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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Salmos 121

Jehová es tu guardador

Cántico gradual.

121 Alzo mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.

No dejará que tu pie titubee,
Ni se dormirá el que te guarda.
He aquí, no dormirá ni se adormecerá
El que guarda a Israel.

Jehová es tu guardián;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
El sol no te hará daño de día,
Ni la luna, de noche.

Jehová te guardará de todo mal;
Él guardará tu alma.
Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.

Isaías 51:4-8

Estad atentos a mí, pueblo mío, y prestadme oído, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi justicia para luz de los pueblos.

Inminente, cercana está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperarán los de las islas, y en mi brazo pondrán su esperanza.

Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos se desvanecerán como humo, y la tierra se desgastará como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no será abolida.

Escuchadme, los que conocéis justicia, el pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes.

Porque como a vestidura se los comerá la polilla, como a lana se los comerá el gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación por todas las generaciones.

Lucas 7:1-10

Jesucristo sana al siervo de un centurión

Después que acabó de dirigir todas estas palabras a los oídos del pueblo, entró en Capernaúm.

Estaba enfermo y a punto de morir el siervo de un centurión, a quien éste apreciaba mucho.

Habiendo oído hablar de Jesús, envió adonde él estaba unos ancianos de los judíos, para rogarle que viniese a sanar a su siervo.

Éstos se presentaron a Jesús, y le rogaban con insistencia, diciendo: Es digno de que le concedas esto;

porque él ama a nuestro pueblo, y él mismo nos ha edificado la sinagoga.

Iba Jesús con ellos, y cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes más; pues no soy tan importante como para que entres bajo mi techo;

por lo cual ni me consideré a mí mismo digno de venir a ti; pero dilo de palabra, y mi siervo será sano.

Pues también yo soy un hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y le digo a éste: ¡Ve!, y va; y a otro: ¡Ven!, y viene; y a mi siervo: ¡Haz esto!, y lo hace.

Al oír esto, Jesús se quedó maravillado de él, y volviéndose, dijo a la multitud que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande.

10 Y cuando los que habían sido enviados regresaron a la casa, hallaron sano al siervo que había estado enfermo.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.