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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Salmos 51:1-12

Al director musical. Salmo de David cuando el profeta Natán fue a verlo por haber cometido adulterio con Betsabé.

51 Ten compasión de mí, Dios, conforme a tu gran amor. Conforme a tu piedad, borra mis pecados. Lávame de toda mi culpa y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mi vergonzosa acción; día y noche me persigue. Es contra ti, sólo contra ti, que he pecado, y he hecho lo malo ante tus ojos. Tu sentencia contra mí es justa y tu juicio irreprochable. Porque yo nací pecador; sí, lo soy desde el momento que mi madre me concibió. Tú amas la verdad en lo íntimo, y me enseñas a ser sabio en lo más profundo de mí ser.

Purifícame con hisopo, y volveré a ser puro. Lávame, y seré más blanco que la nieve. Devuélveme mi gozo y alegría; me has quebrantado, ahora déjame gozarme. Aparta tu rostro de mis pecados y borra toda mi maldad. 10 Crea en mí un corazón limpio, Dios, y renueva la rectitud de mi espíritu. 11 No me arrojes de tu presencia. No quites de mí tu santo Espíritu. 12 Devuélveme el gozo de tu salvación y dame anhelo de obedecerte.

Habacuc 3:2-13

«Señor, he oído de todos tus hechos poderosos y he quedado fascinado.

»En este tiempo de tanta necesidad, repite tus actos poderosos como lo hiciste en tiempos anteriores. ¡Muéstranos tu poder y sálvanos! ¡En medio de la cólera, acuérdate que tus principales virtudes son la bondad y el perdón!

»Veo a Dios, el Santo, que viene desde Temán, desde el monte de Parán. Su brillante esplendor llena los cielos y la tierra. Su gloria llena los cielos, y la tierra está llena de cantos en su honor. ¡Qué Dios maravilloso es él! Su rostro brilla como un relámpago. De su mano salen rayos refulgentes de luz, que demuestran su inmenso poder. La mortandad marcha delante de él. Por donde pasa quedan las huellas de su terrible marcha. Si se detiene, entonces la tierra tiembla; lanza una mirada a las naciones, y estas se espantan. Ante él se desmoronan las viejas montañas y los cerros antiguos se derrumban. ¡Su poder es el mismo de siempre! Veo a los habitantes de Cusán llenos de miedo y a los de Madián muertos de pavor.

»Señor, cuando montaste sobre tus caballos y trepaste a tu carro de guerra, ¿estabas, acaso, enojado con los ríos y con el mar que causaste tantos estragos en la naturaleza? Tienes el arco listo para disparar tus flechas. Usas los ríos para agrietar la tierra. 10 Los montes te vieron y temblaron. Se desata un aguacero torrencial y una tormenta que agita el mar y eleva sus olas llenas de espuma. 11 Hasta el sol y la luna se detuvieron en lo alto y palidecieron ante la brillantez de tus flechas y el resplandor de tu lanza.

12 »Enojado has recorrido la tierra, y en tu cólera has aplastado las naciones. 13 Saliste a salvar a tu pueblo escogido. Aplastaste al rey de esos impíos y derrotaste a todos sus seguidores.

Juan 12:1-11

María unge a Jesús en Betania

12 Seis días antes de la Pascua, Jesús llegó a Betania, donde vivía Lázaro, el hombre al que Jesús había resucitado. Allí hicieron una cena en honor de Jesús. Lázaro estaba sentado a la mesa con él, y Marta servía. Entonces, María tomó un frasco como de medio litro de perfume de nardo puro, que era muy caro, y lo derramó sobre los pies de Jesús, secándoselos luego con sus cabellos. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.

Pero Judas Iscariote, que era uno de los discípulos de Jesús, y el que más tarde lo traicionaría, dijo:

―¿Por qué no se vendió este perfume, que vale muchísimo dinero, para dárselo a los pobres?

Dijo esto, no porque le importaran los pobres sino porque era un ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del dinero, robaba de lo que echaban en ella.

Jesús respondió:

―Déjenla en paz. Ella estaba guardando este perfume para el día de mi entierro. A los pobres siempre los tendrán con ustedes, pero a mí no siempre me tendrán.

Muchos de los judíos se enteraron de que Jesús estaba allí y fueron a verlo; pero no sólo a él sino también a Lázaro, a quien Jesús había resucitado. 10 Entonces los jefes de los sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, 11 pues por su causa, muchos se apartaban de los judíos y creían en Jesús.

Nueva Biblia Viva (NBV)

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