Revised Common Lectionary (Complementary)
Salmo de acción de gracias.
100 Aclamad alegres al Señor, habitantes de toda la tierra;
2 adorad al Señor con regocijo.
Presentaos ante él
con cánticos de júbilo.
3 Reconoced que el Señor es Dios;
él nos hizo, y somos suyos.[a]
Somos su pueblo, ovejas de su prado.
4 Entrad por sus puertas con acción de gracias;
venid a sus atrios con himnos de alabanza;
dadle gracias, alabad su nombre.
5 Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno;
su fidelidad permanece para siempre.
27 El Señor le dijo a Aarón: «Anda a recibir a Moisés en el desierto». Aarón fue y se encontró con Moisés en la montaña de Dios, y lo besó. 28 Entonces Moisés le comunicó a Aarón todo lo que el Señor le había ordenado decir y todas las señales milagrosas que le mandaba realizar. 29 Luego Moisés y Aarón reunieron a todos los ancianos israelitas, 30 y Aarón, además de repetirles todo lo que el Señor le había dicho a Moisés, realizó también las señales a la vista del pueblo, 31 con lo que el pueblo creyó. Y, al oír que el Señor había estado pendiente de ellos y había visto su aflicción, los israelitas se inclinaron y adoraron al Señor.
35 »A este mismo Moisés, a quien habían rechazado diciéndole: “¿Y quién te nombró gobernante y juez?”, Dios lo envió para ser gobernante y libertador, mediante el poder del ángel que se le apareció en la zarza. 36 Él los sacó de Egipto haciendo prodigios y señales milagrosas tanto en la tierra de Egipto como en el Mar Rojo, y en el desierto durante cuarenta años.
37 »Este Moisés dijo a los israelitas: “Dios hará surgir para vosotros, de entre vuestros propios hermanos, un profeta como yo”.[a] 38 Este mismo Moisés estuvo en la asamblea en el desierto, con el ángel que le habló en el monte Sinaí, y con nuestros antepasados. Fue también él quien recibió palabras de vida para comunicárnoslas a nosotros.
39 »Nuestros antepasados no quisieron obedecerlo, sino que lo rechazaron. Lo que realmente deseaban era volver a Egipto, 40 por lo cual le dijeron a Aarón: “Tienes que hacernos dioses que vayan delante de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado!”[b]
41 »Entonces se hicieron un ídolo en forma de becerro. Le ofrecieron sacrificios y tuvieron fiesta en honor de la obra de sus manos. 42 Pero Dios les volvió la espalda y los entregó a que rindieran culto a los astros. Así está escrito en el libro de los profetas:
»“Casa de Israel, ¿acaso me ofrecisteis vosotros sacrificios y ofrendas
durante los cuarenta años en el desierto?
43 Por el contrario, vosotros os encargasteis del tabernáculo de Moloc,
de la estrella del dios Refán
y de las imágenes que hicisteis para adorarlas.
Por lo tanto, os mandaré al exilio”[c] más allá de Babilonia.
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