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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Salmos 98

Alabanza por la justicia de Dios

Salmo.

98 Cantad a Jehová cántico nuevo,
Porque ha hecho maravillas;
Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.
Jehová ha hecho notoria su salvación;
A vista de las naciones ha descubierto su justicia.
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel;
Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.

Cantad alegres a Jehová, toda la tierra;
Levantad la voz, y vitoread, y cantad salmos.
Cantad salmos a Jehová con arpa;
Con arpa y al son del salterio.
Aclamad con clarines y al son de trompetas,
Delante del rey Jehová.

Retumbe el mar y cuanto contiene,
El mundo y los que en él habitan;
Los ríos batan las manos,
Los montes todos hagan regocijo
Delante de Jehová, porque viene a juzgar la tierra.
Juzgará al mundo con justicia,
Y a los pueblos con rectitud.

Isaías 49:5-6

Ahora, pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza);

dice: Muy poca cosa es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te daré por luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta los confines de la tierra.

Hechos 10:1-34

Pedro y Cornelio

10 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,

piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios continuamente.

Éste vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.

Él, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué hay, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido como un memorial delante de Dios.

Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro.

Éste se hospeda en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que debes hacer.

Tan pronto como se fue el ángel que hablaba con Cornelio, éste llamó a dos de sus criados, y a un devoto soldado de los que le servían constantemente;

a los cuales envió a Jope, después de haberles contado todo.

Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta.

10 Sintió hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis;

11 y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra;

12 en el cual había de todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo.

13 Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come.

14 Entonces Pedro dijo: Señor, de ningún modo; porque no he comido jamás ninguna cosa común o inmunda.

15 Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios ha purificado, no lo llames tú común.

16 Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido en el cielo.

17 Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí pensando qué podría significar la visión que había visto, los hombres que habían sido enviados por Cornelio, después de preguntar por la casa de Simón, llegaron a la puerta.

18 Y llamando, preguntaron si se hospedaba allí un Simón que tenía por sobrenombre Pedro.

19 Y mientras Pedro meditaba sobre la visión, le dijo el Espíritu: Mira, te buscan tres hombres.

20 Levántate, pues, y desciende, y vete con ellos sin vacilar, porque yo los he enviado.

21 Entonces Pedro, descendiendo adonde estaban los hombres que habían sido enviados por Cornelio, les dijo: Mirad, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido?

22 Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel, de hacerte venir a su casa para escuchar las palabras que tú hables.

23 Entonces, haciéndoles entrar, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, se fue con ellos; y le acompañaron algunos de los hermanos de Jope.

24 Al día siguiente entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos.

25 Cuando Pedro entró, salió Cornelio a su encuentro, y postrándose a sus pies, adoró.

26 Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre.

27 Y conversando con él, entró, y halló a muchos que se habían reunido.

28 Y les dijo: Vosotros conocéis perfectamente cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo;

29 por lo cual, al ser llamado, vine sin replicar. Así que pregunto: ¿Por qué causa me habéis hecho venir?

30 Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestiduras resplandecientes,

31 y dijo: Cornelio, tu oración ha sido escuchada, y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios.

32 Envía, pues, a Jope, y haz venir a Simón el que tiene por sobrenombre Pedro, el cual se hospeda en casa de Simón, un curtidor, junto al mar; y cuando llegue, él te hablará.

33 Así que luego envié por ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha ordenado.

34 Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas,

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.