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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Isaías 63:7-9

Alabanza y oración

De la amorosa bondad de Dios hablaré. Lo elogiaré por todo lo que ha hecho; me regocijaré por su gran bondad para con Israel, otorgada según su misericordia y amor. Él dijo:

Míos son, sin duda no volverán a serme desleales.

Y él se convirtió en su Salvador, y los libró de todas sus aflicciones. No fue ningún enviado del Señor, sino que él en persona, motivado por su amor y piedad, los redimió, los levantó y los condujo todos aquellos años antiguos.

Salmos 148

148 ¡Alaben al Señor desde los cielos! ¡Alaben al Señor desde las alturas! Alábenlo sus ángeles todos, todos sus ejércitos. Alábenlo, sol y luna, y todas ustedes, estrellas luminosas. Alábenlo, altos cielos. Alábenlo las aguas que están sobre los cielos.

Alábelo, todo cuanto él ha creado. Porque él dio la orden, y ellos fueron creados. Él los estableció para siempre. Sus órdenes no serán revocadas jamás.

Alábenlo desde la tierra, ustedes criaturas de las profundidades del océano; el fuego y el granizo, la nieve y la tormenta, el viento y el temporal que cumplen su mandato, las montañas y colinas, árboles frutales y cedros, 10 bestias salvajes y ganado, serpientes y aves; 11 los reyes y todo el pueblo, con sus gobernantes y jueces; 12 jóvenes y doncellas, ancianos y niños. 13 Alaben todos el nombre del Señor, porque sólo su nombre es muy grande; su gloria está por encima de la tierra y de los cielos. 14 Él ha hecho fuerte a su pueblo; ha honrado a sus fieles, su pueblo cercano.

¡Alabado sea el Señor!

Hebreos 2:10-18

10 Así que, convenía que Dios, quien todo lo creó para gloria suya, permitiera los sufrimientos de Jesús para que de esa manera pudiera llevar a la gloria a muchos hijos. 11 Tanto Jesús, que nos santifica, como nosotros, que somos los santificados, tenemos un mismo origen. Por ello, Jesús no se avergüenza de llamarnos hermanos, 12 cuando dice:

«Hablaré de ti a mis hermanos y juntos te cantaremos alabanzas».

13 Y en otra parte dice:

«Confiaré en Dios».

Y añade:

«Aquí estoy, con los hijos que Dios me ha dado».

14 Por consiguiente, ya que los hijos de Dios son de carne y hueso, Jesús también compartió esa misma naturaleza de carne y hueso, para así anular, por medio de su muerte, al que tiene el dominio de la muerte, al diablo, 15 y poder librar a los que vivían siempre en esclavitud por temor a la muerte. 16 Sabemos que él no vino para rescatar a los ángeles sino a los descendientes de Abraham. 17 Por eso era necesario que en todo fuera semejante a sus hermanos, pues sólo así podía ser un sumo sacerdote fiel y misericordioso al servicio de Dios, con el propósito de pagar por los pecados del pueblo. 18 Y ya que él mismo sufrió la tentación, puede ahora ayudar a los que son tentados.

Mateo 2:13-23

La huida a Egipto

13 Cuando los visitantes ya habían partido, un ángel del Señor se le apareció a José en sueños y le dijo:

«Levántate y huye a Egipto con el niño y su madre, y quédate allá hasta que yo te avise, porque el rey Herodes va a buscar al niño para matarlo».

14 Aquella misma noche huyó José con María y el niño hacia Egipto, 15 donde habrían de permanecer hasta la muerte del rey Herodes. Así se cumplió lo que había predicho el Señor por medio del profeta:

«De Egipto llamé a mi Hijo».[a]

16 Entonces Herodes se puso furioso por la burla de los sabios y mandó matar a todos los niños varones que vivieran en Belén y sus alrededores y que tuvieran dos años o menos. Lo ordenó así tomando en cuenta el tiempo que los sabios le habían indicado. 17 Así se cumplió lo que había dicho el profeta Jeremías:

18 «Gritos de agonía y llanto incontenible se escuchan en Ramá; es Raquel que llora desconsolada la muerte de sus hijos».[b]

El regreso a Nazaret

19 Cuando Herodes murió, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José en Egipto, 20 y le dijo:

«Levántate y regresa con el niño y su madre a Israel; porque los que querían matarlo ya murieron».

21 Así fue como José regresó a la tierra de Israel con el niño y su madre. Pero en el camino se enteró de que Arquelao, hijo de Herodes, reinaba en Judea, y tuvo miedo de ir allí.

22 Luego Dios le indicó en sueños que fuera a Galilea; 23 y se fueron a vivir a un lugar llamado Nazaret. Así se cumplieron las predicciones de los profetas que afirmaban que Jesús sería llamado nazareno.

Nueva Biblia Viva (NBV)

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