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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
2 Reyes 5:1-14

Eliseo sana a Naamán

El rey de Siria sentía mucha admiración por Naamán, comandante en jefe de su ejército, porque había conducido a sus soldados a muchas victorias gloriosas. Era un gran héroe, pero estaba leproso. Los sirios habían invadido a Israel en varias ocasiones y habían llevado muchos cautivos, entre los cuales había una niña que había sido dada como esclava a la esposa de Naamán. Un día la niña le dijo a su ama: «Me gustaría que mi amo fuera a ver al profeta que vive en Samaria. Estoy segura de que él lo puede sanar de la lepra».

Naamán le contó al rey lo que la niña había dicho.

―Ve y visita al profeta —le dijo el rey—. Yo te daré una carta de presentación para que se la entregues al rey de Israel.

Naamán emprendió la marcha. Llevaba consigo regalos: treinta mil monedas de plata, seis mil monedas de oro y diez mudas de ropa. La carta dirigida al rey de Israel decía: «El hombre que lleva esta carta es mi siervo Naamán. Quiero que lo sanes de la lepra».

Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó su ropa, y dijo: «¡Este hombre me manda a un leproso para que lo sane! ¿Acaso soy Dios, para matar y dar la vida? ¡Ese rey solo está buscando un pretexto para invadirnos nuevamente!».

Pero cuando el profeta Eliseo oyó lo que le ocurría al rey de Israel, le envió este mensaje: «¿Por qué estás tan confundido? Envíame a Naamán, y él sabrá que hay profeta de Dios en Israel».

Naamán llegó con sus caballos y carros, y se paró a la puerta de la casa de Eliseo. 10 Entonces el profeta le mandó a decir que fuera a lavarse siete veces en el río Jordán, y que así sanaría de su lepra. 11 Pero Naamán se enojó, y se fue. «¿Qué les parece? —dijo—. Yo pensaba que, por lo menos, el profeta saldría y me hablaría. Pensé que levantaría la mano sobre la lepra, invocaría el nombre del Señor su Dios, y me sanaría. 12 Los ríos Abaná y Farfar, de Damasco, son mucho mejores que todos los ríos de Israel juntos. Si de ríos se trata, yo me lavaré en ellos y me libraré de mi lepra».

Se marchó furioso. 13 Pero sus criados le dijeron: «Si el profeta le hubiera pedido que hiciera algo extraordinario, ¿no lo habría hecho? Debiera obedecerle, pues lo único que le ha dicho es que vaya y se lave, para que quede sano».

14 Entonces Naamán fue al río Jordán, se sumergió siete veces, como el profeta le había dicho, y su carne quedó tan sana como la de un niño.

Salmos 30

Cántico para la dedicación de la casa. Salmo de David.

30 Te exaltaré, Señor, porque me has salvado de mis enemigos. No dejas que me derroten: Señor, Dios mío, a ti clamé y tú me devolviste la salud. Me sacaste del borde de la tumba, de la muerte misma, y heme aquí con vida.

¡Cántenle, ustedes sus santos! Den gracias a su santo nombre. Un instante dura su ira; su gracia perdura de por vida. Las lágrimas pueden huir la noche entera, pero al amanecer habrá gozo.

Dije yo en mi prosperidad: «Esto es para siempre. ¡Ahora nada puede detenerme! El Señor me ha mostrado su gracia. Me ha dado firmeza como de montaña». Entonces, Señor, apartaste de mí tu rostro y quedé destruido. Clamé a ti, Señor. ¡Ay, como supliqué! «Señor, ¿qué ganarás con matarme? ¿Acaso puede el polvo mío hablar desde el sepulcro y proclamar al mundo tu fidelidad? 10 Escúchame, Señor; apiádate y ayúdame». 11 Entonces, él transformó mi dolor en danza. Me quitó mi ropa de luto y me vistió de fiesta, 12 para que pudiera entonarle alegres alabanzas en vez de yacer en el silencio de la tumba. Señor, Dios mío, proseguiré expresándote mi gratitud eternamente.

Gálatas 6:1-6

La ayuda mutua

Hermanos, si descubren que alguno ha pecado, ustedes, que son espirituales, deben ayudarlo a volver al buen camino con actitud humilde. Pero cada uno debe cuidarse, porque también puede ser puesto a prueba.

Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas y así estarán obedeciendo la ley de Cristo.

El que se crea demasiado grande cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo. Cada uno debe examinar su conducta; y si tiene algo de qué sentirse orgulloso, que no se compare con nadie. Cada cual tiene que cargar con su propia responsabilidad.

Los que estudian la Palabra de Dios deben ayudar económicamente a sus maestros.

Gálatas 6:7-16

No se engañen a sí mismos; nadie puede engañar a Dios; uno siempre recogerá lo que haya sembrado. El que siembra para satisfacer los apetitos de su naturaleza pecaminosa, de ella cosechará destrucción; pero quien planta lo que le agrada al Espíritu, cosechará vida eterna del Espíritu.

Así que no nos cansemos de hacer el bien, porque si lo hacemos sin desmayar, a su debido tiempo recogeremos la cosecha. 10 Por lo tanto, hagamos el bien a todos cada vez que se presente la oportunidad, y especialmente a los que, por la fe, son de la familia.

No la circuncisión, sino una nueva creación

11 Les escribo de mi puño y letra, ¡y miren con qué letras tan grandes!

12 Esos que están tratando de que ustedes se circunciden, lo hacen para quedar bien con la gente y así evitar la persecución por anunciar la cruz de Cristo. 13 Lo curioso es que ni siquiera los que están circuncidados guardan la ley, pero quieren que ustedes se circunciden para luego jactarse de que ustedes hicieron lo que ellos querían.

14 En cuanto a mí, ¡Dios me libre de jactarme de otra cosa que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo! Por él, el mundo fue crucificado para mí, y yo para el mundo. 15 Ya no importa si uno está circuncidado o no; lo que importa es ser parte de la nueva creación.

16 Que la misericordia y la paz de Dios reposen sobre los que viven de acuerdo con esta norma y sobre el Israel de Dios.

Lucas 10:1-11

Jesús envía a los setenta y dos

10 Después de esto, el Señor escogió a otros setenta y dos discípulos y los envió de dos en dos para que llegaran antes que él a todos los pueblos y lugares donde él pensaba ir. Les dijo: «La cosecha es mucha y son muy pocos los obreros. Por eso, pídanle al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo. ¡Vayan ustedes! Pero fíjense que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven dinero, ni bolsa, ni zapatos, ni se detengan a saludar a nadie por el camino.

»Cuando lleguen a una casa, primero saluden y digan: “Paz a esta casa”. Si hay allí alguien digno de paz, la recibirá; pero si no, la bendición no se cumplirá. Quédense en la misma casa, coman y beban lo que allí les den, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa.

»Cuando lleguen a un pueblo y los reciban bien, coman lo que les sirvan. Sanen a los enfermos y díganles: “El reino de Dios ya está cerca de ustedes”. 10 Pero cuando lleguen a un pueblo y no los reciban bien, salgan a las plazas y digan: 11 “Hasta el polvo de este pueblo, que se nos ha pegado a los pies, lo sacudimos en protesta contra ustedes. Pero les aseguro que el reino de Dios ya está cerca”.

Lucas 10:16-20

16 »El que los escucha a ustedes, me escucha a mí. El que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí. Y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió».

17 Los setenta y dos discípulos regresaron contentos de la misión y dijeron:

―Señor, hasta los demonios nos obedecen cuando les damos órdenes en tu nombre.

18 Él les respondió:

―Yo vi a Satanás caer del cielo como un rayo. 19 Sí, yo les he dado a ustedes poder para pisotear serpientes y escorpiones, para vencer todo el poder del enemigo, y nada les hará daño. 20 Sin embargo, no se alegren de que los espíritus les obedezcan, sino alégrense de que sus nombres están escritos en el cielo.

Nueva Biblia Viva (NBV)

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