Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
La majestad del Señor
93 El Señor reina[a](A), vestido está de majestad(B);
el Señor se ha vestido y ceñido de poder(C);
ciertamente el mundo está bien afirmado(D), será inconmovible.
2 Desde la antigüedad está establecido tu trono(E);
tú eres desde la eternidad(F).
3 Los torrentes han alzado, oh Señor,
los torrentes han alzado su voz;
los torrentes alzan sus batientes olas(G).
4 Más que el fragor de muchas aguas,
más que las poderosas olas del mar,
es poderoso el Señor en las alturas(H).
5 Tus testimonios(I) son muy fidedignos;
la santidad conviene a tu casa(J),
eternamente[b], oh Señor.
16 Entonces vinieron algunos de los hijos de Benjamín y Judá a David a la fortaleza. 17 Y salió David a su encuentro, y les habló, diciendo[a]: Si venís a mí en paz para ayudarme, mi corazón se unirá con vosotros; pero si venís para entregarme a mis enemigos, ya que no hay maldad[b] en mis manos[c], que el Dios de nuestros padres lo vea y decida. 18 Entonces el Espíritu vino sobre[d](A) Amasai(B), jefe de los treinta, el cual dijo:
Tuyos somos, oh David,
y contigo estamos, hijo de Isaí.
Paz, paz a ti(C),
y paz al que te ayuda;
ciertamente tu Dios te ayuda.
Entonces David los recibió y los hizo capitanes[e] del grupo.
19 Algunos de Manasés se pasaron también a David, cuando este iba con los filisteos a la batalla contra Saúl(D). Pero estos no les ayudaron, porque los príncipes de los filisteos, después de tomar consejo, lo despidieron, diciendo: A costa de[f] nuestras cabezas se pasará a su señor Saúl. 20 Y cuando él iba a Siclag, se pasaron a él de Manasés: Adnas, Jozabad, Jediaiel, Micael, Jozabad, Eliú y Ziletai, capitanes[g] de miles que eran de Manasés. 21 Ellos ayudaron a David contra la banda de merodeadores(E), pues todos eran hombres fuertes y valientes, y fueron capitanes en el ejército. 22 Porque día tras día se pasaban hombres a David para ayudarlo, hasta que hubo un gran ejército[h], como un ejército[i] de Dios(F).
5 Y el que está sentado en el trono(A) dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas(B). Y añadió*: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas(C). 6 También me dijo: Hecho está[a](D). Yo soy el Alfa y la Omega(E), el principio y el fin. Al que tiene sed, yo le daré(F) gratuitamente de la fuente del agua de la vida(G). 7 El vencedor[b] heredará estas cosas(H), y yo seré su Dios(I) y él será mi hijo. 8 Pero los cobardes, incrédulos[c], abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos(J) tendrán su herencia[d] en el lago que arde con fuego y azufre(K), que es la muerte segunda(L).
La nueva Jerusalén
9 Y vino uno de los siete ángeles(M) que tenían las siete copas[e](N) llenas de las últimas siete plagas(O), y habló conmigo, diciendo: Ven(P), te mostraré la novia(Q), la esposa del Cordero. 10 Y me llevó(R) en el Espíritu[f] a un monte grande y alto(S), y me mostró la ciudad santa(T), Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, 11 y tenía la gloria de Dios(U). Su fulgor[g] era semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedra(V) de jaspe cristalino(W). 12 Tenía[h] un muro grande y alto con[i] doce(X) puertas(Y), y en las puertas doce ángeles; y en ellas había nombres escritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel. 13 Había tres puertas al este, tres puertas al norte, tres puertas al sur y tres puertas al oeste. 14 El muro de la ciudad tenía doce cimientos(Z), y en ellos estaban los doce nombres de los doce apóstoles(AA) del Cordero.
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation