Revised Common Lectionary (Complementary)
El drama mesiánico
2 ¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas?
2 Se levantan los reyes de la tierra,
Y los príncipes conspiran juntamente
Contra Jehová y contra su ungido, diciendo:
3 Rompamos sus ligaduras,
Y echemos de nosotros su yugo.
4 El que mora en los cielos se reirá;
El Señor se burlará de ellos.
5 Luego les hablará en su furor,
Y los turbará con su ira:
6 Yo mismo he ungido a mi rey
Sobre Sión, mi santo monte.
7 Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te he engendrado hoy.
8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
9 Los quebrantarás con cetro de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.
10 Ahora, pues, oh reyes, sed sensatos;
Admitid amonestación, jueces de la tierra.
11 Servid a Jehová con temor,
Y alegraos con temblor.
12 Rendid pleitesía al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.
20 Y Acab dijo a Elías: ¿Me has hallado, enemigo mío? Él respondió: Te he encontrado, porque te has vendido a hacer lo malo delante de Jehová.
21 He aquí yo traigo mal sobre ti, y barreré tu posteridad y destruiré hasta el último varón de la casa de Acab, tanto el siervo como el libre en Israel.
22 Y pondré tu casa como la casa de Jeroboam hijo de Nebat, y como la casa de Basá hijo de Ahías, por la rebelión con que me provocaste a ira, y con que has hecho pecar a Israel.
23 De Jezabel también ha hablado Jehová, diciendo: Los perros comerán a Jezabel en el muro de Jizreel.
24 El que de Acab muera en la ciudad, los perros lo comerán, y el que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo.
25 (A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos de Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba.
26 Él fue en gran manera abominable, caminando en pos de los ídolos, conforme a todo lo que hicieron los amorreos, a los cuales lanzó Jehová de delante de los hijos de Israel.)
Arrepentimiento de Acab
27 Y sucedió que cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos y puso cilicio sobre su carne, ayunó, y durmió en cilicio, y anduvo humillado.
28 Entonces vino palabra de Jehová a Elías tisbita, diciendo:
29 ¿No has visto cómo Acab se ha humillado delante de mí? Pues por cuanto se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días: en los días de su hijo traeré el mal sobre su casa.
9 Cuando iban bajando del monte, les ordenó que a nadie contaran lo que habían visto, excepto cuando el Hijo del Hombre se levantara de los muertos.
10 Y retuvieron este dicho, debatiendo entre ellos qué era eso de levantarse de los muertos.
11 Y comenzaron a preguntarle, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que Elías debe venir primero?
12 Él les contestó: Es cierto que Elías viene primero a restaurar todas las cosas; como está escrito del Hijo del Hombre que tiene que sufrir mucho y ser tenido en nada.
13 Pero os digo que Elías ha venido ya, e hicieron con él cuanto quisieron, tal como está escrito de él.
Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.