Revised Common Lectionary (Complementary)
Advertencia sobre el juicio que viene
18 Qué aflicción les espera a ustedes que dicen:
«¡Si tan solo hoy fuera el día del Señor!».
No tienen la menor idea de lo que desean.
Ese día no traerá luz, sino oscuridad.
19 En ese día ustedes serán como un hombre que huye de un león,
solo para encontrarse con un oso.
Y, al escapar del oso, apoya su mano contra una pared en su casa
y lo muerde una serpiente.
20 Así es, el día del Señor será oscuro y sin remedio,
sin un rayo de alegría ni esperanza.
21 «Odio todos sus grandes alardes y pretensiones,
la hipocresía de sus festivales religiosos y asambleas solemnes.
22 No aceptaré sus ofrendas quemadas ni sus ofrendas de grano.
Ni siquiera prestaré atención a sus ofrendas selectas de paz.
23 ¡Fuera de aquí con sus ruidosos himnos de alabanza!
No escucharé la música de sus arpas.
24 En cambio, quiero ver una tremenda inundación de justicia
y un río inagotable de rectitud.
Para el director del coro: salmo de David, en el cual le pide a Dios que se acuerde de él.
70 Por favor, Dios, ¡rescátame!
Ven pronto, Señor, y ayúdame.
2 Que los que tratan de matarme
sean humillados y pasen vergüenza.
Que los que se deleitan en mis dificultades
retrocedan con deshonra.
3 Que su vergüenza los horrorice,
porque dijeron: «¡Ajá! ¡Ahora sí lo atrapamos!».
4 Pero que todos aquellos que te buscan
estén llenos de alegría y de felicidad en ti.
Que los que aman tu salvación
griten una y otra vez: «¡Grande es Dios!».
5 En cuanto a mí, pobre y necesitado,
por favor, Dios, ven pronto a socorrerme.
Tú eres mi ayudador y mi salvador;
oh Señor, no te demores.
La esperanza de la resurrección
13 Y ahora, amados hermanos, queremos que sepan lo que sucederá con los creyentes que han muerto,[a] para que no se entristezcan como los que no tienen esperanza. 14 Pues, ya que creemos que Jesús murió y resucitó, también creemos que cuando Jesús vuelva, Dios traerá junto con él a los creyentes que hayan muerto.
15 Les decimos lo siguiente de parte del Señor: nosotros, los que todavía estemos vivos cuando el Señor regrese, no nos encontraremos con él antes de los que ya hayan muerto. 16 Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los creyentes que hayan muerto[b] se levantarán de sus tumbas. 17 Luego, junto con ellos, nosotros, los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre. 18 Así que anímense unos a otros con estas palabras.
Parábola de las diez damas de honor
25 »Entonces, el reino del cielo será como diez damas de honor[a] que tomaron sus lámparas y salieron para encontrarse con el novio. 2 Cinco de ellas eran necias y cinco sabias. 3 Las cinco que eran necias no llevaron suficiente aceite de oliva para sus lámparas, 4 pero las otras cinco fueron tan sabias que llevaron aceite extra. 5 Como el novio se demoró, a todas les dio sueño y se durmieron.
6 »A la medianoche, se despertaron ante el grito de: “¡Miren, ya viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!”.
7 »Todas las damas de honor se levantaron y prepararon sus lámparas. 8 Entonces las cinco necias les pidieron a las otras: “Por favor, dennos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se están apagando”.
9 »Sin embargo, las sabias contestaron: “No tenemos suficiente para todas. Vayan a una tienda y compren un poco para ustedes”.
10 »Pero durante el lapso en que se fueron a comprar aceite, llegó el novio. Entonces las que estaban listas entraron con él a la fiesta de bodas y se cerró la puerta con llave. 11 Más tarde, cuando regresaron las otras cinco damas de honor, se quedaron afuera, y llamaron: “¡Señor, señor! ¡Ábrenos la puerta!”.
12 »Él les respondió: “Créanme, ¡no las conozco!”.
13 »¡Así que ustedes también deben estar alerta! Porque no saben el día ni la hora de mi regreso.
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