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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 76

Salmo 76 (75)

Dios habita en Sión

76 Al maestro del coro. Con instrumentos de cuerda. Salmo de Asaf. Canto.
En Judá Dios se da a conocer,
en Israel es grande su nombre;
en Salén tiene su tienda,
en Sión está su morada.
Allí rompió las flechas del arco,
el escudo, la espada y las armas. [ Pausa]
Esplendoroso, majestuoso eres tú,
más que los montes llenos de caza.
Los valientes, despojados, cayeron dormidos;
quedaron sin fuerza los hombres valerosos.
Oh Dios de Jacob, a tu grito
se aturdieron caballos y carros.
Tú eres temible, ¿quién resistirá
ante ti cuando tu cólera estalle?
Desde el cielo proclamas la sentencia;
la tierra se atemoriza y guarda silencio
10 cuando Dios se levanta para juzgar,
para salvar a los humildes de la tierra. [ Pausa]
11 Hasta el furor de los humanos te engrandece,
los que escapan a tu cólera te sirven de corona.
12 Hagan promesas a Dios su Señor y cúmplanlas;
que cuantos lo rodean traigan ofrendas al Temible,
13 pues él deja sin aliento a los príncipes
e infunde respeto a los reyes de la tierra.

Daniel 7:19-27

19 Quise entonces conocer el significado de la cuarta bestia, pues era distinta a las anteriores, terrible en extremo: tenía dientes de hierro y uñas de bronce, con los que devoraba y trituraba, para después pisotear las sobras con sus patas. 20 Quise también conocer el significado de los diez cuernos de la cabeza de la bestia, así como el del cuerno que le salió a continuación y que desplazó a otros tres, que tenía ojos humanos y una boca que hablaba con insolencia, y que parecía más grande que los otros. 21 Yo había sido testigo de cómo aquel cuerno luchaba contra los santos y los vencía, 22 hasta que hizo su aparición el anciano para hacer justicia a los santos del Altísimo y llegaba el momento en que los santos tomaban posesión del reino. 23 Me dijo:

— La cuarta bestia representa a un cuarto reino que aparecerá sobre la tierra, diferente de todos los demás. Devorará la tierra entera, la pisoteará y la hará añicos. 24 Los diez cuernos representan a diez reyes que aparecerán en ese reino. Después aparecerá otro, distinto de ellos, que destronará a tres. 25 Blasfemará contra el Altísimo, perseguirá a los santos del Altísimo y tratará de cambiar las fiestas y la ley. Los santos le estarán sometidos durante un tiempo, dos tiempos y medio tiempo. 26 Finalmente el tribunal lo juzgará y le quitará el poder, hasta destruirlo y aniquilarlo totalmente. 27 Y el pueblo de los santos del Altísimo recibirá la soberanía, el poder y la gloria de todos los reinos que existen bajo el cielo. Su reino será eterno y todos los poderes le obedecerán y estarán a su servicio.

Apocalipsis 11:1-14

Los dos testigos y la bestia

11 Recibí después una vara de medir semejante a un bastón, y me ordenaron:

— Ve, toma las medidas del Templo de Dios y de su altar y cuenta el número de sus adoradores. Pero no midas el patio exterior; déjalo aparte, porque ha sido entregado como botín a las naciones, que hollarán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Será entonces cuando yo envíe a mis dos testigos, para que, austeramente vestidos, proclamen el mensaje profético de Dios durante mil doscientos sesenta días. Me refiero a los dos olivos y a los dos candeleros que se mantienen firmes en presencia del Señor de la tierra. ¡Que nadie intente hacerles daño, pues de su boca sale fuego que devora a sus enemigos; irremisiblemente debe perecer quien intente hacerles daño! Tienen poder para cerrar el cielo e impedir que llueva mientras proclaman su mensaje profético; pueden convertir el agua en sangre; pueden herir la tierra cuantas veces quieran con toda clase de calamidades. Pero, una vez concluido su testimonio, surgirá del abismo la bestia, que entrará en combate contra ellos, los derrotará y los matará. Sus cadáveres estarán expuestos al público en la plaza de la gran ciudad a la que se da el nombre simbólico de Sodoma y Egipto, y en la que fue también crucificado su Señor. Tres días y medio estarán expuestos los cadáveres a la vista de gentes de todo pueblo, raza, lengua y nación, sin que nadie pueda darles sepultura. 10 Mientras tanto, se desbordará el júbilo y la alegría de los habitantes de la tierra por su muerte. Hasta se harán regalos unos a otros, ya que aquellos dos profetas les habían amargado la existencia. 11 Pero al cabo de los tres días y medio, Dios los hizo revivir y los puso de nuevo en pie, para asombro y terror de quienes los contemplaban.

12 Oí entonces una fuerte voz que les decía desde el cielo:

— Suban aquí.

Y subieron al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos. 13 En ese momento se desencadenó un formidable terremoto: la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas perecieron víctimas del terremoto. Los supervivientes, sobrecogidos de espanto, alabaron al Dios del cielo.

14 Atrás ha quedado la segunda calamidad, pero la tercera está a las puertas.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España