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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 19:7-14

La ley del SEÑOR es perfecta; restaura el alma.
El testimonio del SEÑOR es fiel; hace sabio al ingenuo.
Los preceptos del SEÑOR son rectos; alegran el corazón.
El mandamiento del SEÑOR es puro; alumbra los ojos.
El temor del SEÑOR es limpio; permanece para siempre.
Los juicios del SEÑOR son verdad; son todos justos.
10 Son más deseables que el oro; más que mucho oro fino.
Son más dulces que la miel que destila del panal.
11 Además, con ellos es amonestado
tu siervo;
en guardarlos hay grande galardón.
12 ¿Quién entenderá los errores? ¡Líbrame de los que me son ocultos!
13 Asimismo, guarda a tu siervo de los arrogantes;
que ellos no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro y limpio de gran rebelión.
14 Sean gratos los dichos de mi boca
y la meditación de mi corazón delante de ti, oh SEÑOR,
Roca mía y Redentor mío.

Éxodo 18:13-27

Jetro asesora la elección de jueces

13 Aconteció que al día siguiente Moisés se sentó para administrar justicia al pueblo. Y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta la noche. 14 Al ver el suegro de Moisés todo lo que él hacía por el pueblo, dijo:

—¿Qué es esto que haces con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo está delante de ti desde la mañana hasta la noche?

15 Moisés respondió a su suegro:

—Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios. 16 Cuando tienen cualquier asunto, vienen a mí. Yo juzgo entre uno y otro, y les hago conocer las leyes y las instrucciones de Dios.

17 Entonces el suegro de Moisés le dijo:

—No está bien lo que haces. 18 Te agotarás del todo, tú y también este pueblo que está contigo. El trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo. 19 Ahora pues, escúchame; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Sé tú el portavoz del pueblo delante de Dios, y lleva los asuntos a Dios. 20 Enséñales las leyes y las instrucciones, y muéstrales el camino a seguir y lo que han de hacer. 21 Pero selecciona de entre todo el pueblo a hombres capaces, temerosos de Dios, hombres íntegros que aborrezcan las ganancias deshonestas, y ponlos al frente de ellos como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez, 22 para que juzguen al pueblo en todo tiempo. Todo asunto difícil lo traerán a ti, pero ellos juzgarán todo asunto menor. Así aliviarás la carga que hay sobre ti, haciendo que otros la compartan contigo. 23 Si haces esto, y Dios así te lo manda, tú podrás resistir; y también todo este pueblo irá en paz a su lugar.

24 Moisés escuchó el consejo de su suegro e hizo todo lo que él dijo. 25 Escogió Moisés hombres capaces de entre todo Israel y los puso al frente del pueblo como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez. 26 Ellos juzgaban al pueblo en todo tiempo. Los asuntos difíciles los llevaban a Moisés, pero ellos se hacían cargo de todos los asuntos menores.

27 Entonces despidió Moisés a su suegro, y este se fue a su tierra.

Hechos 4:13-31

13 Y viendo la valentía de Pedro y de Juan, y teniendo en cuenta que eran hombres sin letras e indoctos, se asombraban y reconocían que habían estado con Jesús. 14 Pero, ya que veían de pie con ellos al hombre que había sido sanado, no tenían nada que decir en contra. 15 Entonces les mandaron que salieran fuera del Sanedrín y deliberaban entre sí, 16 diciendo:

—¿Qué hemos de hacer con estos hombres? Porque de cierto, es evidente a todos los que habitan en Jerusalén que una señal notable ha sido hecha por medio de ellos, y no lo podemos negar. 17 Pero para que no se divulgue cada vez más entre el pueblo, amenacémosles para que de aquí en adelante no hablen a ninguna persona en este nombre.

18 Entonces los llamaron y les ordenaron terminantemente que no hablaran ni enseñaran en el nombre de Jesús. 19 Pero respondiendo Pedro y Juan, les dijeron:

—Juzguen ustedes si es justo delante de Dios obedecerles a ustedes antes que a Dios. 20 Porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

21 Y después de amenazarles más, ellos les soltaron, pues por causa del pueblo no hallaban ningún modo de castigarles; porque todos glorificaban a Dios por lo que había acontecido, 22 pues el hombre en quien había sido hecho este milagro de sanidad tenía más de cuarenta años.

Oración de los discípulos amenazados

23 Una vez sueltos, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 24 Cuando ellos lo oyeron, de un solo ánimo alzaron sus voces a Dios y dijeron: “Soberano[a], tú eres el que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, 25 y que mediante el Espíritu Santo[b] por boca de nuestro padre David, tu siervo, dijiste:

¿Por qué se amotinaron las naciones

y los pueblos tramaron cosas vanas?

26 Se levantaron los reyes de la tierra

y sus gobernantes consultaron unidos contra el Señor y contra su Ungido[c].

27 Porque verdaderamente, tanto Herodes como Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de Israel se reunieron en esta ciudad contra tu santo Siervo Jesús, al cual ungiste, 28 para llevar a cabo lo que tu mano y tu consejo habían determinado de antemano que había de ser hecho. 29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que hablen tu palabra con toda valentía. 30 Extiende tu mano para que sean hechas sanidades, señales y prodigios en el nombre de tu santo Siervo Jesús”.

31 Cuando acabaron de orar, el lugar en donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valentía.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano