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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Biblia del Jubileo (JBS)
Version
Salmos 80:7-15

Oh Dios de los ejércitos, haznos tornar; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

¶ Hiciste venir una vid desde Egipto; echaste los gentiles, y la plantaste.

Limpiaste sitio delante de ella, e hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra.

10 Los montes fueron cubiertos de su sombra; y sus ramas como cedros de Dios.

11 Envió sus ramas hasta el mar, y hasta el río sus renuevos.

12 ¿Por qué aportillaste sus vallados, y la vendimian todos los que pasan por el camino?

13 La estropeó el puerco montés, y la pació la bestia del campo.

14 Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora; mira desde el cielo, y ve, y visita esta vid,

15 y la viña que tu diestra plantó, y sobre el renuevo que corroboraste para ti.

Jeremías 2:23-37

23 ¿Cómo dices: No soy inmunda, nunca anduve tras los baales? Mira tu proceder en el valle, reconoce lo que has hecho, dromedaria ligera que frecuentas sus carreras;

24 asna montés acostumbrada al desierto, que respira según el deseo de su alma; ¿de su lujuria quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se cansarán; la hallarán en su mes.

25 Defiende tus pies de andar desnudos, y tu garganta de la sed. Mas dijiste: Se ha perdido la esperanza; en ninguna manera, porque a extraños he amado y tras ellos tengo que ir.

26 Como se avergüenza el ladrón cuando es tomado, así se avergonzará la Casa de Israel, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, y sus profetas;

27 que dicen al leño: Mi padre eres tú; y a la piedra: Tú me has engendrado; pues me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su trabajo dicen: Levántate, y líbranos.

28 ¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti? Levántense, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción; porque según el número de tus ciudades, oh Judá, fueron tus dioses.

29 ¿Por qué porfías conmigo? Todos vosotros os rebelasteis contra mí, dijo el SEÑOR.

30 Por demás he azotado vuestros hijos; no han recibido corrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destrozador.

31 ¡Oh generación! Ved vosotros la palabra del SEÑOR. ¿He sido yo soledad a Israel, o tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Señores somos; nunca más vendremos a ti?

32 ¿Por ventura se olvida la virgen de su atavío, o la desposada de sus galas? Mas mi pueblo se ha olvidado de mí por días que no tienen número.

33 ¿Para qué abonas tu camino para hallar amor, pues aun a las malvadas enseñaste tus caminos?

34 Aun en tus faldas se halló la sangre de las almas de los pobres, de los inocentes; no los hallaste en ningún delito, sino por todas estas cosas.

35 Y dices: Porque soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No pequé.

36 ¿Para qué discurres tanto, mudando tus caminos? También serás avergonzada de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria.

37 También saldrás de él con tus manos sobre tu cabeza, porque el SEÑOR desecha tus confianzas, y en ellas no tendrás buen suceso.

Filipenses 2:14-18

14 ¶ Haced todo sin murmuraciones o dudas,

15 para que seáis irreprensibles e inocentes, hijos de Dios sin culpa en medio de la generación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo;

16 reteniendo la Palabra de vida para que yo pueda gloriarme en el día del Cristo, que no he corrido en vano, ni trabajado en vano.

17 Y aun si soy derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y congratulo por todos vosotros.

18 Y asimismo gozaos también vosotros, y regocijaos conmigo.

Filipenses 3:1-4

¶ Resta, hermanos, que os gocéis en el Señor. A mí, a la verdad, no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro.

Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos del cortamiento.

Porque nosotros somos la circuncisión, los que servimos en espíritu a Dios, y nos gloriamos en el Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.

¶ Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno parece que tiene de qué confiar en la carne, yo más que nadie.

Biblia del Jubileo (JBS)

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