Revised Common Lectionary (Complementary)
מ Mem
97 ¡Cuánto amo tu ley!
Todo el día ella es mi meditación.
98 Por tus mandamientos me has hecho más sabio que mis enemigos, porque para siempre son míos.
99 He comprendido más que todos mis instructores
porque tus testimonios son mi meditación.
100 He entendido más que los ancianos porque he guardado tus ordenanzas.
101 De todo mal camino contuve mis pies para guardar tu palabra.
102 No me aparté de tus juicios
porque tú me has enseñado.
103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras,
más que la miel en mi boca!
104 De tus ordenanzas adquiero
inteligencia;
por eso aborrezco todo camino
de mentira.
El santuario único
12 “Estas son las leyes y los decretos que cuidarán de poner por obra en la tierra que el SEÑOR, Dios de sus padres, les ha dado, para que tengan posesión de ella todos los días que vivan sobre la tierra. 2 Ciertamente destruirán todos los lugares donde las naciones que ustedes han de desalojar han servido a sus dioses sobre los montes altos, sobre las colinas y debajo de todo árbol frondoso. 3 Derribarán sus altares, romperán sus piedras rituales y quemarán en el fuego sus árboles de Asera; quebrarán las imágenes de sus dioses y harán desaparecer sus nombres de aquel lugar.
4 “No harán así para con el SEÑOR su Dios, 5 sino que buscarán el lugar que el SEÑOR su Dios haya escogido de todas sus tribus para poner allí su nombre y morar en él, y allá irán. 6 Allá llevarán sus holocaustos, sus sacrificios, sus diezmos, la ofrenda alzada de sus manos, sus ofrendas votivas, sus ofrendas voluntarias y las primeras crías de sus vacas y de sus ovejas. 7 Allí comerán delante del SEÑOR su Dios, y se regocijarán ustedes y sus familias por todo lo que sus manos hayan emprendido, conforme a lo que el SEÑOR su Dios los haya bendecido.
8 “No harán como todo lo que nosotros hacemos hoy aquí, cada uno como le parece bien; 9 porque hasta ahora no han entrado al reposo y a la heredad que les da el SEÑOR su Dios. 10 Pero cruzarán el Jordán y habitarán en la tierra que el SEÑOR su Dios los hace heredar, y él les dará reposo de todos sus enemigos de alrededor; y habitarán seguros. 11 Entonces llevarán al lugar que el SEÑOR su Dios haya escogido para hacer habitar allí su nombre todas las cosas que yo les mando: sus holocaustos, sus sacrificios, sus diezmos, la ofrenda alzada de sus manos, y todas sus más selectas ofrendas votivas que hayan hecho al SEÑOR. 12 Y se regocijarán delante del SEÑOR su Dios, ustedes, sus hijos, sus hijas, sus siervos, sus siervas y el levita que esté dentro de sus ciudades, ya que él no tiene parte ni heredad con ustedes[a].
41 Entonces los judíos murmuraban de él porque había dicho: “Yo soy el pan que descendió del cielo”. 42 Y decían:
—¿No es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que ahora dice: “He descendido del cielo”?
43 Jesús respondió y les dijo:
—No murmuren más entre ustedes. 44 Nadie puede venir a mí a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final. 45 Está escrito en los Profetas: Y serán todos enseñados por Dios[a]. Así que todo aquel que oye y aprende del Padre viene a mí. 46 No es que alguien haya visto al Padre, sino que aquel que proviene de Dios, este ha visto al Padre. 47 De cierto, de cierto les digo: El que cree[b] tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de vida. 49 Sus padres comieron el maná en el desierto y murieron. 50 Este es el pan que desciende del cielo para que el que coma de él no muera. 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré por la vida del mundo es mi carne.
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano