Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 92:1-4

La dulzura de la alabanza

92 Salmo. Cántico para el día sábado. Bueno es alabar al SEÑOR, cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo.

Bueno es anunciar por la mañana tu misericordia
y tu verdad en las noches
con el arpa de diez cuerdas y la lira, con el tono suave del arpa.
Ciertamente me has alegrado,
oh SEÑOR, con tus hechos; grito de gozo por las obras
de tus manos.

Salmos 92:12-15

12 El justo florecerá como la palmera; crecerá alto como el cedro en el Líbano.
13 Plantados estarán en la casa
del SEÑOR;
florecerán en los atrios de
nuestro Dios.
14 Aun en la vejez fructificarán. Estarán llenos de savia y frondosos
15 para anunciar que el SEÑOR,
mi roca, es recto
y que en él no hay injusticia.

2 Reyes 14:1-14

Amasías, rey de Judá

14 En el segundo año de Joás hijo de Joacaz, rey de Israel, comenzó a reinar Amasías hijo de Joás, rey de Judá. Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre era Joadán, de Jerusalén.

Él hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, aunque no como su padre David. Hizo conforme a todas las cosas que había hecho su padre Joás. Sin embargo, los lugares altos no fueron quitados, y el pueblo aún ofrecía sacrificios y quemaba incienso en los lugares altos.

Sucedió que cuando el reino se consolidó en su mano, mató a sus servidores que habían herido de muerte al rey, su padre. Pero no dio muerte a los hijos de los que le habían dado muerte, conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde el SEÑOR mandó diciendo: Los padres no serán muertos por culpa de los hijos ni los hijos serán muertos por culpa de los padres; sino que cada cual será muerto por su propio pecado[a].

Él derrotó a diez mil edomitas en el valle de la Sal. También tomó Sela por medio de la guerra y la llamó Jocteel hasta el día de hoy.

Por aquel entonces Amasías envió mensajeros a Joás hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: “¡Ven, y veámonos las caras!”.

Y Joás, rey de Israel, mandó a decir a Amasías, rey de Judá: “El cardo que está en el Líbano mandó a decir al cedro que está en el Líbano: ‘Da tu hija a mi hijo por mujer’. Entonces pasó una fiera salvaje del Líbano y pisoteó el cardo. 10 Ciertamente has derrotado a Edom, y tu corazón se ha envanecido. Disfruta de tu gloria, pero quédate en tu casa. ¿Por qué provocas un mal en que puedas caer tú y Judá contigo?”.

11 Pero Amasías no quiso escuchar. Entonces Joás, rey de Israel, subió; y se enfrentaron él y Amasías, rey de Judá, en Bet-semes, que pertenece a Judá. 12 Los de Judá fueron derrotados ante Israel y huyeron, cada uno a su morada.

13 Entonces Joás, rey de Israel, prendió en Bet-semes a Amasías, rey de Judá e hijo de Joás, hijo de Ocozías; y vino[b] a Jerusalén. Y abrió una brecha en el muro de Jerusalén, desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la Esquina, ciento ochenta metros. 14 Luego tomó todo el oro, la plata y todos los utensilios que se hallaban en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey. También tomó rehenes y regresó a Samaria.

Marcos 4:1-20

Parábola del sembrador

Otra vez comenzó a enseñar junto al mar, y se reunió ante él una multitud muy grande; de manera que él entró en una barca mar adentro y se sentó allí, y toda la multitud estaba en la playa, frente al mar. Y les enseñaba muchas cosas en parábolas. Les decía en su enseñanza: “¡Oigan! He aquí un sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, aconteció que parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la devoraron. Otra parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra, y en seguida brotó porque la tierra no era profunda. Y cuando salió el sol se quemó y, porque no tenía raíces, se secó. Otra parte cayó entre los espinos. Y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. Y otras semillas cayeron en buena tierra, y creciendo y aumentando dieron fruto. Y llevaban fruto a treinta, sesenta y ciento por uno”.

Y decía: “El que tiene oído para oír, oiga”.

La parábola del sembrador explicada

10 Cuando estuvo solo, los que estaban alrededor de él junto con los doce le preguntaban en cuanto a las parábolas. 11 Y él les decía: “A ustedes se les ha dado el misterio del reino de Dios; pero para los que están fuera, todas las cosas están en parábolas 12 para que viendo vean y no perciban, y oyendo oigan y no entiendan; de modo que no se conviertan y les sea perdonado[a]”.

13 Luego les dijo: “¿No comprenden esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderán todas las parábolas? 14 El sembrador siembra la palabra. 15 Primero están estos que caen junto al camino donde se siembra la palabra. Y cuando la oyen, en seguida viene Satanás y quita la palabra que había sido sembrada en ellos[b]. 16 También los que son sembrados en pedregales son aquellos que, cuando oyen la palabra, en seguida la reciben con gozo; 17 pero no tienen raíz en sí, sino que son de poca duración. Entonces, cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, en seguida tropiezan. 18 Y otros son los que son sembrados entre espinos. Ellos son los que oyen la palabra, 19 pero las preocupaciones de este mundo, el engaño de las riquezas y la codicia de otras cosas se entrometen y ahogan la palabra, y queda sin fruto. 20 Y aquellos que fueron sembrados en buena tierra son los que oyen la palabra, la reciben y producen fruto a treinta, a sesenta y a ciento por uno”.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano