Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Oración de un anciano
71 (A)En ti, oh Señor, me refugio;
jamás sea yo avergonzado.
2 Líbrame en tu justicia, y rescátame(B);
inclina a mí tu oído(C), y sálvame.
3 Sé para mí una roca de refugio[a](D), a la cual pueda ir continuamente;
tú has dado mandamiento para salvarme(E),
porque tú eres mi roca[b] y mi fortaleza(F).
4 Dios mío, rescátame de la mano del impío(G),
de la mano[c] del malhechor[d] y del implacable,
5 porque tú eres mi esperanza(H);
oh Señor Dios[e], tú eres mi confianza(I) desde mi juventud.
6 De[f] ti he recibido apoyo desde mi nacimiento[g](J);
tú eres el que me sacó del seno de mi madre(K);
para[h] ti es continuamente mi alabanza(L).
20 ¿Para qué viene a mí este incienso de Sabá(A),
y la dulce[a] caña(B) de una tierra lejana?
Vuestros holocaustos no son aceptables,
y vuestros sacrificios no me agradan(C).
21 Por tanto, así dice el Señor:
He aquí, pongo[b] piedras de tropiezo delante de este pueblo(D),
y tropezarán en ellas
padres e hijos a una(E);
el vecino y su prójimo perecerán.
22 Así dice el Señor:
He aquí, viene un pueblo de tierras del norte(F),
y una gran nación se levantará de los confines de la tierra(G).
23 Empuñan arco y jabalina,
crueles son, no tienen misericordia;
sus voces braman como el mar(H),
y montan a caballo(I)
como hombres dispuestos para la guerra
contra ti, hija(J) de Sión.
24 Hemos oído de su fama(K),
flaquean nuestras manos.
La angustia se ha apoderado de nosotros,
dolor como de mujer de parto(L).
25 No salgas al campo(M),
ni andes por el camino(N);
porque espada tiene el enemigo,
y hay terror por todas partes(O).
26 Hija de mi pueblo, cíñete el cilicio(P)
y revuélcate en ceniza(Q);
haz duelo como por hijo único,
lamento de gran amargura(R),
porque de pronto el destructor
vendrá sobre nosotros.
27 Te he puesto como observador y como examinador entre mi pueblo(S),
para que conozcas y examines su conducta.
28 Todos ellos son rebeldes obstinados
que andan calumniando(T).
Son hierro y bronce(U);
todos ellos están corrompidos[c].
29 El fuelle sopla con furor,
el plomo es consumido por el fuego;
en vano se sigue refinando,
pues los malvados no son separados[d](V).
30 Los llaman plata de deshecho(W),
porque el Señor los ha desechado(X).
Pablo y Silas en Tesalónica
17 Después de pasar por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica(A), donde había una sinagoga de los judíos. 2 Y Pablo, según su costumbre(B), fue a ellos y por tres días de reposo[a](C) discutió con ellos basándose en las Escrituras(D), 3 explicando[b] y presentando[c] evidencia de que era necesario que el Cristo[d] padeciera(E) y resucitara de entre los muertos(F), y diciendo: Este Jesús, a quien yo os anuncio, es el Cristo[e](G). 4 Algunos de ellos creyeron, y se unieron(H) a Pablo y a Silas(I), juntamente con[f] una gran multitud de griegos(J) temerosos de Dios(K) y muchas[g] de las mujeres principales(L). 5 Pero los judíos, llenos de envidia, llevaron[h] algunos hombres malvados[i] de la plaza pública, organizaron una turba y alborotaron la ciudad(M); y asaltando la casa de Jasón(N), procuraban sacarlos al pueblo. 6 Al no encontrarlos, arrastraron a Jasón y a algunos de los hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Esos que han trastornado al mundo[j](O) han venido acá también(P); 7 y Jasón los[k] ha recibido(Q), y todos ellos actúan contra los decretos del César, diciendo que hay otro rey, Jesús(R). 8 Y alborotaron a la multitud y a las autoridades de la ciudad que oían esto. 9 Pero después de recibir una fianza de Jasón(S) y de los otros, los soltaron.
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