Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Dios promete restaurar a Sión
8 Así dijo Jehová:
«En tiempo favorable te oí,
en el día de salvación te ayudé.
Te guardaré
y te daré por pacto al pueblo,
para que restaures la tierra,
para que heredes asoladas heredades;
9 para que digas a los presos: “¡Salid!”,
y a los que están en tinieblas: “¡Mostraos!”
En los caminos serán apacentados
y en todas las alturas tendrán sus pastos.
10 »No tendrán hambre ni sed,
ni el calor ni el sol los afligirá;
porque el que tiene de ellos misericordia los guiará
y los conducirá a manantiales de aguas.
11 Convertiré en camino todos mis montes
y mis calzadas serán niveladas.»
12 He aquí, estos vendrán de lejos:
unos del norte y del occidente,
y otros de la tierra de Sinim.
13 ¡Cantad, cielos, alabanzas,
y alégrate, tierra!
¡Montes, prorrumpid en alabanzas,
porque Jehová ha consolado a su pueblo
y de sus pobres tendrá misericordia!
14 Pero Sión ha dicho: «Me dejó Jehová,
el Señor se olvidó de mí.»
15 «¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz,
para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?
¡Aunque ella lo olvide,
yo nunca me olvidaré de ti!
16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida;
delante de mí están siempre tus muros.
Confiando en Dios como un niño
Cántico gradual; de David
131 Jehová, no se ha envanecido mi corazón
ni mis ojos se enaltecieron;
ni anduve en grandezas
ni en cosas demasiado sublimes para mí.
2 En verdad me he comportado y he acallado mi alma
como un niño destetado de su madre.
¡Como un niño destetado está mi alma!
3 Espera, Israel, en Jehová,
desde ahora y para siempre.
El ministerio de los apóstoles
4 Por tanto, que los hombres nos consideren como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. 2 Ahora bien, lo que se requiere de los administradores es que cada uno sea hallado fiel. 3 En cuanto a mí, en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros o por tribunal humano. ¡Ni aun yo mismo me juzgo! 4 Aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor. 5 Así que no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas y manifestará las intenciones de los corazones. Entonces, cada uno recibirá su alabanza de Dios.
Dios y las riquezas(A)
24 »Ninguno puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Confianza en Dios(B)
25 »Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se angustie, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os angustiáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. 30 Y si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? 31 No os angustiéis, pues, diciendo: “¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?”, 32 porque los gentiles se angustian por todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas. 33 Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 »Así que no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal.
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