Revised Common Lectionary (Complementary)
Esperanza en que Jehová dará redención
Cántico gradual.
130 Desde lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.
2 Señor, escucha mi voz;
Estén atentos tus oídos
A la voz de mi súplica.
3 JAH, si miras a los pecados,
¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse en pie?
4 Pero en ti hay perdón,
Para que seas reverenciado.
5 Espero yo en Jehová, espera mi alma;
Pendiente estoy de su palabra.
6 Mi alma aguarda al Señor
Más que los centinelas a la mañana,
Más que los vigilantes a la aurora.
7 Espere Israel a Jehová,
Porque con Jehová está la misericordia,
Y abundante redención con él;
8 Y él redimirá a Israel
De todos sus pecados.
Reinado de Ezequías
29 Tenía veinticinco años Ezequías cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Abía, hija de Zacarías.
2 E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.
Ezequías restablece el culto del templo
3 En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa de Jehová, y las reparó.
4 E hizo venir a los sacerdotes y levitas, y los reunió en la plaza oriental.
5 Y les dijo: ¡Oídme, levitas! Santificaos ahora, y santificad la casa de Jehová el Dios de vuestros padres, y sacad del santuario la inmundicia.
6 Porque nuestros padres se han rebelado, y han hecho lo malo ante los ojos de Jehová nuestro Dios; porque le dejaron, y apartaron sus rostros del tabernáculo de Jehová, y le volvieron las espaldas.
7 Y aun cerraron las puertas del pórtico, y apagaron las lámparas; no quemaron incienso, ni sacrificaron holocausto en el santuario al Dios de Israel.
8 Por tanto, la ira de Jehová ha venido sobre Judá y Jerusalén, y los ha hecho objeto de espanto, de estupor y de escarnio, como veis vosotros con vuestros ojos.
9 Y he aquí nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos, nuestras hijas y nuestras mujeres fueron llevados cautivos por esto.
10 Ahora, pues, yo he determinado hacer pacto con Jehová el Dios de Israel, para que aparte de nosotros el ardor de su ira.
11 Hijos míos, no os engañéis ahora, porque Jehová os ha escogido a vosotros para que estéis delante de él y le sirváis, y seáis sus ministros, y le queméis incienso.
12 Entonces se levantaron los levitas Máhat hijo de Amasay y Joel hijo de Azarías, de los hijos de Coat; de los hijos de Merarí, Cis hijo de Abdí y Azarías hijo de Jehalelel; de los hijos de Gersón, Joá hijo de Zimá y Eden hijo de Joá;
13 de los hijos de Elizafán, Simrí y Jeiel; de los hijos de Asaf, Zacarías y Matanías;
14 de los hijos de Hemán, Jehiel y Simeí; y de los hijos de Jedutún, Semaías y Uziel.
15 Éstos reunieron a sus hermanos, y se santificaron, y entraron, conforme al mandamiento del rey y las palabras de Jehová, para limpiar la casa de Jehová.
16 Y entrando los sacerdotes dentro de la casa de Jehová para limpiarla, sacaron toda la inmundicia que hallaron en el templo de Jehová, al atrio de la casa de Jehová; y de allí los levitas la llevaron fuera al torrente de Cedrón.
17 Comenzaron a santificarse el día primero del mes primero, y a los ocho del mismo mes vinieron al pórtico de Jehová; y santificaron la casa de Jehová en ocho días, y en el día dieciséis del mes primero terminaron.
18 Entonces vinieron al rey Ezequías y le dijeron: Ya hemos limpiado toda la casa de Jehová, el altar del holocausto, y todos sus instrumentos, y la mesa de la proposición con todos sus utensilios.
19 Asimismo hemos preparado y santificado todos los utensilios que en su infidelidad había desechado el rey Acaz, cuando reinaba; y he aquí, están delante del altar de Jehová.
La fe y la vida cristiana
3 ¡Oh gálatas insensatos!, ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
2 Esto solo quiero averiguar de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a terminar por la carne?
4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano?, si es que realmente fue en vano.
5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y realiza milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?
El pacto de Dios con Abraham
6 Tal como Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
9 De modo que los que viven por la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.