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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Salmos 62:5-12

Sólo Dios me da tranquilidad;
sólo él me da confianza.
Sólo él me da su protección,
sólo él puede salvarme;
¡jamás seré derrotado!
Dios es mi salvador;
Dios es mi motivo de orgullo;
me protege y me llena de fuerza.
¡Dios es mi refugio!

Pueblo mío,
¡confía siempre en Dios!
Cuando vayas a su templo,
cuéntale todos tus problemas.
¡Dios es nuestro refugio!

No hay un solo hombre
que valga más que un suspiro;
todos son pura ilusión.
Si los pesaran en una balanza,
¡ni juntos pesarían gran cosa!

10 No pongan su confianza
en el dinero mal ganado;
no se hagan ilusiones
con el fruto de sus robos.
¡No vivan sólo para hacerse ricos!

11 Dios ha dicho muchas veces:
«Soy un Dios poderoso,
12 pero también, un Dios de amor.»

Dios mío,
tú nos das a cada uno
lo que merecen nuestros hechos.

Jeremías 20:7-13

Protesta de Jeremías

Jeremías le dijo a Dios:

«Dios mío,
con lindas palabras me llamaste,
y yo acepté tu invitación.
Eres más fuerte que yo,
y por eso me convenciste.

»A toda hora
la gente se burla de mí.
Cada vez que abro la boca,
tengo que gritar:
“¡Ya viene el desastre!
¡Ha llegado la destrucción!”
No hay día que no me ofendan
por predicar tu mensaje.

»Hay días en que quisiera
no acordarme más de ti
ni anunciar más tus mensajes;
pero tus palabras
arden dentro de mí;
¡son un fuego
que me quema hasta los huesos!
He tratado de no hablar,
¡pero no me puedo quedar callado!

10 »La gente, en tono burlón, me grita:
“¡Hay terror por todas partes!”
También los oigo cuando dicen:
“¡Vamos a denunciarlo!”
Hasta mis mejores amigos
quieren que yo cometa un error;
buscan cómo ponerme una trampa
para derrotarme y vengarse de mí.

11-12 »Pero tú, mi Dios,
eres el Todopoderoso.
Tú examinas al que es justo
y sabes lo que pensamos y deseamos.
Eres un guerrero invencible,
y siempre estás a mi lado;
por eso no podrán vencerme
los que me persiguen;
¡quiero ver cómo los castigas,
porque en ti confío!
¡Quiero ver cómo los derrotas
y los pones en vergüenza!
¡Que nunca nadie se olvide
de que tú los derrotaste!
13 Alabemos a nuestro Dios,
porque él libera a los pobres
de las garras de los malvados.

2 Pedro 3:1-7

El regreso del Señor Jesús

Amados hermanos en Cristo, ésta es la segunda carta que les escribo. En las dos he querido darles consejos, para que puedan pensar correctamente. Recuerden el mensaje que los profetas de Dios nos dieron hace mucho tiempo. No olviden el mandamiento que nos dio nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y que los apóstoles les enseñaron a ustedes. En primer lugar, tomen en cuenta que, en los últimos días, vendrán algunos que sólo pensarán en sus malos deseos. Se burlarán de ustedes y les preguntarán: «¿Qué pasó con la promesa de que Jesucristo regresaría? Ya murieron nuestros padres, ¡y todo sigue igual que cuando el mundo fue creado!» Esa gente no quiere darse cuenta de que, hace mucho tiempo, Dios creó los cielos y la tierra, y de que con sólo una orden separó la tierra y los mares. Además, Dios usó el agua del diluvio para destruir al mundo de esa época; pero, con ese mismo poder, ha dado la orden de que, en el momento indicado, los cielos y la tierra que ahora existen sean destruidos con fuego. Serán quemados el día en que Dios juzgue a todos y destruya a los que hacen el mal.