Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
El Señor, guardador de Israel
Cántico de ascenso gradual[a].
121 Levantaré mis ojos(A) a los montes(B);
¿de dónde vendrá mi socorro?
2 Mi socorro viene del Señor(C),
que hizo los cielos y la tierra(D).
3 No permitirá que tu pie resbale(E);
no se adormecerá el que te guarda(F).
4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá
el que guarda a Israel.
Visión de los seres vivientes y las ruedas
1 Sucedió que en el año treinta, al quinto día del cuarto mes, estando yo entre los desterrados junto al río Quebar, los cielos se abrieron y vi visiones[a] de Dios(A). 2 (En aquel día cinco del mes, en el quinto año del destierro del rey Joaquín(B), 3 la palabra del Señor fue dirigida al sacerdote Ezequiel(C), hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos(D) junto al río Quebar; y allí vino sobre él la mano del Señor(E).)
4 Miré, y he aquí que un viento huracanado venía del norte, una gran nube con fuego fulgurante(F) y un resplandor a su alrededor, y en su centro, algo como metal refulgente en medio del fuego(G). 5 En su centro había figuras semejantes a cuatro seres vivientes(H). Y este era su aspecto: tenían forma humana(I). 6 Tenía cada uno cuatro caras, y cuatro alas cada uno de ellos(J). 7 Sus piernas eran rectas, y la planta de sus pies era como la planta de la pezuña del ternero, y brillaban como bronce bruñido(K). 8 Bajo sus alas, a sus cuatro lados(L), tenían manos humanas. En cuanto a las caras y a las alas de los cuatro(M), 9 sus alas se tocaban una a la otra y sus caras no se volvían cuando andaban(N); cada uno iba de frente hacia adelante(O). 10 Y la forma de sus caras era como la cara de un hombre(P); los cuatro tenían cara de león a la derecha y cara de toro a la izquierda, y los cuatro tenían cara de águila(Q); 11 así eran sus caras. Sus alas se extendían por encima; con dos se tocaban uno a otro y con dos cubrían su cuerpo(R). 12 Y cada uno iba de frente hacia adelante; adondequiera que iba el espíritu, iban ellos, sin volverse cuando andaban(S). 13 En medio[b] de los seres vivientes había algo que parecía[c] carbones encendidos en llamas, como[d] antorchas que se lanzaban de un lado a otro entre los seres vivientes. El fuego resplandecía, y del fuego salían rayos(T). 14 Y los seres vivientes corrían de un lado a otro(U) como el fulgor[e] del relámpago(V).
15 (W)Miré a los seres vivientes, y he aquí, había una rueda en la tierra junto a cada uno de los seres vivientes de[f] cuatro caras. 16 El aspecto de las ruedas y su hechura era como el brillo[g] del crisólito[h](X), y las cuatro tenían la misma forma; su aspecto y su hechura eran como si una[i] rueda estuviera dentro de la otra rueda(Y). 17 Cuando andaban, se movían[j] en las cuatro direcciones[k], sin volverse cuando andaban(Z). 18 Sus aros eran altos e imponentes, y los aros de las cuatro estaban llenos de ojos alrededor(AA). 19 Y cuando los seres vivientes andaban, las ruedas se movían[l] con ellos. Y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas también se levantaban(AB). 20 Y adondequiera que iba el espíritu, iban ellos en esa dirección[m]. Y las ruedas se levantaban juntamente con ellos(AC); porque el espíritu de los seres vivientes[n] estaba en las ruedas. 21 Cuando ellos andaban, andaban ellas, y cuando ellos se detenían, se detenían ellas. Y cuando ellos se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban juntamente con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes[o] estaba en las ruedas(AD).
22 Sobre las cabezas de los seres vivientes[p] había algo semejante a un firmamento con el brillo deslumbrante de un cristal[q], extendido por encima de sus cabezas(AE). 23 Y debajo del firmamento sus alas se extendían derechas, la una hacia la otra; cada uno tenía dos que cubrían sus cuerpos(AF) por un lado y[r] por el otro. 24 Y oí el ruido de sus alas cuando andaban, como el estruendo de muchas aguas(AG), como la voz del Todopoderoso[s](AH), un ruido de tumulto como el ruido de un campamento militar(AI); cuando se detenían, bajaban sus alas. 25 También hubo un ruido por encima del firmamento que había sobre sus cabezas(AJ); cuando se detenían, bajaban sus alas.
19 Tomó alimentos y cobró fuerzas.
Y por varios días estuvo con los discípulos(A) que estaban en Damasco(B).
Saulo predica en Damasco
20 Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas(C), diciendo[a]: Él es el Hijo de Dios(D). 21 Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y decían: ¿No es este el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre(E), y el que había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes(F)? 22 Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo[b].
Saulo escapa de los judíos
23 Después de muchos días(G), los judíos tramaron(H) deshacerse de él, 24 pero su conjura llegó al conocimiento de Saulo(I). Y aun vigilaban las puertas día y noche con el propósito de matarlo(J); 25 pero sus discípulos lo tomaron de noche y lo sacaron[c] por una abertura en la muralla, bajándolo en una canasta.
Saulo en Jerusalén
26 Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; y todos le temían, no creyendo que era discípulo(K). 27 Pero Bernabé(L) lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino, y que Él le había hablado(M), y cómo en Damasco(N) había hablado con valor en el nombre de Jesús(O). 28 Y estaba con ellos moviéndose libremente[d] en Jerusalén, hablando con valor en el nombre del Señor(P). 29 También hablaba y discutía con los judíos helenistas(Q); mas estos intentaban matarlo. 30 Pero cuando los hermanos(R) lo supieron, lo llevaron a Cesarea(S), y de allí lo enviaron(T) a Tarso(U).
31 Entretanto la iglesia(V) gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo.
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