Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Súplica y acción de gracias
Salmo de David.
28 A ti clamo, oh Señor;
roca mía(A), no seas sordo para conmigo,
no sea que si guardas silencio hacia mí(B),
venga a ser semejante a los que descienden a la fosa(C).
2 Escucha la voz de mis súplicas cuando a ti pido auxilio(D);
cuando levanto mis manos(E) hacia el lugar santísimo(F) de tu santuario(G).
3 No me arrastres con los impíos(H)
ni con los que obran iniquidad,
que hablan de paz con su prójimo,
mientras hay maldad en su corazón(I).
4 Dales conforme a su obra y según la maldad de sus hechos(J);
dales conforme a la obra de sus manos;
págales[a] su merecido.
5 Porque no tienen en cuenta los hechos del Señor
ni la obra de sus manos(K),
Él los derribará y no los edificará.
6 Bendito sea el Señor,
porque ha oído la voz de mis súplicas(L).
7 El Señor es mi fuerza(M) y mi escudo(N);
en Él confía mi corazón(O), y soy socorrido;
por tanto, mi corazón se regocija(P),
y le daré gracias con mi cántico(Q).
8 El Señor es la fuerza de su pueblo[b](R),
y Él es defensa salvadora[c](S) de su ungido.
9 Salva a tu pueblo(T) y bendice a tu heredad(U),
pastoréalos(V) y llévalos para siempre(W).
El buen pastor y el falso
4 Así dice el Señor mi Dios: Apacienta las ovejas destinadas para la matanza(A). 5 Los que las compran las matan y salen impunes[a], y el que las vende dice(B): «¡Bendito sea el Señor, porque me he enriquecido(C)!»; y ni sus propios pastores se compadecen de ellas(D). 6 Pues yo no me compadeceré más de los habitantes de esta[b] tierra —declara el Señor— sino que he aquí, haré que los hombres caigan[c] cada uno en manos de otro(E) y en manos de su rey; y ellos herirán la tierra(F) y yo no los libraré de sus manos(G). 7 Apacenté, pues, las ovejas destinadas para la matanza(H), esto es, los afligidos del rebaño[d](I). Y tomé para mí dos cayados(J): a uno lo llamé Gracia[e](K) y al otro lo llamé Unión[f]; y apacenté las ovejas(L). 8 Y destruí a los tres pastores en un mes(M), pues mi alma se impacientó con ellos y su alma también se cansó de mí[g]. 9 Entonces dije: No os apacentaré más. La que ha de morir, que muera[h]; y la que ha de ser destruida, que sea destruida[i]; y las que queden, cómanse[j] la carne unas a otras(N). 10 Y tomé mi cayado Gracia[k](O) y lo quebré para romper el pacto que yo había hecho con todos los pueblos(P). 11 Y fue roto aquel día; así los afligidos del rebaño[l] que me observaban, conocieron que era la palabra del Señor(Q). 12 Y les dije: Si os parece bien, dadme mi paga; y si no, dejadla[m]. Y pesaron como mi salario(R) treinta piezas de plata(S). 13 Entonces el Señor me dijo: Arrójalo al alfarero (ese magnífico precio con que me valoraron). Tomé pues, las treinta piezas de plata y las arrojé al alfarero en la casa del Señor(T). 14 Y quebré mi segundo cayado, Unión[n](U), para romper la hermandad entre Judá e Israel(V).
15 Y el Señor me dijo: Toma otra vez los aperos de un pastor insensato[o](W). 16 Porque he aquí, yo voy a levantar en la tierra un pastor que no se preocupará de la que perece(X), ni buscará a la descarriada, ni curará a la herida, ni sustentará a la fuerte, sino que comerá la carne de la cebada(Y) y arrancará sus pezuñas.
Alabanzas en el cielo
19 Después de esto oí como una gran voz(A) de una gran multitud en el cielo, que decía:
¡Aleluya!(B)
La salvación(C) y la gloria y el poder(D) pertenecen a nuestro Dios,
2 porque sus juicios son verdaderos y justos(E),
pues ha juzgado a la gran ramera(F)
que corrompía la tierra con su inmoralidad,
y ha vengado la sangre de sus siervos en ella[a](G).
3 Y dijeron por segunda vez:
4 Y los veinticuatro ancianos(J) y los cuatro seres vivientes(K) se postraron y adoraron a Dios(L), que está sentado en el trono, y decían:
5 Y del trono salió una voz que decía:
Anuncio de las bodas del Cordero
6 Y oí como la voz de una gran multitud(Q), como el estruendo de muchas aguas(R) y como el sonido de fuertes truenos(S), que decía:
¡Aleluya(T)!
Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina(U).
7 Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a Él la gloria(V),
porque las bodas del Cordero(W) han llegado y su esposa se ha preparado(X).
8 Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino(Y), resplandeciente y limpio,
porque las acciones justas(Z) de los santos son[b] el lino fino.
9 Y el ángel(AA) me dijo*: Escribe(AB): «Bienaventurados los que están invitados[c] a la cena de las bodas del Cordero(AC)». Y me dijo*: Estas son palabras verdaderas de Dios(AD).
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