Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
Salmos 29

Poder y gloria del Señor

Salmo de David.

29 ¡Rindan al Señor, seres celestiales;
rindan al Señor la gloria y el poder!
¡Ríndanle la gloria digna de su nombre!
¡Adoren al Señor en su santuario hermoso!(A)

La voz del Señor resuena sobre las aguas.
El Dios de la gloria hace oír su voz.
El Señor está sobre las muchas aguas.
La voz del Señor es potente.
La voz del Señor es majestuosa.
La voz del Señor desgaja los cedros;
¡el Señor desgaja los cedros del Líbano!
¡Su voz hace que los montes Líbano y Sirión
salten como becerros, como búfalos pequeños!
La voz del Señor lanza llamas de fuego.
La voz del Señor hace temblar al desierto;
el Señor hace temblar al desierto de Cades.
La voz del Señor desgaja las encinas
y deja los árboles sin hojas,
mientras en su templo todos proclaman su gloria.

10 El Señor es el rey eterno;
¡él ocupa su trono sobre las aguas!
11 El Señor infunde poder a su pueblo
y lo bendice con la paz.

1 Samuel 3:1-9

El Señor llama a Samuel

El joven Samuel servía al Señor bajo la supervisión de Elí. En aquellos días el Señor no se comunicaba ni en visiones, pues éstas no eran frecuentes. Un día, mientras Elí reposaba en su aposento, pues tenía la vista cansada y casi no veía, y Samuel dormía en el santuario donde estaba el arca de Dios y la lámpara de Dios aún no se apagaba, el Señor llamó a Samuel, y él respondió:

«Aquí estoy, Señor.»

Así que fue corriendo a donde estaba Elí, y le dijo:

«Aquí estoy. ¿Para qué me llamaste?»

Pero Elí le respondió:

«Yo no te he llamado. Vuelve a acostarte.»

Y Samuel volvió y se acostó. Pero el Señor volvió a llamar a Samuel, así que el joven se levantó, fue a ver a Elí y le dijo:

«Aquí estoy. ¿Para qué me has llamado?»

Y Elí volvió a decirle:

«Yo no te he llamado, hijo mío. Regresa y acuéstate.»

En aquel tiempo, Samuel aún no conocía al Señor, ni se le había revelado su palabra. Y el Señor llamó por tercera vez a Samuel, y él se levantó y fue a ver a Elí, y le dijo:

«Aquí estoy. ¿Para qué me has llamado?»

Con esto, Elí entendió que el Señor había llamado al joven, así que le dijo a Samuel:

«Ve y acuéstate. Y si vuelves a escuchar que te llaman, dirás: “Habla, Señor, que tu siervo escucha.”»

Y Samuel fue y se acostó.

Hechos 9:1-9

Conversión de Saulo(A)

Saulo aún lanzaba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor cuando fue a ver al sumo sacerdote. Allí le pidió cartas para las sinagogas de Damasco para que, en caso de hallar a hombres o mujeres de este Camino, los pudiera llevar presos a Jerusalén. Pero sucedió que de pronto en el camino, ya cerca de Damasco, lo rodeó un poderoso haz de luz que venía del cielo y que lo hizo rodar por tierra, mientras oía una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» Y él contestó: «¿Quién eres, Señor?» Y la voz le dijo: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues. [Dura cosa te es dar de coces contra el aguijón. Él, temblando de temor, dijo: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” Y el Señor le dijo:][a] Levántate y entra en la ciudad. Allí se te dirá lo que debes hacer.» Los acompañantes de Saulo se quedaron atónitos, porque oían la voz pero no veían a nadie. Saulo se levantó y, cuando abrió los ojos, ya no podía ver, así que de la mano lo llevaron a Damasco, y allí estuvo tres días sin poder ver, y tampoco comió ni bebió nada.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas