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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Deuteronomio 26:1-11

Las primicias de los frutos

26 “Cuando hayas entrado en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da por heredad, y hayas tomado posesión de ella y la habites, entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que saques de la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, las pondrás en una canasta e irás al lugar que el SEÑOR tu Dios haya escogido para hacer habitar allí su nombre. Vendrás al sacerdote que haya en aquellos días, y le dirás: ‘Reconozco hoy ante el SEÑOR tu Dios que yo he entrado en la tierra que el SEÑOR juró a nuestros padres que nos daría’.

“El sacerdote tomará la canasta de tu mano y la pondrá delante del altar del SEÑOR tu Dios. Entonces hablarás y dirás delante del SEÑOR tu Dios: ‘Un arameo errante fue mi padre. Él descendió a Egipto y vivió allí con unos pocos hombres, y allí llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa. Los egipcios nos maltrataron, nos afligieron e impusieron sobre nosotros dura esclavitud. Pero clamamos al SEÑOR, Dios de nuestros padres, y el SEÑOR escuchó nuestra voz. Vio nuestra aflicción, nuestro trabajo forzado y nuestra opresión, y el SEÑOR nos sacó de Egipto con mano poderosa y brazo extendido, con gran terror, con señales y prodigios. Nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra: una tierra que fluye leche y miel. 10 Y ahora, oh SEÑOR, he aquí traigo las primicias del fruto de la tierra que tú me has dado’.

“Lo dejarás delante del SEÑOR tu Dios, y te postrarás delante del SEÑOR tu Dios. 11 Entonces te regocijarás, tú con el levita y el forastero que esté en medio de ti, por todo el bien que el SEÑOR tu Dios te haya dado a ti y a tu casa.

Salmos 91:1-2

Viviendo bajo la protección divina

91 El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso.

Diré yo al SEÑOR:
“¡Refugio mío y castillo mío,
mi Dios en quien confío!”.

Salmos 91:9-16

Porque al SEÑOR, que es mi refugio,
al Altísimo, has puesto como tu morada,
10 no te sobrevendrá mal
ni la plaga se acercará a tu tienda.
11 Pues a sus ángeles dará órdenes acerca de ti
para que te guarden en todos tus caminos.
12 En sus manos te llevarán
de modo que tu pie no tropiece
en piedra.
13 Sobre el león y la cobra pisarás; hollarás al leoncillo y a la serpiente.
14 “Porque en mí ha puesto su amor,
yo lo libraré;
lo pondré en alto,
por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Él me invocará, y yo le responderé; con él estaré en la angustia.
Lo libraré y lo glorificaré;
16 lo saciaré de larga vida
y le mostraré mi salvación”.

Romanos 10:8-13

Más bien, ¿qué dice?: Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón[a].

Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y si crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se hace confesión para salvación. 11 Porque la Escritura dice: Todo aquel que cree en él no será avergonzado[b]. 12 Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos es rico para con todos los que lo invocan. 13 Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo[c].

Lucas 4:1-13

La tentación de Jesús

Entonces Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. No comió nada en aquellos días; y cuando fueron cumplidos, tuvo hambre. Entonces el diablo le dijo:

—Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se haga pan.

Jesús le respondió:

—Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre[a].

Al llevarle[b] a una altura[c], le mostró todos los reinos de la tierra en un momento. Y el diablo le dijo:

—A ti te daré toda autoridad y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y la doy a quien yo quiero. Por esto, si tú me adoras, todo será tuyo.

Respondiendo Jesús, le dijo:

—Escrito está:

Al Señor tu Dios adorarás,

Y a él solo servirás[d].

Y lo llevó a Jerusalén y lo puso de pie sobre el pináculo del templo, y le dijo:

—Si eres Hijo de Dios échate de aquí abajo. 10 Porque escrito está:

A sus ángeles mandará

acerca de ti

para que te guarden,

11 y en sus manos te llevarán,

de modo que nunca tropieces

con tu pie en piedra[e].

12 Respondiendo Jesús, le dijo:

—Dicho está: No pondrás a prueba al Señor tu Dios[f].

13 Cuando el diablo acabó toda tentación, se apartó de él por algún tiempo.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano