Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
19 Abridme las puertas de la justicia(A);
entraré por ellas y daré gracias al Señor[a].
20 Esta es la puerta del Señor;
los justos entrarán por ella(B).
21 Te daré gracias porque me has respondido(C),
y has sido mi salvación(D).
22 La piedra que desecharon los edificadores
ha venido a ser la piedra principal del ángulo(E).
23 Obra del Señor[b] es esto;
admirable a nuestros ojos.
24 Este es el día que el Señor ha hecho;
regocijémonos y alegrémonos en él(F).
25 Te rogamos, oh Señor: sálvanos(G) ahora;
te rogamos, oh Señor: prospéranos(H) ahora.
26 Bendito el que viene en el nombre del Señor(I);
desde la casa del Señor os bendecimos(J).
27 El Señor es Dios(K) y nos ha dado luz(L);
atad el sacrificio de la fiesta con cuerdas a[c] los cuernos del altar(M).
28 Tú eres mi Dios(N), y gracias te doy;
tú eres mi Dios, yo te exalto(O).
29 Dad gracias al Señor, porque Él es bueno;
porque para siempre es su misericordia(P).
La entrada triunfal
28 Habiendo dicho esto, iba delante, subiendo hacia Jerusalén(A).
29 Y aconteció que (B)cuando se acercó a Betfagé y a Betania(C), cerca del monte que se llama de los Olivos[a](D), envió a dos de los discípulos, 30 diciendo: Id a la aldea que está enfrente, en la cual, al entrar, encontraréis un pollino atado sobre el cual nunca se ha montado nadie[b]; desatadlo y traedlo. 31 Y si alguien os pregunta: «¿Por qué lo desatáis?», de esta manera hablaréis: «Porque el Señor lo necesita». 32 Entonces los enviados fueron y lo encontraron como Él les había dicho. 33 Mientras desataban el pollino, sus dueños[c] les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino? 34 Y ellos respondieron: Porque el Señor lo necesita. 35 Y lo trajeron a Jesús, (E)y echando sus mantos sobre el pollino, pusieron a Jesús sobre él. 36 Y mientras Él iba avanzando, tendían sus mantos por el camino. 37 Cuando ya se acercaba, junto a la bajada del monte de los Olivos(F), toda la multitud de los discípulos, regocijándose, comenzó a alabar a Dios(G) a gran voz por todas las maravillas[d] que habían visto, 38 diciendo:
39 Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron(K): Maestro, reprende a tus discípulos. 40 Respondiendo Él, dijo: Os digo que si estos callan, las piedras clamarán(L).
4 El Señor Dios[a] me ha dado lengua de discípulo[b](A),
para que yo sepa sostener con una palabra al fatigado(B).
Mañana tras mañana(C) me despierta,
despierta mi oído para escuchar como los discípulos.
5 El Señor Dios me ha abierto el oído(D);
y no fui desobediente(E),
ni me volví atrás.
6 Di mis espaldas a los que me herían,
y mis mejillas a los que me arrancaban la barba;
no escondí mi rostro de injurias y esputos(F).
7 El Señor Dios me ayuda(G),
por eso no soy humillado,
por eso como pedernal he puesto mi rostro,
y sé que no seré avergonzado(H).
8 Cercano está el que me justifica(I);
¿quién contenderá conmigo?
Comparezcamos juntos(J);
¿quién es el enemigo de mi causa?
Que se acerque a mí.
9 He aquí, el Señor Dios me ayuda(K);
¿quién es el que me condena(L)?
He aquí, todos ellos como un vestido se gastarán,
la polilla se los comerá(M).
9 Ten piedad de mí, oh Señor, porque estoy en angustia(A);
se consumen de sufrir mis ojos(B), mi alma y mis entrañas(C).
10 Pues mi vida se gasta en tristeza(D),
y mis años en suspiros;
mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad(E),
y se ha consumido mi cuerpo[a](F).
11 A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio(G),
especialmente para mis vecinos(H),
y causa de espanto para mis conocidos;
los que me ven en la calle huyen de mí.
12 Como un muerto soy olvidado, sin ser recordado[b](I),
soy semejante a un vaso roto.
13 Porque he oído la calumnia[c] de muchos(J),
el terror está por todas partes(K);
mientras traman juntos contra mí(L),
planean quitarme la vida(M).
5 Haya, pues, en[a] vosotros esta actitud[b] que hubo también en Cristo Jesús(A), 6 el cual, aunque existía en forma de Dios(B), no consideró el ser igual a Dios(C) como algo a qué aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo[c](D) tomando forma de siervo(E), haciéndose[d] semejante a los hombres(F). 8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo(G), haciéndose obediente hasta la muerte(H), y muerte de cruz(I). 9 Por lo cual Dios también le exaltó(J) hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre(K), 10 para que al[e] nombre de Jesús se doble toda rodilla(L) de los que están en el cielo, y en la tierra(M), y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor(N), para gloria de Dios Padre.
Institución de la Cena del Señor
14 Cuando llegó la hora, se sentó[a] a la mesa, y con Él los apóstoles(A), 15 y les dijo: Intensamente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; 16 porque os digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios(B). 17 (C)Y habiendo tomado una copa, después de haber dado gracias, dijo: Tomad esto y repartidlo entre vosotros(D); 18 porque os digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios(E). 19 Y habiendo tomado pan, después de haber dado gracias, lo partió(F), y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto(G) en mi sangre(H), que es derramada por vosotros. 21 (I)Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. 22 Porque en verdad, el Hijo del Hombre va según se ha determinado(J), pero ¡ay de aquel hombre por quien Él es entregado! 23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí quién de ellos sería el que iba a hacer esto.
Los discípulos discuten sobre quién es el mayor
24 Se suscitó también entre ellos un altercado, sobre cuál de ellos debería ser considerado como el mayor(K). 25 (L)Y Jesús les dijo: Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos; y los que tienen autoridad sobre ellos son llamados bienhechores. 26 Pero no es así con vosotros; antes, el mayor entre vosotros hágase como el menor[b](M), y el que dirige como el que sirve(N). 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta[c] a la mesa, o el que sirve(O)? ¿No lo es el que se sienta[d] a la mesa? Sin embargo, entre vosotros yo soy como el que sirve(P). 28 Vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas(Q); 29 y así como mi Padre me ha otorgado un reino(R), yo os otorgo 30 que comáis(S) y bebáis a mi mesa en mi reino(T); y os sentaréis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel(U).
Jesús predice la negación de Pedro
31 Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado(V) para zarandearos(W) como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti(X) para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos(Y). 33 (Z)Y Pedro le dijo: Señor, estoy dispuesto a ir contigo tanto a la cárcel como a la muerte. 34 Pero Jesús le dijo: Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy hasta que tú hayas negado tres veces que me conoces.
Bolsa, alforja y espada
35 Y les dijo: Cuando os envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias(AA), ¿acaso os faltó algo? Y ellos contestaron: No, nada. 36 Entonces les dijo: Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una. 37 Porque os digo que es necesario que en mí se cumpla esto que está escrito: «Y con los transgresores fue contado(AB)»; pues ciertamente, lo que se refiere(AC) a mí, tiene su cumplimiento. 38 Y ellos dijeron: Señor, mira, aquí hay dos espadas(AD). Y Él les dijo: Es suficiente.
Jesús en Getsemaní
39 Y saliendo, se encaminó, como de costumbre(AE), hacia el monte de los Olivos(AF); y los discípulos también le siguieron. 40 (AG)Cuando llegó al lugar, les dijo: Orad para que no entréis en tentación(AH). 41 Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas(AI), oraba, 42 diciendo: Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa(AJ); pero no se haga mi voluntad, sino la tuya(AK). 43 [e]Entonces se le apareció un ángel del cielo, fortaleciéndole(AL). 44 Y estando en agonía, oraba con mucho fervor(AM); y su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra. 45 Cuando se levantó de orar, fue a los discípulos y los halló dormidos a causa de la tristeza, 46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no entréis en tentación(AN).
Arresto de Jesús
47 (AO)Mientras todavía estaba Él hablando, he aquí, llegó una multitud, y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos, y se acercó a Jesús para besarle. 48 Pero Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? 49 Y cuando los que rodeaban a Jesús[f] vieron lo que iba a suceder, dijeron: Señor, ¿heriremos a espada(AP)? 50 Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó[g] la oreja derecha. 51 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Deteneos! Basta de esto. Y[h] tocando la oreja al siervo, lo sanó. 52 Entonces Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los oficiales del templo(AQ) y a los ancianos que habían venido contra Él: ¿Habéis salido con espadas y garrotes como contra un ladrón(AR)? 53 Cuando estaba con vosotros cada día en el templo, no me echasteis mano; pero esta hora y el poder de las tinieblas son vuestros[i].
La negación de Pedro
54 Habiéndole arrestado, se lo llevaron y le condujeron a la casa del sumo sacerdote(AS); mas Pedro le seguía de lejos(AT). 55 (AU)Después de encender ellos una hoguera en medio del patio, y de sentarse juntos, Pedro se sentó entre ellos(AV). 56 Y una sirvienta, al verlo sentado junto a la lumbre, fijándose en él detenidamente, dijo: También este estaba con Él. 57 Pero él lo negó, diciendo: Mujer, yo no le conozco. 58 Un poco después, otro al verlo, dijo: ¡Tú también eres uno de ellos(AW)! Pero Pedro dijo: ¡Hombre, no es cierto[j]! 59 Pasada como una hora, otro insistía, diciendo: Ciertamente este también estaba con Él, pues él también es galileo(AX). 60 Pero Pedro dijo: Hombre, yo no sé de qué hablas. Y al instante, estando él todavía hablando, cantó un gallo. 61 Entonces el Señor(AY) se volvió y miró a Pedro. Y recordó Pedro la palabra del Señor, cómo le había dicho: Antes que el gallo cante hoy, me negarás tres veces(AZ). 62 Y saliendo fuera, lloró amargamente.
Jesús escarnecido
63 Los hombres que tenían a Jesús[k] bajo custodia, se burlaban de Él y le golpeaban(BA); 64 y vendándole los ojos, le preguntaban, diciendo: Adivina[l], ¿quién es el que te ha golpeado(BB)? 65 También decían muchas otras cosas contra Él, blasfemando(BC).
Jesús ante el concilio
66 Cuando se hizo de día, se reunió el concilio de los ancianos[m](BD) del pueblo, tanto los principales sacerdotes como los escribas, y llevaron a Jesús[n](BE) ante su concilio[o](BF), diciendo: 67 Si tú eres el Cristo[p](BG), dínoslo. Pero Él les dijo: Si os lo digo, no creeréis; 68 y si os pregunto, no responderéis. 69 Pero de ahora en adelante, el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios(BH). 70 Dijeron todos: Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios(BI)? Y Él les respondió: Vosotros decís que yo soy(BJ). 71 Y ellos dijeron: ¿Qué necesidad tenemos ya de testimonio? Pues nosotros mismos lo hemos oído de su propia boca.
Jesús ante Pilato
23 Entonces toda la asamblea de ellos se levantó, y llevaron a Jesús[q] ante Pilato(BK). 2 (BL)Y comenzaron a acusarle, diciendo: Hemos hallado que este pervierte a nuestra nación(BM), prohibiendo pagar[r] impuesto al César(BN), y diciendo que Él mismo es Cristo[s], un Rey. 3 Pilato entonces le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús respondiéndole, dijo: Tú lo dices(BO). 4 Y Pilato dijo a los principales sacerdotes y a la multitud: No encuentro delito en este hombre(BP). 5 Pero ellos insistían, diciendo: Él alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea(BQ) hasta aquí. 6 Cuando Pilato oyó esto, preguntó si el hombre era galileo. 7 Y al saber que Jesús pertenecía a la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes(BR), que también estaba en Jerusalén en aquellos[t] días.
Jesús ante Herodes
8 Herodes, al ver a Jesús se alegró en gran manera, pues hacía mucho tiempo que quería verle(BS) por lo que había oído hablar de Él, y esperaba ver alguna señal[u] que Él hiciera. 9 Y le interrogó extensamente[v], pero Jesús[w] nada le respondió(BT). 10 Los principales sacerdotes y los escribas también estaban allí, acusándole con vehemencia. 11 Entonces Herodes, con sus soldados, después de tratarle con desprecio y burlarse de Él, le vistió con un espléndido manto(BU) y le envió de nuevo a Pilato. 12 Aquel mismo día Herodes y Pilato(BV) se hicieron amigos, pues antes habían estado enemistados el uno con el otro.
Pilato condena a Jesús
13 Entonces Pilato convocó a los principales sacerdotes, a los gobernantes(BW) y al pueblo, 14 y les dijo: Me habéis presentado a este hombre como uno que incita al pueblo a la rebelión(BX), pero[x] habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he hallado ningún delito en este hombre(BY) de las acusaciones que hacéis contra Él. 15 Ni tampoco Herodes(BZ), pues nos lo ha remitido de nuevo; y he aquí que nada ha hecho[y] que merezca la muerte. 16 Por consiguiente, después de castigarle, le soltaré(CA). 17 [z]Y tenía obligación de soltarles un preso en cada fiesta. 18 Pero todos ellos gritaron a una, diciendo: ¡(CB)Fuera con este, y suéltanos a Barrabás! 19 (Este[aa] había sido echado en la cárcel por un levantamiento ocurrido en la ciudad, y por homicidio.) 20 Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar, 21 pero ellos continuaban gritando, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! 22 Y él les dijo por tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho este? No he hallado en Él ningún delito digno de muerte; por tanto, le castigaré y le soltaré(CC). 23 Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado. Y sus voces comenzaron a predominar. 24 Entonces Pilato decidió[ab] que se les concediera su demanda. 25 Y soltó al que ellos pedían, al que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio, pero a Jesús lo entregó a la voluntad de ellos.
Jesús se dirige al Calvario
26 (CD)Cuando le llevaban, tomaron a un cierto Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús(CE).
27 Y le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban[ac] y se lamentaban(CF) por Él. 28 Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos. 29 Porque he aquí, vienen días en que dirán: «Dichosas[ad] las estériles, y los vientres que nunca concibieron, y los senos que nunca criaron(CG)». 30 Entonces comenzarán a decir a los montes: «Caed sobre nosotros»; y a los collados: «Cubridnos(CH)». 31 Porque si en el árbol verde hacen esto, ¿qué sucederá en el seco?
32 Y llevaban también a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos con Él(CI).
La crucifixión
33 (CJ)Cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera[ae]», crucificaron allí a Jesús[af] y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. 34 Y Jesús decía: Padre(CK), perdónalos, porque no saben lo que hacen[ag]. Y echaron suertes, repartiéndose entre sí sus vestidos(CL). 35 Y el pueblo estaba allí mirando; y aun los gobernantes(CM) se mofaban de Él, diciendo: A otros salvó; que se salve a sí mismo(CN) si este es el Cristo[ah] de Dios, su Escogido. 36 Los soldados también se burlaban de Él, acercándose y ofreciéndole vinagre(CO), 37 y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo(CP). 38 Había también una inscripción sobre Él[ai], que decía: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS(CQ).
Los dos malhechores
39 Y uno de los malhechores que estaban colgados allí le lanzaba insultos[aj](CR), diciendo: ¿No eres tú el Cristo[ak]? ¡Sálvate a ti mismo(CS) y a nosotros! 40 Pero el otro le contestó, y reprendiéndole, dijo: ¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena? 41 Y nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos[al]; pero este nada malo ha hecho. 42 Y decía: Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en[am] tu reino. 43 Entonces Él le dijo: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso(CT).
Muerte de Jesús
44 (CU)Era ya como la hora sexta[an], cuando descendieron[ao] tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena[ap](CV) 45 al eclipsarse el sol. El velo del templo se rasgó en dos[aq](CW). 46 Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu(CX). Y habiendo dicho esto, expiró(CY). 47 Cuando el centurión vio lo que había sucedido(CZ), glorificaba a Dios(DA), diciendo: Ciertamente, este hombre era inocente[ar]. 48 Y cuando todas las multitudes que se habían reunido para presenciar este espectáculo, al observar lo que había acontecido, se volvieron golpeándose el pecho(DB). 49 Pero todos sus conocidos y las mujeres que le habían acompañado desde Galilea, estaban a cierta distancia viendo estas cosas(DC).
Sepultura de Jesús
50 (DD)Y había[as] un hombre llamado José, miembro del concilio(DE), varón bueno y justo 51 (el cual no había asentido al plan y al proceder de los demás[at]) que era de Arimatea, ciudad de los judíos, y que esperaba el reino de Dios(DF). 52 Este fue a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús, 53 y bajándole, le envolvió en un lienzo de lino, y le puso en un sepulcro excavado en la roca donde nadie había sido puesto todavía. 54 Era el día de la preparación(DG), y estaba para comenzar[au] el día de reposo. 55 Y las mujeres que habían venido con Él desde Galilea(DH) siguieron detrás, y vieron el sepulcro y cómo fue colocado el[av] cuerpo. 56 Y cuando regresaron, prepararon especias aromáticas y perfumes(DI).
Y en el día de reposo descansaron según el mandamiento(DJ).
Jesús ante Pilato
23 Entonces toda la asamblea de ellos se levantó, y llevaron a Jesús[a] ante Pilato(A). 2 (B)Y comenzaron a acusarle, diciendo: Hemos hallado que este pervierte a nuestra nación(C), prohibiendo pagar[b] impuesto al César(D), y diciendo que Él mismo es Cristo[c], un Rey. 3 Pilato entonces le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús respondiéndole, dijo: Tú lo dices(E). 4 Y Pilato dijo a los principales sacerdotes y a la multitud: No encuentro delito en este hombre(F). 5 Pero ellos insistían, diciendo: Él alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea(G) hasta aquí. 6 Cuando Pilato oyó esto, preguntó si el hombre era galileo. 7 Y al saber que Jesús pertenecía a la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes(H), que también estaba en Jerusalén en aquellos[d] días.
Jesús ante Herodes
8 Herodes, al ver a Jesús se alegró en gran manera, pues hacía mucho tiempo que quería verle(I) por lo que había oído hablar de Él, y esperaba ver alguna señal[e] que Él hiciera. 9 Y le interrogó extensamente[f], pero Jesús[g] nada le respondió(J). 10 Los principales sacerdotes y los escribas también estaban allí, acusándole con vehemencia. 11 Entonces Herodes, con sus soldados, después de tratarle con desprecio y burlarse de Él, le vistió con un espléndido manto(K) y le envió de nuevo a Pilato. 12 Aquel mismo día Herodes y Pilato(L) se hicieron amigos, pues antes habían estado enemistados el uno con el otro.
Pilato condena a Jesús
13 Entonces Pilato convocó a los principales sacerdotes, a los gobernantes(M) y al pueblo, 14 y les dijo: Me habéis presentado a este hombre como uno que incita al pueblo a la rebelión(N), pero[h] habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he hallado ningún delito en este hombre(O) de las acusaciones que hacéis contra Él. 15 Ni tampoco Herodes(P), pues nos lo ha remitido de nuevo; y he aquí que nada ha hecho[i] que merezca la muerte. 16 Por consiguiente, después de castigarle, le soltaré(Q). 17 [j]Y tenía obligación de soltarles un preso en cada fiesta. 18 Pero todos ellos gritaron a una, diciendo: ¡(R)Fuera con este, y suéltanos a Barrabás! 19 (Este[k] había sido echado en la cárcel por un levantamiento ocurrido en la ciudad, y por homicidio.) 20 Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar, 21 pero ellos continuaban gritando, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! 22 Y él les dijo por tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho este? No he hallado en Él ningún delito digno de muerte; por tanto, le castigaré y le soltaré(S). 23 Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado. Y sus voces comenzaron a predominar. 24 Entonces Pilato decidió[l] que se les concediera su demanda. 25 Y soltó al que ellos pedían, al que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio, pero a Jesús lo entregó a la voluntad de ellos.
Jesús se dirige al Calvario
26 (T)Cuando le llevaban, tomaron a un cierto Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús(U).
27 Y le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban[m] y se lamentaban(V) por Él. 28 Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos. 29 Porque he aquí, vienen días en que dirán: «Dichosas[n] las estériles, y los vientres que nunca concibieron, y los senos que nunca criaron(W)». 30 Entonces comenzarán a decir a los montes: «Caed sobre nosotros»; y a los collados: «Cubridnos(X)». 31 Porque si en el árbol verde hacen esto, ¿qué sucederá en el seco?
32 Y llevaban también a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos con Él(Y).
La crucifixión
33 (Z)Cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera[o]», crucificaron allí a Jesús[p] y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. 34 Y Jesús decía: Padre(AA), perdónalos, porque no saben lo que hacen[q]. Y echaron suertes, repartiéndose entre sí sus vestidos(AB). 35 Y el pueblo estaba allí mirando; y aun los gobernantes(AC) se mofaban de Él, diciendo: A otros salvó; que se salve a sí mismo(AD) si este es el Cristo[r] de Dios, su Escogido. 36 Los soldados también se burlaban de Él, acercándose y ofreciéndole vinagre(AE), 37 y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo(AF). 38 Había también una inscripción sobre Él[s], que decía: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS(AG).
Los dos malhechores
39 Y uno de los malhechores que estaban colgados allí le lanzaba insultos[t](AH), diciendo: ¿No eres tú el Cristo[u]? ¡Sálvate a ti mismo(AI) y a nosotros! 40 Pero el otro le contestó, y reprendiéndole, dijo: ¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena? 41 Y nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos[v]; pero este nada malo ha hecho. 42 Y decía: Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en[w] tu reino. 43 Entonces Él le dijo: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso(AJ).
Muerte de Jesús
44 (AK)Era ya como la hora sexta[x], cuando descendieron[y] tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena[z](AL) 45 al eclipsarse el sol. El velo del templo se rasgó en dos[aa](AM). 46 Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu(AN). Y habiendo dicho esto, expiró(AO). 47 Cuando el centurión vio lo que había sucedido(AP), glorificaba a Dios(AQ), diciendo: Ciertamente, este hombre era inocente[ab]. 48 Y cuando todas las multitudes que se habían reunido para presenciar este espectáculo, al observar lo que había acontecido, se volvieron golpeándose el pecho(AR). 49 Pero todos sus conocidos y las mujeres que le habían acompañado desde Galilea, estaban a cierta distancia viendo estas cosas(AS).
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation