Revised Common Lectionary (Complementary)
Salmo de David.
110 El Señor le dijo a mi Señor:[a]
«Siéntate en el lugar de honor a mi derecha,
hasta que humille a tus enemigos
y los ponga por debajo de tus pies».
2 El Señor extenderá tu poderoso reino desde Jerusalén,[b]
y gobernarás a tus enemigos.
3 Cuando vayas a la guerra,
tu pueblo te servirá por voluntad propia.
Estás envuelto en vestiduras santas,
y tu fuerza se renovará cada día como el rocío de la mañana.
4 El Señor ha hecho un juramento y no romperá su promesa:
«Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec».
5 El Señor está a tu derecha para protegerte;
derribará a muchos reyes cuando estalle su enojo.
6 Castigará a las naciones
y llenará de cadáveres sus territorios;
destrozará cabezas por toda la tierra.
7 Pero él se refrescará en los arroyos junto al camino.
Saldrá vencedor.
22 Elige una buena reputación sobre las muchas riquezas;
ser tenido en gran estima es mejor que la plata o el oro.
2 El rico y el pobre tienen esto en común:
a ambos los hizo el Señor.
3 El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones.
El simplón avanza a ciegas y sufre las consecuencias.
4 La verdadera humildad y el temor del Señor
conducen a riquezas, a honor y a una larga vida.
5 Los corruptos van por un camino espinoso y traicionero;
el que aprecie la vida lo evitará.
6 Dirige a tus hijos por el camino correcto,
y cuando sean mayores, no lo abandonarán.
7 Así como el rico gobierna al pobre,
el que pide prestado es sirviente del que presta.
8 Los que siembran injusticia cosecharán desgracia,
y su régimen de terror se acabará.[a]
9 Benditos son los generosos,
porque alimentan a los pobres.
El amor hacia los enemigos
27 »A los que están dispuestos a escuchar, les digo: ¡amen a sus enemigos! Hagan bien a quienes los odian. 28 Bendigan a quienes los maldicen. Oren por aquellos que los lastiman. 29 Si alguien te da una bofetada en una mejilla, ofrécele también la otra mejilla. Si alguien te exige el abrigo, ofrécele también la camisa. 30 Dale a cualquiera que te pida; y cuando te quiten las cosas, no trates de recuperarlas. 31 Traten a los demás como les gustaría que ellos los trataran a ustedes.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.