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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 104

Dios cuida de su creación

104 ¡Bendice, alma mía, a Jehová!

Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido;
te has vestido de gloria y de magnificencia:
el que se cubre de luz como de vestidura,
que extiende los cielos como una cortina,
que establece sus aposentos entre las aguas,
el que pone las nubes por su carroza,
el que anda sobre las alas del viento,
el que hace a los vientos sus mensajeros
y a las llamas de fuego sus ministros.

Él fundó la tierra sobre sus cimientos;
no será jamás removida.
Con el abismo, como con vestido, la cubriste;
sobre los montes estaban las aguas.
A tu reprensión huyeron;
al sonido de tu trueno se apresuraron;
subieron los montes, descendieron los valles
al lugar que tú les fijaste.
Les pusiste un límite, el cual no traspasarán,
ni volverán a cubrir la tierra.

10 Tú eres el que viertes los manantiales en los arroyos;
van entre los montes,
11 dan de beber a todas las bestias del campo,
mitigan su sed los asnos monteses.
12 En sus orillas habitan las aves del cielo;
¡cantan entre las ramas!
13 Él riega los montes desde sus aposentos;
del fruto de sus obras se sacia la tierra.
14 Él hace brotar el heno para las bestias
y la hierba para el servicio del hombre,
para sacar el pan de la tierra,
15 el vino que alegra el corazón del hombre,
el aceite que hace brillar el rostro
y el pan que sustenta la vida del hombre.
16 Se llenan de savia los árboles de Jehová,
los cedros del Líbano que él plantó.
17 Allí anidan las aves;
en las hayas hace su casa la cigüeña.
18 Los montes altos son para las cabras monteses;
las peñas, para madrigueras de los conejos.
19 Hizo la luna para los tiempos;
el sol conoce su ocaso.
20 Pones las tinieblas, y es de noche;
en ella corretean todas las bestias de la selva.
21 Los leoncillos rugen tras la presa
y reclaman de Dios su comida.
22 Sale el sol, se recogen
y se echan en sus cuevas.
23 Sale el hombre a su labor
y a su labranza hasta la tarde.

24 ¡Cuán innumerables son tus obras, Jehová!
Hiciste todas ellas con sabiduría;
¡la tierra está llena de tus beneficios!
25 He allí el grande y ancho mar,
en donde se mueven seres innumerables,
seres pequeños y grandes.
26 Allí lo surcan las naves;
allí este Leviatán que hiciste para que jugara en él.

27 Todos ellos esperan en ti,
para que les des la comida a su tiempo.
28 Tú les das y ellos recogen;
abres tu mano y se sacian de bien.
29 Escondes tu rostro, se turban;
les quitas el hálito, dejan de ser
y vuelven al polvo.
30 Envías tu espíritu, son creados
y renuevas la faz de la tierra.

31 ¡Sea la gloria de Jehová para siempre!
¡Alégrese Jehová en sus obras!
32 Él mira a la tierra y ella tiembla;
toca los montes y humean.
33 A Jehová cantaré en mi vida;
a mi Dios cantaré salmos mientras viva.
34 Dulce será mi meditación en él;
yo me regocijaré en Jehová.
35 ¡Sean consumidos de la tierra los pecadores
y los impíos dejen de ser!

¡Bendice, alma mía, a Jehová!
¡Aleluya!

Isaías 66:7-13

»¡Antes que estuviera de parto, dio a luz;
antes que le vinieran dolores,
dio a luz un hijo!
¿Quién oyó cosa semejante?
¿quién vio tal cosa?
¿Concebirá la tierra en un día?
¿Nacerá una nación de una sola vez?
Pues en cuanto Sión estuvo de parto,
dio a luz a sus hijos.
Yo que hago dar a luz,
¿no haré nacer?», dice Jehová.
«Yo que hago engendrar,
¿impediré el nacimiento?» dice tu Dios.

10 «Alegraos con Jerusalén,
gozaos con ella todos los que la amáis;
llenaos de gozo con ella
todos los que os enlutáis por ella,
11 para que maméis y os saciéis
de los pechos de sus consolaciones,
para que bebáis y os deleitéis
con la plenitud de su gloria.»
12 Porque así dice Jehová:
«He aquí que yo extiendo sobre ella
la paz como un río
y las riquezas de las naciones
como un torrente que se desborda;
y mamaréis, en los brazos seréis traídos
y sobre las rodillas seréis mimados.
13 Como aquel a quien consuela su madre,
así os consolaré yo a vosotros,
y en Jerusalén recibiréis consuelo.»

Lucas 12:22-31

La angustia y la ansiedad(A)

22 Dijo luego a sus discípulos: «Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 23 La vida es más que la comida, y el cuerpo más que el vestido. 24 Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; que ni tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? 25 ¿Y quién de vosotros podrá, con angustiarse, añadir a su estatura un codo? 26 Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os angustiáis por lo demás?

27 »Considerad los lirios, cómo crecen: no trabajan ni hilan, pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. 28 Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? 29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud, 30 porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo, pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de ellas. 31 Buscad, más bien, el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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