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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)
Version
Eclesiastés 1:2

Lo más absurdo de lo absurdo,
    —dice el Maestro—,
lo más absurdo de lo absurdo,
    ¡todo es un absurdo!

Eclesiastés 1:12-14

Primeras conclusiones

12 Yo, el Maestro, reiné en Jerusalén sobre Israel. 13 Y me dediqué de lleno a explorar e investigar con sabiduría todo cuanto se hace bajo el cielo. ¡Penosa tarea ha impuesto Dios al género humano para abrumarlo con ella! 14 Y he observado todo cuanto se hace en esta vida, y todo ello es absurdo, ¡es correr tras el viento!

Eclesiastés 2:18-23

18 Aborrecí también el haberme afanado tanto en esta vida, pues el fruto de tanto afán tendría que dejárselo a mi sucesor, 19 y ¿quién sabe si este sería sabio o necio? Sin embargo, se adueñaría de lo que con tantos afanes y sabiduría logré hacer en esta vida. ¡Y también esto es absurdo!

20 Volví a sentirme descorazonado de haberme afanado tanto en esta vida, 21 pues hay quienes ponen a trabajar su sabiduría y sus conocimientos y experiencia, para luego entregarle todos sus bienes a quien jamás movió un dedo. ¡Y también esto es absurdo, y un mal enorme! 22 Pues, ¿qué gana el hombre con todos sus esfuerzos y con tanto preocuparse y afanarse bajo el sol? 23 Todos sus días están plagados de sufrimientos y tareas frustrantes, y ni siquiera de noche descansa su mente. ¡Y también esto es absurdo!

Salmos 49:1-12

Al director musical. Salmo de los hijos de Coré.

49 Oíd esto, pueblos todos;
    escuchad, habitantes todos del mundo,
tanto débiles como poderosos,
    lo mismo los ricos que los pobres.
Mi boca hablará con sabiduría;
    mi corazón se expresará con inteligencia.
Inclinaré mi oído a los proverbios;
    propondré mi enigma al son del arpa.

¿Por qué he de temer en tiempos de desgracia,
    cuando me rodeen inicuos detractores?
¿Temeré a los que confían en sus riquezas
    y se jactan de sus muchas posesiones?
Nadie puede salvar a nadie,
    ni pagarle a Dios rescate por la vida.
Tal rescate es muy costoso;
    ningún pago es suficiente.
Nadie vive para siempre
    sin llegar a ver la fosa.
10 Nadie puede negar que todos mueren,
    que sabios e insensatos perecen por igual,
    y que sus riquezas se quedan para otros.
11 Aunque tuvieron tierras a su nombre,
    sus tumbas serán[a] su hogar eterno,
    su morada por todas las generaciones.

12 A pesar de sus riquezas, no perduran los mortales;
    al igual que las bestias, perecen.

Colosenses 3:1-11

Normas para una vida santa

Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentrad vuestra atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues vosotros habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es vuestra vida,[a] se manifieste, entonces también vosotros seréis manifestados con él en gloria.

Por tanto, haced morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría. Por estas cosas viene el castigo de Dios.[b] Vosotros las practicasteis en otro tiempo, cuando vivíais en ellas. Pero ahora abandonad también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno. Dejad de mentiros unos a otros, ahora que os habéis quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, 10 y os habéis puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su creador. 11 En esta nueva naturaleza no hay griego ni judío, circunciso ni incircunciso, culto ni inculto,[c] esclavo ni libre, sino que Cristo es todo y está en todos.

Lucas 12:13-21

Parábola del rico insensato

13 Uno de entre la multitud le pidió:

―Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo.

14 ―Hombre —replicó Jesús—, ¿quién me nombró a mí juez o árbitro entre vosotros?

15 »¡Tened cuidado! —advirtió a la gente—. Absteneos de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes».

16 Entonces les contó esta parábola:

―El terreno de un hombre rico le produjo una buena cosecha. 17 Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha”. 18 Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. 19 Y diré: alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida”. 20 Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”

21 »Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios».

Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)

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