Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Salmos 34:15-22

15 Los ojos del Señor están sobre los justos(A),
y sus oídos atentos a su clamor.
16 El rostro del Señor está contra los que hacen mal(B),
para cortar de la tierra su memoria(C).
17 Claman los justos, y el Señor los oye,
y los libra de todas sus angustias(D).
18 Cercano está el Señor(E) a los quebrantados de corazón(F),
y salva a los abatidos[a] de espíritu(G).

19 Muchas son las aflicciones del justo(H),
pero de todas ellas lo libra el Señor(I).
20 Él guarda todos sus huesos;
ni uno de ellos es quebrantado(J).
21 La maldad dará muerte al impío,
y los que aborrecen al justo serán condenados[b](K).
22 El Señor redime el alma de sus siervos(L);
y no será condenado[c] ninguno de los que en Él se refugian(M).

Josué 22:21-34

21 Entonces los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés respondieron, y dijeron a las cabezas de las familias[a] de Israel: 22 ¡El Poderoso Dios[b], el Señor, el Poderoso Dios[c], el Señor(A)! Él lo sabe; que Israel mismo lo sepa(B). Si fue rebelión, o una infidelidad contra el Señor, que no nos salve[d] hoy. 23 Si nos hemos edificado un altar para apartarnos de seguir al Señor, o para ofrecer holocausto(C) u ofrenda de cereal sobre él, o para ofrecer en él sacrificios de ofrendas de paz, que el Señor mismo nos lo demande. 24 En verdad, hemos hecho esto más bien[e] por temor, diciendo: «El día de mañana vuestros hijos pudieran decir a nuestros hijos[f]: “¿Qué tenéis que ver vosotros con el Señor, Dios de Israel? 25 Porque el Señor ha puesto el Jordán por límite entre nosotros y vosotros, hijos de Rubén e hijos de Gad; vosotros no tenéis parte con el Señor”. Así vuestros hijos podrían hacer que nuestros hijos dejaran de temer al Señor».

26 Por tanto, dijimos: «Construyamos[g] ahora un altar, no para holocaustos ni para sacrificios, 27 sino para que sea testigo entre nosotros y vosotros(D), y entre nuestras generaciones después de nosotros, que hemos de cumplir el servicio del Señor delante de Él con nuestros holocaustos, con nuestros sacrificios y con nuestras ofrendas de paz(E), para que en el día de mañana vuestros hijos no digan a nuestros hijos: “No tenéis porción en el Señor”». 28 Nosotros, pues, dijimos: «Sucederá el día de mañana, que si nos dicen esto a nosotros o a nuestras generaciones, entonces diremos: “Ved la réplica del altar del Señor que nuestros padres edificaron, no para holocaustos ni para sacrificios, sino más bien como testigo entre nosotros y vosotros”». 29 Lejos esté de nosotros que nos rebelemos contra el Señor y nos apartemos de seguir hoy al Señor, construyendo un altar para holocaustos, para ofrenda de cereal o para sacrificios, aparte del altar del Señor nuestro Dios que está frente a su tabernáculo[h](F).

30 Y cuando el sacerdote Finees y los principales de la congregación, es decir, las cabezas de las familias[i] de Israel que estaban con él, oyeron las palabras que dijeron los hijos de Rubén, los hijos de Gad y los hijos de Manasés, les pareció bien. 31 Y Finees, hijo del sacerdote Eleazar, dijo a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad y a los hijos de Manasés: Hoy sabemos que el Señor está en medio de nosotros(G), porque no habéis cometido esta infidelidad contra el Señor; ahora habéis librado a los hijos de Israel de la mano del Señor(H). 32 Entonces Finees, hijo del sacerdote Eleazar, y los jefes, dejaron a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad, y regresaron de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel, y les dieron respuesta[j]. 33 Y la respuesta[k] agradó a los hijos de Israel; y los hijos de Israel bendijeron a Dios(I), y no hablaron más de subir a pelear contra ellos para destruir la tierra en que habitaban los hijos de Rubén y los hijos de Gad. 34 Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad llamaron al altar Testigo; pues dijeron: Es testigo entre nosotros de que el Señor es Dios(J).

Lucas 11:5-13

También les dijo: Supongamos que uno de vosotros[a] tiene un amigo, y va a él a medianoche y le dice: «Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle[b]»; y aquel, respondiendo desde adentro, le dice: «No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados[c]; no puedo levantarme para darte nada». Os digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad[d](A) se levantará y le dará cuanto necesite. Y yo os digo: (B)Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11 O suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide[e] pan; ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un[f] pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? 12 O si le[g] pide un huevo; ¿acaso le dará un escorpión? 13 Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial[h] dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan(C)?

La Biblia de las Américas (LBLA)

Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation