Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo.
98 ¡Canten al Señor un cántico nuevo
porque ha hecho maravillas!
Su diestra, su santo brazo,
ha alcanzado la victoria.
2 El Señor ha hecho gala de su salvación;
ha mostrado su justicia a las naciones.
3 Se ha acordado de su gran amor y de su fidelidad
por el pueblo de Israel;
¡todos los confines de la tierra son testigos
de la salvación de nuestro Dios!
4 ¡Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra!
¡Prorrumpan en alegres cánticos y salmos!
5 ¡Canten salmos al Señor al son del arpa,
al son del arpa y de coros melodiosos!
6 ¡Aclamen alegres al Señor, el Rey,
al son de clarines y trompetas!
7 ¡Brame el mar y todo lo que él contiene;
el mundo y todos sus habitantes!
8 ¡Que aplaudan los ríos
y canten jubilosos todos los montes!
9 Canten delante del Señor,
que ya viene a juzgar la tierra.
Y juzgará al mundo con justicia,
a los pueblos con equidad.
Cuarto mensaje: Promesas a Zorobabel
20 El día veinticuatro del mismo mes vino por segunda vez palabra del Señor a Hageo: 21 «Di a Zorobabel, gobernador de Judá: “Yo estoy por estremecer los cielos y la tierra. 22 Destruiré los tronos reales y haré pedazos el poderío de los reinos del mundo. Volcaré los carros con sus conductores y caerán caballos y jinetes; se matarán a espada unos a otros. 23 En aquel día —afirma el Señor de los Ejércitos—, te tomaré a ti, mi siervo Zorobabel, hijo de Salatiel —dice el Señor—, y te haré semejante a un anillo de sellar, porque yo te he elegido”, declara el Señor de los Ejércitos».
1 El anciano,
a la señora elegida y a sus hijos, a quienes amo en la verdad —y no solo yo, sino todos los que han conocido la verdad—, 2 a causa de esa verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre:
3 La gracia, la misericordia y la paz de Dios el Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estarán con nosotros en verdad y en amor.
4 Me alegré muchísimo al encontrar a algunos de tus hijos viviendo conforme a la verdad, según el mandamiento que nos dio el Padre. 5 Y ahora, señora, ruego que nos amemos los unos a los otros. Y no es que le esté escribiendo un mandamiento nuevo, sino el que hemos tenido desde el principio. 6 En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos. Y este es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como lo han escuchado desde el principio.
7 Es que han salido por el mundo muchos engañadores que no confiesan que Jesucristo ha venido en cuerpo.[a] El que así actúa es el engañador y el anticristo. 8 Cuídense de no echar a perder el fruto de nuestro trabajo;[b] procuren más bien recibir la recompensa completa. 9 Todo el que se descarría y no permanece en la enseñanza de Cristo no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza[c] sí tiene al Padre y al Hijo. 10 Si alguien los visita y no lleva esta enseñanza, no lo reciban en casa ni le den la bienvenida, 11 pues quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas obras.
12 Aunque tengo muchas cosas que decirles, no he querido hacerlo por escrito, pues espero visitarlos y hablar personalmente con ustedes para que nuestra alegría sea completa.
13 Los hijos de tu hermana, la elegida, te mandan saludos.
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