedicación de Samuel

19 Se levantaron de madrugada y adoraron delante del SEÑOR. Y volviéndose, llegaron a su casa en Ramá. Elcana conoció a Ana su mujer, y el SEÑOR se acordó de ella. 20 Y sucedió que a su debido tiempo, Ana concibió y dio a luz un hijo. Y le puso por nombre Samuel[b], diciendo: “Porque se lo pedí al SEÑOR”.

1 Samuel 2:1-10

Oración de Ana al dedicar a Samuel

Entonces Ana oró y dijo:

“Mi corazón se regocija en el SEÑOR;

mi poder se enaltece en el SEÑOR. Mi boca se ensancha

contra mis enemigos,

porque me he alegrado en tu salvación.

“No hay santo como el SEÑOR, porque no hay ninguno aparte de ti;

no hay roca[a] como nuestro Dios.

No multipliquen palabras altaneras; cesen en su boca las palabras insolentes. Porque el SEÑOR es un Dios

de todo saber;

por él son examinadas las acciones.

“Los arcos de los fuertes son quebrados, pero los que tropiezan se ciñen de poder.

Los que estaban saciados

se alquilan por comida,

pero los que estaban hambrientos dejan de estarlo.

Aun la que era estéril da a luz siete hijos, pero la que tenía muchos hijos languidece.

“El SEÑOR hace morir y hace vivir.

Él hace descender al Seol y hace subir.

El SEÑOR hace empobrecer

y hace enriquecer.

Él humilla y enaltece.

Él levanta del polvo al pobre,

y al necesitado enaltece desde la basura, para hacerlo sentar con los nobles

y hacerlo poseer un trono glorioso. Porque del SEÑOR son

las columnas de la tierra,

y sobre ellas asentó el mundo.

“Él guarda los pies de sus fieles, pero los impíos perecen en las tinieblas; porque nadie triunfará por

su propia fuerza.

10 El SEÑOR quebrantará

a sus adversarios[b];

contra ellos[c] tronará desde los cielos.

El SEÑOR juzgará los confines

de la tierra.

Él dará fortaleza a su rey

y enaltecerá el poder de su ungido”.

Hebreos 10:11-14

11 Todo sacerdote se ha presentado, día tras día, para servir en el culto y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios que nunca pueden quitar los pecados. 12 Pero este, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a la diestra de Dios, 13 esperando de allí en adelante hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. 14 Porque con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los santificados.

Hebreos 10:15-18

15 También el Espíritu Santo nos da testimonio, porque después de haber dicho:

16 “Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días”, dice el Señor; “pondré mis leyes en su corazón,

y en su mente las inscribiré”,

17 él añade:

“de los pecados e iniquidades de ellos nunca más me acordaré”[a].

18 Pues donde hay perdón de pecados no hay más ofrenda por el pecado.

Hebreos 10:19-25

Nuestro acceso a Dios

19 Así que, hermanos, teniendo plena confianza para entrar al lugar santísimo por la sangre de Jesús, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo (es decir, su cuerpo), 21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. 23 Retengamos firme la confesión de la esperanza sin vacilación porque fiel es el que lo ha prometido. 24 Considerémonos los unos a los otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. 25 No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, exhortémonos, y con mayor razón cuando vemos que el día se acerca.

Marcos 13:1-8

La inminente destrucción del templo

13 Cuando él salía del templo, uno de sus discípulos dijo:

—Maestro, ¡mira qué piedras y qué edificios!

Y Jesús le dijo:

—¿Ven estos grandes edificios? Aquí no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada.

Señales que anticipan el fin

Estando él sentado en el monte de los Olivos frente al templo, Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaban aparte:

—Dinos, ¿cuándo sucederán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas estas cosas estén por cumplirse?

Jesús comenzó a decirles:

—Miren que nadie los engañe. Muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, y engañarán a muchos. Pero cuando oigan de guerras y de rumores de guerras, no se turben. Es necesario que así suceda pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá terremotos por todas partes. Habrá hambres. Estos son principio de dolores.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano