Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
19 Pues Saúl y ellos y todos los hombres de Israel están en el valle de Ela, peleando contra los filisteos.
20 Y se levantó David muy de mañana, dejó el rebaño con un guarda, y tomando las provisiones, se fue como Isaí le había mandado. Llegó al perímetro del campamento(A) cuando el ejército salía en orden de batalla, lanzando el grito de guerra. 21 E Israel y los filisteos se pusieron en orden de batalla, ejército contra ejército. 22 Entonces David dejó su carga[a] al cuidado[b] del que guardaba el bagaje(B) y corrió a la línea de combate y entró a saludar a[c] sus hermanos. 23 Mientras hablaba con ellos, he aquí, el campeón, el filisteo de Gat llamado Goliat, subió de entre las filas de los filisteos y habló las mismas palabras(C), y David las oyó. 24 Cuando todos los hombres de Israel vieron al hombre, huyeron de él, y tenían gran temor. 25 Y los hombres de Israel decían: ¿Habéis visto a ese hombre que sube? Ciertamente sube para desafiar a Israel. El[d] rey colmará[e] con grandes riquezas al que lo mate[f], le dará su hija(D) y hará libre[g] en Israel a la casa de su padre.
26 Entonces David habló a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán por el hombre que mate a este filisteo y quite el oprobio de Israel(E)? ¿Quién es este filisteo incircunciso(F) para desafiar a los escuadrones(G) del Dios viviente(H)? 27 Y el pueblo le respondió según aquella palabra, diciendo: Así se hará al hombre que lo mate(I).
28 Y Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y dijo(J): ¿Para qué has descendido acá? ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla. 29 Pero David respondió: ¿Qué he hecho yo ahora? ¿No fue solo una pregunta[h]? 30 Entonces se apartó de su lado hacia otro y preguntó lo mismo[i]; y el pueblo respondió lo mismo que antes[j](K).
David acepta el reto
31 Cuando se supieron las palabras que David había hablado, se lo dijeron a[k] Saúl, y él lo hizo venir. 32 Y dijo David a Saúl: No se desaliente el corazón de nadie a causa de él(L); tu siervo irá y peleará con este filisteo(M).
En la cárcel y libres otra vez
17 Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él (es decir, la secta(A) de los saduceos(B)), se llenaron de celo, 18 y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública(C). 19 Pero un ángel del Señor(D), durante la noche, abrió las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo: 20 Id, y puestos de pie en el templo, hablad[a] al pueblo todo el mensaje[b](E) de esta Vida. 21 Habiendo oído esto, entraron al amanecer en el templo y enseñaban(F). Cuando llegaron el sumo sacerdote(G) y los que estaban con él, convocaron al concilio[c](H), es decir[d], a todo el senado de los hijos de Israel, y enviaron órdenes a la cárcel para que los trajeran. 22 Pero los alguaciles(I) que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, e informaron, 23 diciendo: Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro. 24 Cuando oyeron estas palabras, el capitán de la guardia del templo(J) y los principales sacerdotes se quedaron muy perplejos a causa de ellos, pensando en qué terminaría aquello[e]. 25 Pero alguien se presentó y les informó: Mirad, los hombres que pusisteis en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo. 26 Entonces el capitán(K) fue con los alguaciles(L) y los trajo sin violencia (porque temían(M) al pueblo, no fuera que los apedrearan).
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