Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Alaben a Dios todos los hombres
Salmo de acción de gracias[a].
15 Y bendijo a José, y dijo:
El Dios delante de quien anduvieron mis padres Abraham e Isaac(A),
el Dios que ha sido mi pastor(B) toda mi vida[a] hasta este día,
16 el ángel que me ha rescatado de todo mal(C),
bendiga a estos muchachos(D);
y viva[b] en ellos mi nombre,
y el nombre de mis padres Abraham e Isaac;
y crezcan para ser multitud en medio de la tierra(E).
17 Cuando José vio que su padre había puesto su mano derecha sobre la cabeza de Efraín(F), esto le desagradó; y asió la mano de su padre para cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés. 18 Y José dijo a su padre: No sea así, padre mío, pues este es el primogénito. Pon tu derecha sobre su cabeza. 19 Mas su padre rehusó y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; él también llegará a ser un pueblo, y él también será grande. Sin embargo, su hermano menor será más grande que él, y su descendencia[c] llegará a ser multitud[d] de naciones(G). 20 Y los bendijo aquel día(H), diciendo:
Por ti[e] bendecirá Israel, diciendo:
Que Dios te haga como Efraín y Manasés.
Así puso a Efraín antes de Manasés. 21 Entonces Israel dijo a José: He aquí, yo estoy a punto de morir, pero Dios estará con vosotros(I) y os hará volver a la tierra de vuestros padres(J). 22 Y yo te doy una parte[f] más que a tus hermanos, la cual tomé de mano del amorreo(K) con mi espada y con mi arco.
El Cordero y los ciento cuarenta y cuatro mil
14 Miré, y he aquí que el Cordero(A) estaba de pie sobre el Monte Sión(B), y con Él ciento cuarenta y cuatro mil(C) que tenían el nombre de Él(D) y el nombre de su Padre(E) escrito en la frente(F). 2 Y oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas(G) y como el sonido de un gran trueno(H); y la voz que oí era como el sonido de arpistas(I) tocando sus arpas. 3 Y cantaban* un[a] cántico nuevo(J) delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes(K) y de los ancianos(L); y nadie podía aprender el cántico(M), sino los ciento cuarenta y cuatro mil(N) que habían sido rescatados[b] de la tierra. 4 Estos son los que no se han contaminado con mujeres(O), pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero(P) adondequiera que va. Estos han sido rescatados[c](Q) de entre los hombres como primicias(R) para Dios y para el Cordero. 5 En su boca(S) no fue hallado engaño; están sin mancha(T).
El mensaje de los tres ángeles
6 Y vi volar en medio del cielo(U) a otro ángel que tenía un evangelio eterno(V) para anunciarlo a los que moran en la tierra(W), y a toda nación, tribu, lengua y pueblo(X), 7 diciendo a gran voz: Temed a Dios(Y) y dadle gloria(Z), porque la hora de su juicio ha llegado; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar(AA) y las fuentes de las aguas(AB).
8 Y le siguió otro ángel, el segundo, diciendo: ¡Cayó, cayó(AC) la gran Babilonia(AD)!; la que ha hecho beber a todas las naciones(AE) del vino de la pasión[d] de su inmoralidad(AF).
9 Entonces los siguió otro ángel, el tercero, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia(AG) y a su imagen(AH), y recibe una marca en su frente o en su mano(AI), 10 él también beberá del vino del furor de Dios(AJ), que está preparado puro[e] en el cáliz de su ira(AK); y será atormentado con fuego y azufre(AL) delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero(AM). 11 Y el humo de su tormento asciende por los siglos de los siglos(AN); y no tienen reposo, ni de día ni de noche(AO), los que adoran a la bestia(AP) y a su imagen(AQ), y cualquiera que reciba la marca de su nombre(AR).
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