Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
El hombre necio y malvado
Para el director del coro. Salmo de David.
14 (A)El necio ha dicho en su corazón: No hay Dios(B).
Se han corrompido, han cometido hechos abominables;
no hay quien haga el bien(C).
2 El Señor ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres(D)
para ver si hay alguno que entienda[a](E),
alguno que busque a Dios(F).
3 Todos se han desviado(G), a una se han corrompido;
no hay quien haga el bien, no hay ni siquiera uno(H).
Un llamado al arrepentimiento
4 Si has de volver, oh Israel —declara el Señor—
vuélvete a mí(A).
Si quitas de mi presencia tus abominaciones,
y no vacilas(B),
2 y juras: «Vive el Señor(C)»,
en verdad, en juicio y en justicia(D),
entonces se bendecirán en Él las naciones(E),
y en Él se gloriarán(F).
3 Porque así dice el Señor a los hombres de Judá y de Jerusalén:
Romped el barbecho(G),
y no sembréis entre espinos(H).
4 Circuncidaos para el Señor,
y quitad los prepucios de vuestros corazones,
hombres de Judá y habitantes de Jerusalén(I),
no sea que mi furor(J) salga como fuego
y arda y no haya quien lo apague(K),
a causa de la maldad de vuestras obras.
5 Declarad en Judá y proclamad en Jerusalén, y decid:
Tocad la trompeta en la tierra(L);
clamad en alta voz, y decid:
«Reuníos y entremos
en las ciudades fortificadas(M)».
6 Izad bandera(N) hacia Sión;
buscad refugio, no os detengáis;
porque traigo del norte la calamidad,
una gran destrucción(O).
7 Ha salido el león de la[a] espesura,
y el destructor de naciones se ha puesto en marcha(P);
ha salido de su lugar
para convertir tu tierra en desolación(Q).
Tus ciudades quedarán en ruinas, sin habitantes(R).
8 Por eso, vestíos de cilicio,
lamentaos y gemid(S);
porque no se ha apartado de nosotros
la ardiente ira del Señor(T).
9 Y sucederá en aquel día —declara el Señor—
que fallará el corazón del rey
y el corazón de los príncipes(U);
se quedarán atónitos los sacerdotes
y los profetas se pasmarán(V).
10 Entonces dije: ¡Ah, Señor Dios[b]! Ciertamente has engañado(W) en gran manera a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: «Paz tendréis», cuando tienen la espada al cuello[c](X).
Profetas y maestros falsos
2 Pero se levantaron falsos profetas(A) entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros(B) entre vosotros(C), los cuales encubiertamente introducirán(D) herejías destructoras(E), negando incluso al Señor(F) que los compró[a](G), trayendo sobre sí una destrucción repentina. 2 Muchos seguirán su sensualidad(H), y por causa de ellos, el camino de la verdad(I) será blasfemado(J); 3 y en su avaricia(K) os explotarán(L) con palabras falsas(M). El juicio de ellos, desde hace mucho tiempo no está ocioso(N), ni su perdición dormida. 4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno(O) y los entregó a fosos de tinieblas(P), reservados para juicio; 5 si[b] no perdonó al mundo antiguo(Q), sino que guardó a Noé, un predicador[c] de justicia, con otros siete[d](R), cuando trajo el diluvio sobre el mundo(S) de los impíos; 6 si condenó a la destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas(T), poniéndolas de ejemplo(U) para los que habrían de vivir impíamente después(V); 7 si rescató al justo Lot(W), abrumado por la conducta sensual(X) de hombres libertinos[e](Y) 8 (porque ese justo(Z), por lo que veía y oía mientras vivía entre ellos, diariamente sentía su alma justa atormentada por sus hechos inicuos), 9 el Señor, entonces, sabe rescatar de tentación[f] a los piadosos(AA), y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio(AB), 10 especialmente a los que andan tras la carne en sus deseos corrompidos(AC) y desprecian la autoridad. Atrevidos y obstinados(AD), no tiemblan cuando blasfeman de las majestades angélicas[g](AE),
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