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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Deuteronomio 11:18-21

18 »Por lo tanto, comprométete de todo corazón a cumplir estas palabras que te doy. Átalas a tus manos y llévalas sobre la frente para recordarlas. 19 Enséñalas a tus hijos. Habla de ellas en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 20 Escríbelas en los marcos de la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad 21 para que, mientras el cielo esté sobre la tierra, tú y tus hijos prosperen en la tierra que el Señor juró dar a tus antepasados.

Deuteronomio 11:26-28

26 »Escucha bien: ¡hoy te doy a elegir entre una bendición y una maldición! 27 Recibirás bendición si obedeces los mandatos del Señor tu Dios que te entrego hoy; 28 pero recibirás maldición si rechazas los mandatos del Señor tu Dios y te apartas de él y rindes culto a dioses que no conocías.

Salmos 31:1-5

Para el director del coro: salmo de David.

31 Oh Señor, a ti acudo en busca de protección;
    no dejes que me avergüencen.
    Sálvame, porque tú haces lo correcto.
Inclina tu oído para escucharme;
    rescátame pronto.
Sé mi roca de protección,
    una fortaleza donde estaré a salvo.
Tú eres mi roca y mi fortaleza;
    por el honor de tu nombre, sácame de este peligro.
Rescátame de la trampa que me tendieron mis enemigos,
    porque solo en ti encuentro protección.
Encomiendo mi espíritu en tu mano;
    rescátame, Señor, porque tú eres un Dios fiel.

Salmos 31:19-24

19 Qué grande es la bondad
    que has reservado para los que te temen.
La derramas en abundancia sobre los que acuden a ti en busca de protección,
    y los bendices ante la mirada del mundo.
20 Los escondes en el refugio de tu presencia,
    a salvo de los que conspiran contra ellos.
Los proteges en tu presencia,
    los alejas de las lenguas acusadoras.

21 Alaben al Señor,
    porque me ha mostrado las maravillas de su amor inagotable;
    me mantuvo a salvo cuando atacaban mi ciudad.
22 Lleno de pánico, clamé:
    «¡Me han separado del Señor!».
Pero tú oíste que supliqué misericordia
    y respondiste a mi pedido de auxilio.

23 ¡Amen al Señor todos los justos!
    Pues el Señor protege a los que le son leales,
    pero castiga severamente a los arrogantes.
24 Así que, ¡sean fuertes y valientes,
    ustedes los que ponen su esperanza en el Señor!

Romanos 1:16-17

16 Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los gentiles.[a] 17 Esa Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justos ante sus ojos, lo cual se logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las Escrituras: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida»[b].

Romanos 3:22-28

22 Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere.

23 Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. 24 Sin embargo, en su gracia, Dios gratuitamente nos hace justos a sus ojos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados. 25 Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado, 26 porque miraba hacia el futuro y de ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. Dios hizo todo eso para demostrar su justicia, porque él mismo es justo e imparcial, y a los pecadores los hace justos a sus ojos cuando creen en Jesús.

27 ¿Podemos, entonces, jactarnos de haber hecho algo para que Dios nos acepte? No, porque nuestra libertad de culpa y cargo no se basa en la obediencia a la ley. Está basada en la fe. 28 Así que somos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe y no por obedecer la ley.

Romanos 3:29-31

29 Después de todo, ¿acaso Dios es solo el Dios de los judíos? ¿No es también el Dios de los gentiles? Claro que sí. 30 Hay solo un Dios, y él hace justas a las personas—tanto a los judíos como a los gentiles—[a] únicamente por medio de la fe. 31 Entonces, si hacemos énfasis en la fe, ¿eso significa que podemos olvidarnos de la ley? ¡Por supuesto que no! De hecho, solo cuando tenemos fe cumplimos verdaderamente la ley.

Mateo 7:21-29

Verdaderos discípulos

21 »No todo el que me llama: “¡Señor, Señor!” entrará en el reino del cielo. Solo entrarán aquellos que verdaderamente hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. 22 El día del juicio, muchos me dirán: “¡Señor, Señor! Profetizamos en tu nombre, expulsamos demonios en tu nombre e hicimos muchos milagros en tu nombre”. 23 Pero yo les responderé: “Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes, que violan las leyes de Dios”.

Edificar sobre un cimiento sólido

24 »Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida. 25 Aunque llueva a cántaros y suban las aguas de la inundación y los vientos golpeen contra esa casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca. 26 Sin embargo, el que oye mi enseñanza y no la obedece es un necio, como la persona que construye su casa sobre la arena. 27 Cuando vengan las lluvias y lleguen las inundaciones y los vientos golpeen contra esa casa, se derrumbará con un gran estruendo».

28 Cuando Jesús terminó de decir esas cosas, las multitudes quedaron asombradas de su enseñanza, 29 porque lo hacía con verdadera autoridad, algo completamente diferente de lo que hacían los maestros de la ley religiosa.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

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