Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 131 (130)
Como un niño, así estoy yo
131 Cántico de peregrinación. De David.
Señor, mi corazón no es arrogante
ni son altivos mis ojos;
no persigo dignidades
ni cosas que me superan.
2 Estoy en calma, estoy tranquilo,
como un niño en el regazo de su madre,
como un niño, así estoy yo.
3 Confía en el Señor, Israel,
desde ahora y para siempre.
22 El Señor detesta los labios mentirosos
y concede su favor a los sinceros.
23 La persona prudente oculta su saber,
la insensata pregona su necedad.
24 La persona laboriosa alcanzará el mando,
a la perezosa le tocará servir.
25 La angustia deprime al ser humano,
una palabra buena lo hace feliz.
26 El justo se aparta del mal,
al malvado lo extravía su camino.
27 El perezoso nunca logra asar su caza,
no hay mayor riqueza que una persona diligente.
28 La senda de la justicia conduce a la vida;
el camino del rencor lleva a la muerte.
Timoteo y Epafrodito
19 Con la ayuda de Jesús, el Señor, confío en que podré enviarles cuanto antes a Timoteo para que, al tener noticias de ustedes, me sienta confortado. 20 Nadie como él comparte mis sentimientos ni se ocupa tan sinceramente de los asuntos de ustedes. 21 Todos, en efecto, buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo; 22 pero en lo que respecta a Timoteo, ya conocen su excelente hoja de servicios, pues se ha portado conmigo en la tarea evangelizadora como un hijo con su padre. 23 Espero poder enviárselo tan pronto como vea claro el curso que toman mis cosas. 24 Y confío en que también yo, con la ayuda del Señor, iré pronto a visitarlos.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España