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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Éxodo 33:12-23

Moisés pide ver a Dios

12 Moisés le dijo a Dios:

—Tú me ordenaste guiar a este pueblo, pero no me dijiste quién me ayudaría a hacerlo. También me dijiste que me amas y que confías en mí. 13 Si eso es verdad, dime qué piensas hacer, para que yo también llegue a amarte y tú sigas confiando en mí. No olvides que este pueblo es tuyo y no mío.

14 Dios le contestó:

—Yo mismo voy a acompañarte y te haré estar tranquilo.

15 Moisés le dijo:

—Si no vas a acompañarnos, no nos pidas que salgamos de aquí. 16 Acompáñanos, y seremos diferentes de los otros pueblos de esta tierra. ¿Cómo van a saber los israelitas que tú confías en mí, si no vienes con nosotros?

17 Dios le respondió:

—Está bien, voy a acompañarlos, porque realmente te amo y confío en ti.

18 Entonces Moisés le dijo a Dios:

—Permíteme verte.

19 Pero Dios le respondió:

—Yo soy muy bondadoso con quien quiero serlo. Así que voy a mostrarte todo mi esplendor, y voy a darte a conocer mi nombre. 20-21 Pero no podrás ver mi rostro, porque cualquiera que vea mi rostro morirá. Quédate junto a la roca que está a mi lado. 22 Cuando pase yo delante de ti, te colocaré en un hueco de la roca y te taparé los ojos con mi mano, hasta que haya pasado. 23 Después quitaré mi mano, y podrás ver mi espalda; pero mi rostro no lo verás.

Salmos 99

No hay otro Dios

SALMO 99 (98)

99 Pueblos de toda la tierra:
¡pónganse a temblar!
¡Dios es nuestro rey,
y reina entre los querubines!
La grandeza de nuestro Dios
está por encima de Jerusalén
y de todos los pueblos.
¡Dios es grande y poderoso!
¡No hay otro Dios!

Dios nuestro,
tú eres un rey poderoso
que ama la justicia;
has establecido la igualdad;
has actuado en Israel
con rectitud y justicia.

¡Alaben a nuestro Dios!
¡Inclínense a adorarlo!
¡No hay otro Dios!

Moisés y Aarón fueron sus sacerdotes;
Samuel estuvo a su servicio.
Todos ellos llamaron a Dios,
y él los escuchó;
les habló desde una nube,
y ellos cumplieron fielmente
las órdenes que les dio.

Dios nuestro,
tú atendiste a su llamado,
y aunque castigaste su maldad
también los perdonaste.

¡Alaben a nuestro Dios!
¡Adórenlo en su propio templo!
¡No hay otro Dios!

1 Tesalonicenses 1

Saludo

Queridos hermanos y hermanas de la iglesia de Tesalónica:

Nosotros, Pablo, Silvano y Timoteo, los saludamos a ustedes, que pertenecen a Dios Padre y al Señor Jesucristo.

Deseamos de todo corazón que Dios los llene de su amor y les dé su paz.

Los tesalonicenses son un ejemplo

2-3 Siempre damos gracias a Dios nuestro Padre, y en nuestras oraciones le pedimos que los ayude. Sabemos bien que, en todo lo que hacen, ustedes demuestran su confianza en Dios y su amor por él. Y aun cuando sufren, se mantienen firmes, esperando la salvación que nuestro Señor Jesucristo les dará. Hermanos, Dios los ama, y nosotros sabemos que él los ha elegido para que sean parte de su pueblo. Cuando les anunciamos la buena noticia, no lo hicimos sólo con palabras. Al contrario, cuando estuvimos entre ustedes dejamos bien claro que tenemos el poder de Dios, y que el Espíritu Santo actúa por medio de nosotros, para el bien de ustedes.

Ustedes siguieron nuestro ejemplo y el de nuestro Señor, y aunque sufrieron mucho, recibieron ese mensaje con la profunda alegría que da el Espíritu Santo. Por eso llegaron a ser un ejemplo para todos los seguidores de Jesucristo que viven en las regiones de Macedonia y Acaya. Ustedes han anunciado el mensaje de Jesucristo, no sólo en esas regiones sino en muchas otras partes. La gente de esos lugares ya sabe que ustedes confían mucho en Dios, y no hace falta que nosotros les digamos nada más. Porque todos hablan de lo bien que ustedes nos recibieron, y cuentan cómo ustedes dejaron de adorar ídolos para adorar y servir al Dios vivo y verdadero. 10 Ellos saben que ustedes esperan que Jesucristo regrese del cielo. Dios hizo que él resucitara para salvarnos del castigo que él dará a los pecadores en el día del juicio.

Mateo 22:15-22

Una trampa para Jesús

15 Un día, los fariseos se reunieron y decidieron ponerle una trampa a Jesús, para hacer que dijera algo malo. 16 Mandaron a algunos de sus seguidores, junto con unos partidarios del rey Herodes, para que dijeran a Jesús:

—Maestro, sabemos que siempre dices la verdad. Tú le enseñas a la gente que debe obedecer a Dios en todo. No te importa lo que digan los demás acerca de tus enseñanzas, porque tú no hablas para quedar bien con ellos. 17 Dinos ahora qué opinas: ¿Está bien que le paguemos impuestos al emperador de Roma, o no?

18 Pero como Jesús conocía las malas intenciones que tenían, les dijo:

—¡Hipócritas! ¿Por qué quieren ponerme una trampa? 19 Muéstrenme una de las monedas que se usan para pagar el impuesto.

Entonces le trajeron una moneda de plata, 20 y Jesús les preguntó:

—¿De quién es la imagen que está en la moneda? ¿De quién es el nombre que tiene escrito?

21 Ellos contestaron:

—Del emperador romano.

Jesús les dijo:

—Pues denle al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.

22 Los fariseos quedaron asombrados al escuchar la respuesta, y se fueron.