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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
Salmos 78:17-20

17 Pero ellos volvieron a pecar contra Dios;
en el desierto se rebelaron contra el Altísimo.
18 Decidieron poner a prueba a Dios
y pidieron comida a su antojo.
19 Hablaron en contra de Dios, y dijeron:
«¿Podrá Dios tendernos una mesa en el desierto?
20 Hemos visto que hirió la peña, y que brotaron aguas,
y que en torrentes inundaron la tierra,
¿pero podrá también darnos pan?
¿Podrá darle carne a su pueblo?»

Salmos 78:52-55

52 Dios hizo que su pueblo saliera como ovejas,
y como un rebaño(A) los llevó por el desierto;
53 con mano segura los fue llevando,
para que no tuvieran ningún temor,
mientras que el mar cubrió a sus enemigos.(B)
54 Y los trajo a las fronteras de su tierra santa,(C)
a este monte que ganó con su mano derecha.
55 Expulsó a las naciones de la presencia de su pueblo,(D)
repartió en sorteo las tierras que les dio en propiedad,
y permitió que las tribus de Israel se asentaran allí.

Éxodo 33:7-23

Moisés tomó el tabernáculo y lo plantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó «Tabernáculo de Reunión». Todo el que buscaba al Señor iba hasta el tabernáculo de reunión, el cual estaba fuera del campamento. Cada vez que Moisés iba al tabernáculo, todo el pueblo se levantaba y se quedaba de pie, a la entrada de su tienda, y seguían a Moisés con la mirada, hasta que él entraba en el tabernáculo. Al entrar Moisés en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se quedaba a la entrada del tabernáculo, y entonces el Señor hablaba con Moisés. 10 Y cuando todo el pueblo veía la columna de nube a la entrada del tabernáculo, se levantaba cada uno e iba a la entrada de su tienda para adorar. 11 Y el Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla cualquiera con su compañero. Después Moisés volvía al campamento, pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba del tabernáculo.

12 Moisés le dijo entonces al Señor:

«Mira, tú me has dicho: “Llévate de aquí a este pueblo”; pero no me has dicho a quién vas a enviar conmigo. Lejos de eso, insistes: “Yo te conozco. Sé quién eres, y te has ganado mi favor.” 13 Ahora bien, si en verdad me he ganado tu favor, te ruego que me hagas saber qué planes tienes. Así sabré si en verdad me he ganado tu favor. ¡Toma en cuenta que esta gente es tu pueblo!»

14 Y el Señor le dijo:

«Mi presencia irá contigo, y te haré descansar.»

15 Pero Moisés respondió:

«Si tú no vas a venir conmigo, no nos saques de aquí. 16 ¿Cómo vamos a saber tu pueblo y yo que en verdad me he ganado tu favor? ¡Lo sabremos sólo si vienes con nosotros, y sólo si tu pueblo y yo somos apartados de todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra!»

17 El Señor le dijo a Moisés:

«Tan cierto es que te has ganado mi favor, y que te conozco por nombre, que voy a hacer lo que me has pedido.»

18 Entonces Moisés dijo:

«Te ruego que me muestres tu gloria.»

19 Y el Señor le respondió:

«Voy a hacer que todo mi bien pase delante de ti, y delante de ti voy a proclamar mi nombre, que es EL SEÑOR. Porque soy misericordioso con quien quiero ser misericordioso, y soy clemente con quien quiero ser clemente.»(A)

20 El señor dijo también:

«Mi rostro no podrás verlo, porque nadie puede ver mi rostro y seguir viviendo.»

21 Y añadió:

«¡Mira! Aquí en la roca, junto a mí, hay un lugar. Quédate allí; 22 y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la roca y te cubriré con mi mano mientras paso. 23 Después de eso apartaré mi mano, y podrás ver mis espaldas, pero no mi rostro.»

Hechos 7:30-34

30 »Después de cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, entre las llamas de una zarza que ardía. 31 Moisés se quedó maravillado de esa visión, y se acercó para observar bien. Entonces oyó la voz del Señor, que le decía: 32 “Yo soy el Dios de tus padres. Soy el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob.” Moisés temblaba de miedo y no se atrevía a mirar. 33 Pero el Señor añadió: “Descálzate los pies, porque estás pisando un lugar sagrado. 34 He estado viendo la aflicción que sufre mi pueblo en Egipto, y sé cómo gime. Por eso he venido a librarlos. Prepárate, porque voy a enviarte a Egipto.”(A)

Reina Valera Contemporánea (RVC)

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