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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)
Version
Salmos 34:9-14

Yod

Temed al Señor, vosotros sus santos,
    pues nada les falta a los que le temen.

Caf

10 Los leoncillos se debilitan y tienen hambre,
    pero a los que buscan al Señor nada les falta.

Lámed

11 Venid, hijos míos, y escuchadme,
    que voy a enseñaros el temor del Señor.

Mem

12 El que quiera amar la vida
    y gozar de días felices,

Nun

13 que refrene su lengua de hablar el mal
    y sus labios de proferir engaños;

Sámej

14 que se aparte del mal y haga el bien;
    que busque la paz y la siga.

Job 13:1-19

13 »Todo esto lo han visto mis ojos;
    lo han escuchado y entendido mis oídos.
Yo tengo tanto conocimiento como vosotros;
    en nada siento que me aventajéis.
Más bien quisiera hablar con el Todopoderoso;
    me gustaría discutir mi caso con Dios.
Porque vosotros sois unos incriminadores;[a]
    ¡como médicos no valéis nada!
¡Si tan solo os callaseis la boca!
    Eso, en vosotros, ¡ya sería sabiduría!
Ahora os toca escuchar mi defensa;
    prestad atención a mi alegato.
¿Os atreveréis a mentir en nombre de Dios?
    ¿Argumentaréis en su favor con engaños?
¿Le haréis el favor de defenderlo?
    ¿Vais a resultar sus abogados defensores?
¿Qué pasaría si él os examinara?
    ¿Podríais engañarlo como se engaña a la gente?
10 Lo más seguro es que él os reprendería
    si en secreto os mostraseis parciales.
11 ¿Acaso no os infundiría miedo su esplendor?
    ¿Y no caería sobre vosotros su terror?
12 ¡Habéis memorizado proverbios sin sentido!
    ¡Os defendéis con apologías endebles!

13 »¡Callad la boca y dejadme hablar,
    y que suceda lo que tenga que suceder!
14 ¿Por qué me pongo en peligro
    y me juego el pellejo?
15 ¡Que me mate! ¡Ya no tengo esperanza![b]
    Pero en su propia cara defenderé mi conducta.
16 En esto radica mi liberación:
    en que ningún impío comparecería ante él.

17 »Prestad atención a mis palabras;
    prestad oído a lo que digo:
18 Ved que ya he preparado mi defensa,
    y sé muy bien que seré declarado inocente.
19 ¿Hay quien pueda presentar cargos contra mí?
    Si lo hay, me quedaré callado hasta morir.

Juan 4:7-26

7-8 Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida.

En eso llegó a sacar agua una mujer de Samaria, y Jesús le dijo:

―Dame un poco de agua.

Pero, como los judíos no se tratan[a] con los samaritanos, la mujer le respondió:

―¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?

10 ―Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —contestó Jesús—, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.

11 ―Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo; ¿de dónde, pues, vas a sacar esa agua que da vida? 12 ¿Acaso eres tú superior a nuestro padre Jacob, que nos dejó este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y su ganado?

13 ―Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed —respondió Jesús—, 14 pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.

15 ―Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo aquí a sacarla.

16 ―Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá —le dijo Jesús.

17 ―No tengo esposo —respondió la mujer.

―Bien has dicho que no tienes esposo. 18 Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad.

19 ―Señor, me doy cuenta de que tú eres profeta. 20 Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero vosotros los judíos decís que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén.

21 ―Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. 22 Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos. 23 Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad,[b] porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. 24 Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.

25 ―Sé que viene el Mesías, al que llaman el Cristo —respondió la mujer—. Cuando él venga nos explicará todas las cosas.

26 ―Ese soy yo, el que habla contigo —le dijo Jesús.

Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)

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