Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Dios, juez del justo y del impío
Salmo de Asaf[a].
50 El poderoso Dios[b], el Señor(A), ha hablado,
y convocado a la tierra, desde el nacimiento del sol hasta su ocaso(B).
2 Desde Sión, perfección de hermosura(C),
Dios ha resplandecido(D).
3 Que venga nuestro Dios y no calle(E);
el fuego consume delante de Él(F),
y a su derredor hay gran tempestad(G).
4 Él convoca a los cielos desde lo alto(H),
y a la tierra, para juzgar a su pueblo,
5 y dice: Juntadme a mis santos(I),
los que han hecho conmigo pacto(J) con sacrificio(K).
6 Y los cielos declaran su[c] justicia(L),
porque Dios mismo es el juez(M). (Selah[d])
18 Porque arde como fuego la impiedad,
zarzas y espinos consume,
y enciende la espesura del bosque;
como remolino suben en columna de humo(A).
19 Por el furor del Señor de los ejércitos(B) es quemada la tierra(C),
y el pueblo es como combustible para el fuego(D);
el hombre no perdona a su hermano(E).
20 Cortan[a] de un tajo lo que está a la derecha, pero aún tienen hambre(F),
y comen[b] lo que está a la izquierda, pero no se sacian;
cada cual come la carne de su propio brazo[c](G).
21 Manasés devora a Efraín, y Efraín a Manasés,
y ambos están contra Judá(H).
Con todo eso no se ha apartado su ira,
y aún está su mano extendida(I).
10 ¡Ay de los que decretan estatutos inicuos,
y de los que constantemente escriben decisiones injustas[d](J),
2 para privar[e] de justicia a los necesitados,
para robar de sus derechos a los pobres de mi pueblo(K),
para hacer de las viudas su botín,
y despojar a los huérfanos(L)!
3 ¿Y que haréis(M) en el día del castigo[f],
en la devastación(N) que vendrá de lejos(O)?
¿A quién huiréis por auxilio(P)?
¿Y dónde dejaréis vuestra riqueza[g]?
4 Solo queda encorvarse entre[h] los cautivos(Q)
o caer entre[i] los muertos(R).
Con todo eso no se aparta su ira,
y aún está su mano extendida(S).
Discurso de Esteban
7 Y el sumo sacerdote dijo: ¿Es esto así?
2 Y él dijo: Escuchadme, hermanos y padres(A). El Dios de gloria(B) apareció a nuestro padre Abraham cuando estaba en Mesopotamia, antes que habitara en Harán(C), 3 y le dijo: «Sal de tu tierra y de tu parentela, y ve a la tierra que yo te mostraré(D)». 4 Entonces él salió de la tierra de los caldeos y se radicó en Harán(E). Y de allí, después de la muerte de su padre, Dios lo trasladó a esta tierra en la cual ahora vosotros habitáis(F). 5 No le dio en ella heredad, ni siquiera la medida de la planta del pie, y sin embargo, aunque no tenía hijo, prometió que se la daría en posesión a Él y a su descendencia después de Él(G). 6 Y Dios dijo así: «(H)Que sus descendientes serían extranjeros en una tierra extraña, y que serían esclavizados y maltratados[a] por cuatrocientos años. 7 Pero yo mismo juzgaré a cualquier nación de la cual sean esclavos» —dijo Dios— «y después de eso saldrán y me servirán[b] en este lugar(I)». 8 Y Dios le dio el pacto[c] de la circuncisión(J); y así Abraham vino a ser el padre de Isaac, y lo circuncidó al octavo día(K); e Isaac vino a ser el padre de Jacob(L), y Jacob de los doce patriarcas(M).
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