Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Dios mío, tú me conoces
SALMO 139 (138)
Himno de David.
139 Dios mío,
tú me conoces muy bien;
¡sabes todo acerca de mí!
2 Sabes cuándo me siento
y cuándo me levanto;
¡aunque esté lejos de ti,
me lees los pensamientos!
3 Sabes lo que hago
y lo que no hago;
¡no hay nada que no sepas!
4 Todavía no he dicho nada,
y tú ya sabes qué diré.
5 Me tienes rodeado por completo;
¡estoy bajo tu control!
6 ¡Yo no alcanzo a comprender
tu admirable conocimiento!
¡Queda fuera de mi alcance!
7 ¡Jamás podría yo
alejarme de tu espíritu,
o pretender huir de ti!
8 Si pudiera yo subir al cielo,
allí te encontraría;
si bajara a lo profundo de la tierra,
también allí te encontraría.
9-10 Si volara yo hacia el este,
tu mano derecha me guiaría;
si me quedara a vivir en el oeste,
también allí me darías tu ayuda.
11 Si yo quisiera
que fuera ya de noche
para esconderme en la oscuridad,
¡de nada serviría!
12 ¡Para ti no hay diferencia
entre la oscuridad y la luz!
¡Para ti, hasta la noche
brilla como la luz del sol!
23 Dios mío,
mira en el fondo de mi corazón,
y pon a prueba mis pensamientos.
24 Dime si mi conducta no te agrada,
y enséñame a vivir
como quieres que yo viva.
Dios es fiel
44 Dios dijo:
«Escúchame ahora, pueblo de Israel,
mi fiel servidor y mi elegido.
2 Yo soy Dios, tu creador;
yo te formé desde antes que nacieras,
y vengo en tu ayuda.
»No tengas miedo,
querido pueblo mío,
tú eres mi fiel servidor,
tú eres mi elegido.
3 Yo haré que corra agua en el desierto
y que broten arroyos en tierras secas.
A tus descendientes les daré vida nueva
y les enviaré mi bendición.
4 Ellos crecerán como hierba bien regada,
como árboles a la orilla del río.
5 Unos dirán: “Yo pertenezco a Dios”;
otros se darán cuenta
de que son descendientes de Jacob,
y se grabarán en la mano:
“Yo soy propiedad de Dios”».
La salvación es importante
2 Por eso debemos poner más interés en el mensaje de salvación que hemos oído, para no apartarnos del camino que Dios nos señala. 2 Si el mensaje que anunciaron los ángeles resultó ser verdad, y quienes no lo obedecieron recibieron el castigo que merecían, 3 con más razón seremos castigados nosotros si no reconocemos el gran valor de la salvación que él nos ofrece. Porque el Señor Jesús mismo fue el primero en comunicar el mensaje de salvación, y después, los que oyeron ese mensaje nos demostraron que era verdad. 4 Dios también nos lo demostró por medio de muchas señales y de acciones maravillosas, y también con milagros. Además, cuando lo hizo, les dio el Espíritu Santo a quienes él se lo quiso dar.
Jesús nos salva
5 Dios no ha puesto a los ángeles como jefes del mundo[a] en que vamos a vivir en el futuro. En ese mundo 6 el jefe será otro. Pues la Biblia dice:
«Dios, ¿qué somos los mortales
para que pienses en nosotros
y nos tomes en cuenta?
7 »¡Nos creaste casi iguales
a los ángeles!
Nos trataste como a reyes;
8 nos diste plena autoridad
sobre todo lo que hiciste;
nos diste dominio
sobre toda tu creación».[b]
Y si Dios le dio «dominio sobre toda la creación», eso quiere decir que nada de lo creado queda fuera de su gobierno. Claro, todavía no vemos que él gobierne sobre todas las cosas. 9 Pero Dios nos ama y envió a Jesús a morir para salvarnos. Por eso, aunque Dios permitió que, por algún tiempo, Jesús fuera menos importante que los ángeles, ahora Jesús ha recibido gloria y honor.
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