Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Acción de gracias por haber sido librado de la muerte
Salmo. Cántico para la dedicación de la Casa. Salmo de David.
30 Te ensalzaré, oh Señor(A), porque me has elevado(B),
y no has permitido que mis enemigos se rían de mí(C).
2 Oh Señor, Dios mío,
a ti pedí auxilio(D) y me sanaste(E).
3 Oh Señor, has sacado mi alma del Seol[a](F);
me has guardado con vida, para que no descienda[b] al sepulcro[c](G).
4 Cantad alabanzas(H) al Señor, vosotros sus santos(I),
y alabad(J) su santo nombre[d](K).
5 Porque su ira es solo por un momento(L),
pero su favor es por toda una vida(M);
el llanto puede durar toda la noche,
pero a la mañana vendrá el grito de alegría(N).
6 Y en mi prosperidad yo dije:
Jamás seré conmovido(O).
7 Oh Señor, con tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte;
tú escondiste tu rostro(P), fui conturbado.
8 A ti, oh Señor, clamé,
y al Señor dirigí mi súplica:
9 ¿Qué provecho hay en mi sangre si desciendo al sepulcro[e](Q)?
¿Acaso te alabará el polvo(R)? ¿Anunciará tu fidelidad[f]?
32 Cuando Eliseo entró en la casa, he aquí, el niño estaba muerto, tendido sobre su cama. 33 Y entrando, cerró la puerta tras ambos y oró al Señor(A). 34 Entonces subió y se acostó sobre el niño, y puso la boca sobre su boca, los ojos sobre sus ojos y las manos[a] sobre sus manos[b], y se tendió sobre él; y la carne del niño entró en calor(B). 35 Entonces Eliseo volvió y caminó por la casa de un lado para otro, y subió y se tendió sobre él(C); y el niño estornudó siete veces y[c] abrió sus ojos. 36 Y Eliseo llamó a Giezi y le dijo: Llama a la[d] sunamita. Y él la llamó. Y cuando ella vino a Eliseo[e], él dijo: Toma a tu hijo. 37 Entonces ella entró, cayó a sus pies y se postró en tierra, y tomando a su hijo, salió(D).
Misión de los doce
9 Reuniendo a los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios(A) y para sanar enfermedades. 2 Y los envió a proclamar el reino de Dios(B) y a sanar a los enfermos. 3 Y les dijo: (C)No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja[a], ni pan, ni dinero; ni tengáis dos túnicas cada uno(D). 4 En cualquier casa donde entréis, quedaos allí, y sea de allí vuestra salida. 5 Y en cuanto a los que no os reciban, al salir de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos(E). 6 Entonces salieron, e iban por las aldeas anunciando(F) el evangelio y sanando por todas partes.
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