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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Eclesiastés 1:2

“Vanidad de vanidades”, dijo el Predicadora, “vanidad de vanidades, todo es vanidad”.

Eclesiastés 1:12-14

12 Yo, el Predicador[a], fui rey de Israel en Jerusalén. 13 Y dediqué mi corazón a investigar y a explorar con sabiduría todo lo que se hace debajo del cielo. Es una penosa tarea que Dios ha dado a los hijos del hombre para que se ocupen en ella. 14 He observado todas las obras que se hacen debajo del sol, y he aquí que todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.

Eclesiastés 2:18-23

18 Asimismo, aborrecí todo el duro trabajo con que me había afanado debajo del sol, el cual tendré que dejar a otro que vendrá después de mí. 19 ¿Y quién sabe si él será sabio o necio? Sin embargo, se enseñoreará de todo el duro trabajo con que me he afanado para hacerme sabio debajo del sol. También esto es vanidad.

20 Por tanto, volví a desesperarme con respecto a todo el duro trabajo con que me había afanado debajo del sol. 21 Porque se da el caso del hombre que habiéndose afanado con sabiduría, con conocimiento y con talento, deja sus bienes a otro hombre que jamás se afanó en ello. También esto es vanidad y un mal grande. 22 Porque, ¿qué logra el hombre de todo su duro trabajo y del conflicto de corazón con que se afana debajo del sol? 23 Porque todos sus días no son sino dolores; y su tarea frustración. Ni aun de noche reposa su corazón. Esto también es vanidad.

Salmos 49:1-12

La vanidad del rico insensato

49 Al músico principal. Salmo para los hijos de Coré.

Oigan esto, todos los pueblos;
escuchen, todos los habitantes del mundo,
tanto la gente común como la
gente notable,
el rico juntamente con el pobre:
Mi boca hablará sabiduría;
y el pensamiento de mi corazón,
inteligencia.
Inclinaré a los proverbios mi oído; expresaré con el arpa mi enigma.
¿Por qué habré de temer en los días
de la adversidad
cuando me rodee la iniquidad de mis opresores?
Los que confían en sus posesiones
y se jactan de la abundancia
de sus riquezas,
ninguno de ellos puede redimir
a su hermano
ni pagar a Dios por su rescate.
La redención de su vida
es muy costosa;
se ha de abandonar para siempre
el intento
de vivir eternamente
y jamás ver corrupción.
10 Cuando él los mira, los sabios mueren;
contempla al necio y al torpe,
y ellos perecen y dejan a otros sus riquezas.
11 De los que llaman sus tierras con sus nombres,
sus tumbas[a] son sus casas
para siempre,
y sus moradas de generación
en generación.
12 Pero el hombre no permanecerá en sus riquezas;
más bien, es semejante a los animales que perecen.

Colosenses 3:1-11

Siendo, pues, que ustedes han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba donde Cristo está sentado a la diestra de Dios. Ocupen la mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra; porque han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. Y cuando se manifieste Cristo, la vida de ustedes, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria.

Por lo tanto, hagan morir lo terrenal en sus miembros: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y la avaricia, que es idolatría. A causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los rebeldes. En ellas anduvieron también ustedes en otro tiempo cuando vivían entre ellos. Pero ahora, dejen también todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia y palabras groseras de su boca. No se mientan los unos a los otros; porque se han despojado del viejo hombre con sus prácticas 10 y se han vestido del nuevo, el cual se renueva para un pleno conocimiento conforme a la imagen de aquel que lo creó. 11 Aquí no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, esclavo ni libre; sino que Cristo es todo y en todos.

Lucas 12:13-21

Parábola del rico insensato

13 Le dijo uno de la multitud:

—Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.

14 Y él le dijo:

—Hombre, ¿quién me ha puesto como juez o repartidor sobre ustedes?

15 Y les dijo:

—Miren, guárdense de toda codicia, porque la vida de uno no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

16 Entonces les refirió una parábola, diciendo:

—Las tierras de un hombre rico habían producido mucho. 17 Y él razonaba dentro de sí diciendo: “¿Qué haré? Porque ya no tengo dónde juntar mis productos”. 18 Entonces dijo: “¡Esto haré! Derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes. Allí juntaré todo mi grano y mis bienes, 19 y me diré a mí mismo: Muchos bienes tienes almacenados para muchos años. Descansa, come, bebe, alégrate”. 20 Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta noche vienen a pedir tu vida; y lo que has provisto, ¿para quién será?”. 21 Así es el que hace tesoro para sí y no es rico para con Dios.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano