Revised Common Lectionary (Complementary)
123 Cántico gradual. A TI que habitas en los cielos, Alcé mis ojos.
2 He aquí como los ojos de los siervos miran á la mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva á la mano de su señora; Así nuestros ojos miran á Jehová nuestro Dios, Hasta que haya misericordia de nosotros.
3 Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros; Porque estamos muy hartos de menosprecio.
4 Muy harta está nuestra alma Del escarnio de los holgados, Y del menosprecio de los soberbios.
25 Y RESPONDIO Bildad Suhita, y dijo:
2 El señorío y el temor están con él: El hace paz en sus alturas.
3 ¿Tienen sus ejércitos número? ¿Y sobre quién no está su luz?
4 ¿Cómo pues se justificará el hombre con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?
5 He aquí que ni aun la misma luna será resplandeciente, Ni las estrellas son limpias delante de sus ojos.
6 ¿Cuánto menos el hombre que es un gusano, Y el hijo de hombre, también gusano?
26 Y RESPONDIO Job, y dijo:
2 ¿En qué ayudaste al que no tiene fuerza? ¿Has amparado al brazo sin fortaleza?
3 ¿En qué aconsejaste al que no tiene ciencia, Y mostraste bien sabiduría?
4 ¿A quién has anunciado palabras, Y cuyo es el espíritu que de ti sale?
5 Cosas inanimadas son formadas Debajo de las aguas, y los habitantes de ellas.
6 El sepulcro es descubierto delante de él, Y el infierno no tiene cobertura.
7 Extiende el alquilón sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada.
8 Ata las aguas en sus nubes, Y las nubes no se rompen debajo de ellas.
9 El restriñe la faz de su trono, Y sobre él extiende su nube.
10 El cercó con término la superficie de las aguas, Hasta el fin de la luz y las tinieblas.
11 Las columnas del cielo tiemblan, Y se espantan de su reprensión.
12 El rompe la mar con su poder, Y con su entendimiento hiere la hinchazón suya.
13 Su espíritu adornó los cielos; Su mano crió la serpiente tortuosa.
14 He aquí, estas son partes de sus caminos: Mas cuán poco hemos oído de él! Porque el estruendo de sus fortalezas, ¿quién lo detendrá?
19 Respondió entonces Jesús, y díjoles: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre: porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente.
20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará, de suerte que vosotros os maravilléis.
21 Porque como el Padre levanta los muertos, y les da vida, así también el Hijo á los que quiere da vida.
22 Porque el Padre á nadie juzga, mas todo el juicio dió al Hijo;
23 Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; y no vendrá á condenación, mas pasó de muerte á vida.
25 De cierto, de cierto os digo: Vendrá hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios: y los que oyeren vivirán.
26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así dió también al Hijo que tuviese vida en sí mismo:
27 Y también le dió poder de hacer juicio, en cuanto es el Hijo del hombre.
28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
29 Y los que hicieron bien, saldrán á resurrección de vida; mas los que hicieron mal, á resurrección de condenación.