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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Eclesiastés 1:2

Según mi entender, nada vale la pena; todo es vano.

Eclesiastés 1:12-15

Primeras conclusiones

12-15 Yo, el Predicador, fui rey de Israel y viví en Jerusalén. Y en busca de conocimientos me dediqué a investigarlo todo en el universo. Descubrí que la suerte del ser humano, que Dios le ha señalado, no es un camino feliz. Todo es insensatez; todo es perseguir el viento. Lo torcido no puede enderezarse: es agua pasada; y de nada vale soñar con lo que pudiera haber sido.

Eclesiastés 2:18-23

18 Y esto es lo repugnante: que tenga yo que dejar a otros el fruto de mi ardua labor. 19 Y ¿quién podrá decir si mi hijo va a ser sabio o necio? Pero todo lo que tengo irá a sus manos; ¡qué desalentador!

20-23 Desesperado, abandoné entonces el trabajo arduo, como respuesta a mi búsqueda de satisfacción. Pues hay quienes pasan la vida en busca de sabiduría, conocimientos y habilidad, para luego dejárselo todo a quien no se ha esforzado ni un día de su vida. Esto no sólo es necio sino injusto. Así pues, ¿qué obtiene el ser humano de toda su ardua labor? Días llenos de tristeza y dolor, y noches inquietas y amargas. Todo es absolutamente ridículo.

Salmos 49:1-12

Al director musical. Salmo de los hijos de Coré.

49 ¡Escuchen todos: la clase alta y la clase baja, ricos y pobres del mundo entero! Escuchen mis palabras, porque son sabias y mis pensamientos están llenos de discernimiento.

Escucharé muchos proverbios y resolveré enigmas al son del arpa. No hay por qué temer cuando llega la adversidad, ni aunque este rodeado de enemigos. Ellos confían en sus bienes y se jactan de sus riquezas. Pero nadie puede salvar a nadie de la muerte, pagándole rescate a Dios por su vida. Tal salvación no se da fácilmente, pues nadie puede pagar suficiente, para vivir por siempre y no llegar a ver la fosa.

10 Nadie puede negar que todos mueren, que sabios e insensatos perecen por igual y, que sus riquezas se quedan para otros. 11 La tumba será su hogar eterno donde se quedarán para siempre. Ponen su nombre a sus propiedades pero tendrán que dejarles sus riquezas a otros. 12 El ser humano, con toda su pompa, tiene que morir como cualquier animal.

Colosenses 3:1-11

Normas para una vida santa

Puesto que ustedes resucitaron con Cristo, fijen la mirada en las cosas de arriba, donde está Cristo sentado junto a Dios en el sitio de honor. Llenen sus pensamientos de las cosas de arriba y no en las cosas de este mundo. Después de todo, ustedes están muertos y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando aparezca Cristo, que es la vida de ustedes, también ustedes resplandecerán con él y participarán de su gloria.

¡Hagan morir todo lo que viene de la naturaleza pecaminosa! Apártense de los pecados sexuales, las impurezas, las pasiones bajas y vergonzosas y del deseo de acumular más y más cosas, pues eso es idolatría. La terrible ira de Dios caerá sobre los que hacen tales cosas, que son lo que ustedes antes hacían. Pero ha llegado el momento de arrojar de ustedes la ira, el enojo, la malicia, los insultos y las malas palabras. No se mientan unos a otros, ahora que ya murieron a aquella antigua vida llena de vicios.

10 Ya se pusieron una ropa nueva, que es la nueva vida que se renueva todo el tiempo hasta que llegue a parecerse a su Creador. 11 La nacionalidad y la raza, la religión, la educación y la posición social carecen de importancia en esta vida. Lo que importa es que Cristo es todo y está en todos.

Lucas 12:13-21

Parábola del rico insensato

13 Uno de entre la gente le dijo:

―Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo.

14 Jesús le respondió:

―Hombre, ¿quién me ha puesto a mí de juez o árbitro entre ustedes?

15 Y le dijo a la gente:

―Tengan cuidado y dejen toda avaricia. La vida de una persona no depende de las muchas cosas que posea.

16 Entonces les contó esta parábola:

―Un hombre rico tenía un terreno que le había producido muy buena cosecha. 17 Y se puso a pensar: “¿Qué haré? No tengo dónde guardar mi cosecha”. 18 Después de pensarlo dijo: “Ya sé lo que haré. Derribaré mis graneros y construiré unos más grandes, donde pueda guardar toda mi cosecha y mis bienes. 19 Entonces diré: Alma mía, ya tienes muchas cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y disfruta de la vida”. 20 Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche perderás la vida. ¿Y quién disfrutará de todo lo que has guardado?”.

21 »Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, pero no es rico delante de Dios».

Nueva Biblia Viva (NBV)

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