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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Salmos 121

El Señor, guardador de Israel

Cántico de ascenso gradual[a].

121 Levantaré mis ojos(A) a los montes(B);
¿de dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene del Señor(C),
que hizo los cielos y la tierra(D).
No permitirá que tu pie resbale(E);
no se adormecerá el que te guarda(F).
He aquí, no se adormecerá ni dormirá
el que guarda a Israel.

El Señor es tu guardador(G);
el Señor es tu sombra a tu mano derecha(H).
El sol no te herirá[b](I) de día,
ni la luna de noche.

El Señor te protegerá[c] de todo mal(J);
El guardará tu alma.
El Señor guardará tu salida y tu entrada
desde ahora y para siempre(K).

Ezequiel 1:1-25

Visión de los seres vivientes y las ruedas

Sucedió que en el año treinta, al quinto día del cuarto mes, estando yo entre los desterrados junto al río Quebar, los cielos se abrieron y vi visiones[a] de Dios(A). (En aquel día cinco del mes, en el quinto año del destierro del rey Joaquín(B), la palabra del Señor fue dirigida al sacerdote Ezequiel(C), hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos(D) junto al río Quebar; y allí vino sobre él la mano del Señor(E).)

Miré, y he aquí que un viento huracanado venía del norte, una gran nube con fuego fulgurante(F) y un resplandor a su alrededor, y en su centro, algo como metal refulgente en medio del fuego(G). En su centro había figuras semejantes a cuatro seres vivientes(H). Y este era su aspecto: tenían forma humana(I). Tenía cada uno cuatro caras, y cuatro alas cada uno de ellos(J). Sus piernas eran rectas, y la planta de sus pies era como la planta de la pezuña del ternero, y brillaban como bronce bruñido(K). Bajo sus alas, a sus cuatro lados(L), tenían manos humanas. En cuanto a las caras y a las alas de los cuatro(M), sus alas se tocaban una a la otra y sus caras no se volvían cuando andaban(N); cada uno iba de frente hacia adelante(O). 10 Y la forma de sus caras era como la cara de un hombre(P); los cuatro tenían cara de león a la derecha y cara de toro a la izquierda, y los cuatro tenían cara de águila(Q); 11 así eran sus caras. Sus alas se extendían por encima; con dos se tocaban uno a otro y con dos cubrían su cuerpo(R). 12 Y cada uno iba de frente hacia adelante; adondequiera que iba el espíritu, iban ellos, sin volverse cuando andaban(S). 13 En medio[b] de los seres vivientes había algo que parecía[c] carbones encendidos en llamas, como[d] antorchas que se lanzaban de un lado a otro entre los seres vivientes. El fuego resplandecía, y del fuego salían rayos(T). 14 Y los seres vivientes corrían de un lado a otro(U) como el fulgor[e] del relámpago(V).

15 (W)Miré a los seres vivientes, y he aquí, había una rueda en la tierra junto a cada uno de los seres vivientes de[f] cuatro caras. 16 El aspecto de las ruedas y su hechura era como el brillo[g] del crisólito[h](X), y las cuatro tenían la misma forma; su aspecto y su hechura eran como si una[i] rueda estuviera dentro de la otra rueda(Y). 17 Cuando andaban, se movían[j] en las cuatro direcciones[k], sin volverse cuando andaban(Z). 18 Sus aros eran altos e imponentes, y los aros de las cuatro estaban llenos de ojos alrededor(AA). 19 Y cuando los seres vivientes andaban, las ruedas se movían[l] con ellos. Y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas también se levantaban(AB). 20 Y adondequiera que iba el espíritu, iban ellos en esa dirección[m]. Y las ruedas se levantaban juntamente con ellos(AC); porque el espíritu de los seres vivientes[n] estaba en las ruedas. 21 Cuando ellos andaban, andaban ellas, y cuando ellos se detenían, se detenían ellas. Y cuando ellos se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban juntamente con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes[o] estaba en las ruedas(AD).

22 Sobre las cabezas de los seres vivientes[p] había algo semejante a un firmamento con el brillo deslumbrante de un cristal[q], extendido por encima de sus cabezas(AE). 23 Y debajo del firmamento sus alas se extendían derechas, la una hacia la otra; cada uno tenía dos que cubrían sus cuerpos(AF) por un lado y[r] por el otro. 24 Y oí el ruido de sus alas cuando andaban, como el estruendo de muchas aguas(AG), como la voz del Todopoderoso[s](AH), un ruido de tumulto como el ruido de un campamento militar(AI); cuando se detenían, bajaban sus alas. 25 También hubo un ruido por encima del firmamento que había sobre sus cabezas(AJ); cuando se detenían, bajaban sus alas.

Hechos 9:19-31

19 Tomó alimentos y cobró fuerzas.

Y por varios días estuvo con los discípulos(A) que estaban en Damasco(B).

Saulo predica en Damasco

20 Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas(C), diciendo[a]: Él es el Hijo de Dios(D). 21 Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y decían: ¿No es este el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre(E), y el que había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes(F)? 22 Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo[b].

Saulo escapa de los judíos

23 Después de muchos días(G), los judíos tramaron(H) deshacerse de él, 24 pero su conjura llegó al conocimiento de Saulo(I). Y aun vigilaban las puertas día y noche con el propósito de matarlo(J); 25 pero sus discípulos lo tomaron de noche y lo sacaron[c] por una abertura en la muralla, bajándolo en una canasta.

Saulo en Jerusalén

26 Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; y todos le temían, no creyendo que era discípulo(K). 27 Pero Bernabé(L) lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino, y que Él le había hablado(M), y cómo en Damasco(N) había hablado con valor en el nombre de Jesús(O). 28 Y estaba con ellos moviéndose libremente[d] en Jerusalén, hablando con valor en el nombre del Señor(P). 29 También hablaba y discutía con los judíos helenistas(Q); mas estos intentaban matarlo. 30 Pero cuando los hermanos(R) lo supieron, lo llevaron a Cesarea(S), y de allí lo enviaron(T) a Tarso(U).

31 Entretanto la iglesia(V) gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo.

La Biblia de las Américas (LBLA)

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