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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 26

Oración del que anda en integridad

26 Salmo de David.

Hazme justicia, oh SEÑOR,
porque yo en mi integridad he andado. Asimismo, he confiado en el SEÑOR;
no vacilaré.
Examíname, oh SEÑOR, y pruébame. Purifica mi conciencia y mi corazón;
porque tu misericordia está delante
de mis ojos,
y camino en tu verdad.
No me he sentado con los hombres falsos
ni tengo tratos con los hipócritas.
Aborrezco la reunión de los
malhechores;
nunca me he sentado con los impíos.
Lavaré mis manos en inocencia
e iré alrededor de tu altar, oh SEÑOR,
para proclamar con voz de
agradecimiento
y contar todas tus maravillas.
Oh SEÑOR, he amado la habitación
de tu casa,
el lugar de la morada de tu gloria.
No recojas mi alma junto con los pecadores
ni mi vida con los hombres
sanguinarios,
10 en cuyas manos hay infamia
y cuya mano derecha está llena
de soborno.
11 Pero yo andaré en mi integridad;
redímeme y ten misericordia de mí.
12 Mis pies se han afirmado en
suelo llano;
en las congregaciones te[a] bendeciré, oh SEÑOR.

Job 4

Primera intervención de Elifaz

Entonces intervino Elifaz el temanita y dijo:

—Si alguien intentara hablarte,
¿te impacientarías?
Pero, ¿quién podrá reprimir las palabras?
He aquí, tú instruías a muchos
y afirmabas las manos debilitadas.
Tus palabras levantaban
al que tropezaba,
y fortalecías las rodillas endebles.
Pero ahora te sucede a ti
y te impacientas;
ha llegado a ti, y te turbas.
¿Acaso tu confianza no es tu devoción;
y la integridad de tus caminos,
tu esperanza?
»Recuerda, por favor,
¿quién ha perecido por ser inocente? ¿Dónde han sido destruidos los rectos?
Como he visto, los que aran iniquidad
y siembran sufrimiento cosechan
lo mismo.
Perecen por el aliento de Dios,
y por el soplo de su ira son consumidos.
10 El rugido del león, el gruñido del cachorro,
y los dientes de los leoncillos son quebrantados.
11 El león perece por falta de presa,
y los hijos de la leona se dispersan.
12 »Un mensaje me ha sido traído
en secreto,
y mi oído ha percibido un susurro de ello:
13 En medio de los inquietantes pensamientos de las visiones nocturnas,
cuando el sueño profundo cae sobre los hombres,
14 me sobrevinieron espanto
y estremecimiento
que aterraron todos mis huesos.
15 Entonces un fantasma pasó frente a mí,
e hizo que se erizara el vello
de mi cuerpo.
16 Se detuvo, pero yo no reconocí su semblante.
Ante mis ojos había una imagen,
y oí una voz apacible:
17 “¿Será el hombre más justo que Dios? ¿Será el varón más puro que su Hacedor?
18 Si Dios no se fía ni de sus siervos
y aun en sus ángeles halla errores,
19 ¡cuánto más los que habitan
en casas de barro,
cuyos fundamentos están en el polvo, serán aplastados más pronto
que la polilla!
20 De la mañana a la tarde son triturados; sin que nadie los considere,
se pierden para siempre.
21 ¿Acaso no serán arrancadas
las cuerdas de sus tiendas?
En ellas mueren, pero sin sabiduría”.

Romanos 8:1-11

Victoriosos en el Espíritu

Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús[a], porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque Dios hizo lo que era imposible para la ley, por cuanto ella era débil por la carne: Habiendo enviado a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne para que la justa exigencia de la ley fuese cumplida en nosotros que no andamos conforme a la carne sino conforme al Espíritu. Porque los que viven conforme a la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la intención de la carne es muerte, pero la intención del Espíritu es vida y paz. Pues la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios ni tampoco puede. Así que los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

Sin embargo, ustedes no viven según la carne sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en ustedes. Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10 Pero si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, no obstante el espíritu vive a causa de la justicia. 11 Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos mora en ustedes, el que resucitó a Cristo de entre los muertos también les dará vida a sus cuerpos mortales mediante su Espíritu que mora en ustedes.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano