Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Anhelo de la protección de Dios
61 Al músico principal. Con Neguinot[a]. Salmo de David.
Escucha, oh Dios, mi clamor; atiende a mi oración.
2 Desde el extremo de la tierra
clamaré a ti cuando mi corazón desmaye.
Llévame a la roca que es más alta que yo
3 porque tú me has sido refugio
y torre fortificada delante
del enemigo.
4 Que yo habite en tu tabernáculo para siempre y me refugie al amparo de tus alas. Selah[b]
5 Pues tú, oh Dios, has oído mis votos; has dado heredad a los que temen
tu nombre.
6 Días sobre días añadirás al rey; sus años serán como generación tras generación.
7 Estará para siempre delante de Dios; designa la misericordia y la verdad para que lo guarden.
8 Entonces cantaré salmos a tu nombre para siempre,
para pagar mis votos día tras día.
David alaba a Dios por su promesa
18 Entonces entró el rey David, se sentó delante del SEÑOR y dijo: “Oh SEÑOR Dios[a], ¿quién soy yo, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí? 19 Y aun esto te ha parecido poco, oh SEÑOR Dios[b], pues también has hablado del futuro de la casa de tu siervo. ¿Se comporta de esta manera el hombre, oh SEÑOR Dios[c]? 20 ¿Qué más puede añadir David al hablar contigo? Pues tú conoces a tu siervo, oh SEÑOR Dios[d]. 21 Por causa de tu palabra y conforme a tu corazón, has realizado toda esta gran cosa para darla a conocer a tu siervo. 22 Por tanto, tú eres grande, oh SEÑOR Dios; porque no hay nadie como tú ni hay Dios aparte de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.
23 “¿Y qué otra[e] nación hay en la tierra como tu pueblo Israel, al cual Dios fue para rescatarlo como pueblo para sí, a fin de darse renombre y hacer a favor de él hechos grandes y temibles, al expulsar[f] las naciones y sus dioses ante tu pueblo que rescataste para ti de Egipto? 24 Has establecido para ti a tu pueblo Israel como pueblo tuyo para siempre; y tú, oh SEÑOR, has llegado a ser su Dios.
25 “Ahora pues, oh SEÑOR Dios, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, y haz tal como has dicho. 26 Sea engrandecido tu nombre para siempre, a fin de que se diga: ‘El SEÑOR de los Ejércitos es Dios de Israel’. Que la casa de tu siervo David sea estable delante de ti; 27 porque tú, oh SEÑOR de los Ejércitos, Dios de Israel, lo has revelado al oído de tu siervo, diciendo: ‘Yo te edificaré casa a ti’. Por esto, tu siervo ha hallado valor en su corazón para dirigirte esta oración. 28 Ahora pues, oh SEÑOR Dios[g], tú eres Dios, y tus palabras son verdad, y has prometido este bien a tu siervo. 29 Y ahora, ten a bien bendecir la casa de tu siervo, a fin de que permanezca para siempre delante de ti. Porque tú lo has prometido, oh SEÑOR Dios[h], y con tu bendición la casa de tu siervo será bendita para siempre”.
17 Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos porque ellos velan por la vida de ustedes como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría y sin quejarse pues esto no les sería provechoso.
18 Oren por nosotros, pues confiamos que tenemos buena conciencia y deseamos conducirnos bien en todo. 19 Con mayor insistencia imploro que lo hagan para que yo les sea restituido pronto.
Doxología y saludos finales
20 Y el Dios de paz, que por la sangre del pacto eterno levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, 21 los haga aptos en todo lo bueno para hacer su voluntad, haciendo él en nosotros[a] lo que es agradable delante de él por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
22 Les ruego, hermanos, que reciban bien esta palabra de exhortación porque les he escrito brevemente. 23 Sepan que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad. Si él viene pronto, yo iré a verlos con él.
24 Saluden a todos sus dirigentes y a todos los santos. Les saludan los de Italia.
25 La gracia sea con todos ustedes[b].
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano