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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 139:1-18

Omnipresencia y omnisciencia de Dios

139 Al músico principal. Salmo de David.Oh SEÑOR, tú me has examinado y conocido.

Tú conoces cuando me siento y cuando me levanto;
desde lejos entiendes mi pensamiento.
Mi caminar y mi acostarme has considerado;
todos mis caminos te son conocidos.
Pues aún no está la palabra en mi lengua, y tú, oh SEÑOR, ya la sabes toda.
Detrás y delante me rodeas,
y sobre mí pones tu mano.
Tal conocimiento me es maravilloso; tan alto que no lo puedo alcanzar.
¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿A dónde huiré de tu presencia?
Si subo a los cielos, allí estás tú;
si en el Seol hago mi cama, allí tú estás.
Si tomo las alas del alba
y habito en el extremo del mar,
10 aun allí me guiará tu mano
y me asirá tu diestra.
11 Si digo: “Ciertamente, las tinieblas me encubrirán
y se hará noche la luz que me rodea”,
12 aun las tinieblas no encubren de ti
y la noche resplandece como el día. Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
13 Porque tú formaste mis entrañas; me entretejiste en el vientre de mi madre.
14 Te doy gracias, porque
has[a]hecho maravillas.
Maravillosas son tus obras,
y mi alma lo sabe muy bien.
15 No fueron encubiertos de ti mis huesos a pesar de que fui hecho en lo oculto
y entretejido en lo profundo de la tierra.
16 Tus ojos vieron mi embrión
y en tu libro estaba escrito todo aquello que a su tiempo fue formado,
sin faltar nada de ello.
17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos!
18 Si los enumerara, serían más que la arena. Despierto, y aún estoy contigo.

2 Reyes 5:1-14

Eliseo sana a Naamán de su lepra

Naamán, jefe del ejército del rey de Siria, era un hombre muy importante delante de su señor y tenido en gran estima, porque por medio de él el SEÑOR había librado a Siria. El hombre era un guerrero valiente, pero leproso.

Los sirios habían salido en incursiones y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la esposa de Naamán. Ella dijo a su señora:

—¡Ojalá mi señor se presentara al profeta que está en Samaria! Pues él lo sanaría de su lepra.

Naamán entró y habló a su señor, diciendo:

—Así y así ha dicho la muchacha que es de la tierra de Israel.

El rey de Siria le dijo:

—Anda, ve, y yo enviaré una carta al rey de Israel.

Partió, pues, llevando consigo trescientos treinta kilos de plata, sesenta y seis kilos de oro y diez vestidos nuevos. También llevó la carta para el rey de Israel, la cual decía así:

Ahora, cuando esta carta llegue a ti, sabrás que yo te he enviado a mi servidor Naamán, para que lo sanes de su lepra.

Y sucedió que cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestiduras y dijo:

—¿Acaso soy yo Dios, para dar la muerte o dar la vida, y para que este me envíe un hombre, a fin de que yo lo sane de su lepra? ¡Consideren, pues, y vean cómo él busca ocasión contra mí!

Pero sucedió que cuando Eliseo, el hombre de Dios, oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestiduras, envió a decir al rey: “¿Por qué has rasgado tus vestiduras? ¡Que venga a mí, y sabrá que hay profeta en Israel!”.

Entonces Naamán llegó con sus caballos y su carro, y se detuvo ante la puerta de la casa de Eliseo. 10 Y Eliseo le envió un mensajero que le dijo:

—Ve, lávate siete veces en el Jordán, y tu carne te será restaurada, y serás limpio.

11 Naamán se enfureció y se fue diciendo:

—He aquí, yo pensaba que seguramente él saldría, que puesto de pie invocaría el nombre del SEÑOR su Dios, y que moviendo su mano sobre el lugar sanaría la parte leprosa. 12 ¿No son los ríos de Damasco, el Abana[a] y el Farfar, mejores que todas las aguas de Israel? ¿No podría yo lavarme en ellos y ser limpio?

Y dando la vuelta, se iba enojado. 13 Pero sus siervos se acercaron a él y le hablaron diciendo:

—Padre mío, si el profeta te hubiera mandado alguna cosa grande, ¿no la habrías hecho? Con mayor razón si él te dice: “Lávate y serás limpio”.

14 Entonces él descendió y se sumergió siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del hombre de Dios. Y su carne se volvió como la carne de un niño pequeño, y quedó limpio.

Santiago 4:8-17

Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores y purifiquen su corazón, ustedes de doble ánimo. Aflíjanse, lamenten y lloren. Su risa se convierta en llanto, y su gozo en tristeza. 10 Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.

Contra el juzgar al hermano

11 Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal de su hermano o juzga a su hermano habla mal de la ley y juzga a la ley. Y si tú juzgas a la ley, entonces no eres hacedor de la ley sino juez. 12 Hay un solo Dador de la ley y Juez quien es poderoso para salvar y destruir. Pero ¿quién eres tú que juzgas a tu prójimo?

Contra la jactancia

13 ¡Vamos pues ahora los que dicen: “Hoy o mañana iremos a tal ciudad, estaremos allá un año y haremos negocios y ganaremos”! 14 Ustedes, los que no saben lo que será mañana, ¿qué es su vida? Porque son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. 15 Más bien, deberían decir: “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”. 16 Pero ahora se jactan en su soberbia. Toda jactancia de esta clase es mala. 17 Por tanto, al que sabe hacer lo bueno y no lo hace, eso le es pecado.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano