Revised Common Lectionary (Complementary)
Confianza en el Señor
(1a) Cántico de las subidas.
130 (1b) Desde el fondo del abismo
clamo a ti, Señor:
2 ¡Escucha, Señor, mi voz!,
¡atiendan tus oídos mi grito suplicante!
3 Señor, Señor,
si tuvieras en cuenta la maldad,
¿quién podría mantenerse en pie?
4 Pero en ti encontramos perdón,
para que te honremos.
5 Con toda mi alma espero al Señor,
y confío en su palabra.
6 Yo espero al Señor
más que los centinelas a la mañana.
Así como los centinelas esperan a la mañana,
7 espera tú, Israel, al Señor,
pues en él hay amor y completa libertad.
8 ¡Él librará a Israel de toda su maldad!
El Señor se enoja contra los israelitas(A)
34 »Cuando el Señor oyó las murmuraciones de ustedes, se enojó mucho e hizo este juramento: 35 “Ni una sola persona de esta mala generación verá la buena tierra que prometí dar a sus antepasados. 36 Haré una excepción con Caleb, hijo de Jefuné; él sí la verá, y a él y a sus descendientes les daré la tierra donde pongan el pie, por haber seguido con toda fidelidad al Señor.”
37 »Y por culpa de ustedes, el Señor se enojó conmigo y me dijo: “Tampoco tú entrarás en esa tierra. 38 En tu lugar entrará tu ayudante Josué, hijo de Nun. Anímalo, pues él será quien entregue el país a Israel. 39 Y aunque ustedes creyeron que el enemigo les arrebataría a sus mujeres y niños, serán esos niños, que todavía no tienen uso de razón, los que entrarán en el país; yo se lo daré a ellos en propiedad. 40 En cuanto a ustedes, ¡vuelvan al desierto!, ¡vayan de nuevo al Mar Rojo!”
5 Nosotros somos como una casa terrenal, como una tienda de campaña no permanente; pero sabemos que si esta tienda se destruye, Dios nos tiene preparada en el cielo una casa eterna, que no ha sido hecha por manos humanas. 2 Por eso suspiramos mientras vivimos en esta casa actual, pues quisiéramos mudarnos ya a nuestra casa celestial; 3 así, aunque seamos despojados de este vestido, no quedaremos desnudos. 4 Mientras vivimos en esta tienda suspiramos afligidos, pues no quisiéramos ser despojados, sino más bien ser revestidos de tal modo que lo mortal quede absorbido por la nueva vida. 5 Y Dios es quien nos ha impulsado a esto, pues nos ha dado el Espíritu Santo como garantía de lo que hemos de recibir.
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.