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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Salmos 70

No tardes en venir

(Sal 40:13-17)

Al director. Canción de David. Para conmemorar.

¡Dios mío, apresúrate a rescatarme!
    SEÑOR, ven pronto a ayudarme.
Que los que buscan destruirme
    terminen sintiéndose avergonzados y humillados.
Que los que me desean el mal
    se retiren sin lograr nada.
Que los que se burlan de mí
    retrocedan avergonzados.
Pero que los que buscan tu ayuda
    encuentren la felicidad.
Que todos los que te aman puedan decir:
    «¡Qué grande es Dios!»

Dios mío, ven pronto y ayúdame,
    que soy pobre y humilde.
SEÑOR, tú eres quien me salva y me protege.
    Por favor no tardes en venir.

Amós 1:1-2:5

Introducción

Amós, un criador de ovejas de la ciudad de Tecoa, dio estos mensajes. En la época en que Uzías era rey de Judá y que Jeroboán hijo de Joás era rey de Israel, dos años antes del terremoto, Amós tuvo unas visiones acerca de Israel.

Amós dijo:

«El SEÑOR ruge como un león desde Sion
    y su voz de trueno se escucha desde Jerusalén.
Los pastos verdes se secan y mueren.
    Incluso la cima del Carmelo se marchitará».

Castigo para Aram

Así dice el SEÑOR:

«No les perdonaré a los de Damasco
    tantos crímenes que han cometido,
hasta usaron sus trillos de hierro[a]
    para destruir a la gente de Galaad.
Por eso pondré fuego al palacio de Jazael[b],
    y las llamas destruirán todas las fortalezas de Ben Adad[c].
Abriré a la fuerza las puertas de Damasco
    y destruiré al que gobierna el valle de Avén[d]
    y al que tiene el cetro en Bet Edén[e].
Los de Aram serán desterrados a Quir[f]».
    Es lo que dice el SEÑOR.

Castigo para los filisteos

Así dice el SEÑOR:

«No les perdonaré a los de Gaza
    tantos crímenes que han cometido.
Ellos se llevaron prisioneros a todos los habitantes de una nación
    y los vendieron como esclavos en Edom.
Por eso pondré fuego a los muros de Gaza,
    y las llamas quemarán todas sus fortalezas.
Destruiré al que gobierna en Asdod
    y al que tiene el cetro en Ascalón.
Castigaré a todos los de Ecrón,[g]
    hasta que muera el último de los filisteos».
    Es lo que dice el Señor DIOS.

Castigo para Fenicia

Así dice el SEÑOR:

«No les perdonaré a los de Tiro
    tantos crímenes que han cometido.
Ellos se llevaron como esclava a toda una nación
    y la vendieron en Edom.
No respetaron el pacto de hermanos
    que habían hecho con esa nación.
10 Por eso pondré fuego a los muros de Tiro
    y las llamas quemarán todas sus fortalezas».

Castigo para los edomitas

11 Así dice el SEÑOR:

«No les perdonaré a los de Edom
    tantos crímenes que han cometido.
Ellos persiguieron con espadas a sus hermanos de Israel
    y no tuvieron compasión.
Estaban furiosos como animales salvajes
    y descargaron toda su ira contra los de Israel.
12 Por eso pondré fuego a la ciudad de Temán,
    y las llamas destrozarán las fortalezas de Bosra[h]».

Castigo para los amonitas

13 Así dice el SEÑOR:

«No les perdonaré a los amonitas[i]
    tantos crímenes que han cometido.
Ellos les cortaron el vientre a las mujeres embarazadas en Galaad
    para apoderarse del territorio y agrandar su país.
14 Prepararé un fuego para incendiar la ciudad de Rabá[j].
    El fuego devorará sus fortalezas y sus muros.
Entre gritos en el día de batalla,
    vendrá el desastre como una tormenta, como un torbellino.
15 Luego el rey será capturado junto con sus oficiales
    y serán expulsados de su tierra».
    Es lo que dice el SEÑOR.

Castigo para Moab

Así dice el SEÑOR:

«No les perdonaré a los de Moab
    tantos crímenes que han cometido.
Ellos quemaron los huesos del rey de Edom
    hasta convertirlos en cenizas.
Por eso pondré fuego en Moab,
    y las llamas destrozarán todas las fortalezas de Queriot[k].
Moab será destruida en medio de gritos de guerra
    y sonidos de trompetas.
Así que destruiré al gobernante de Moab
    y mataré a todos sus oficiales junto con él».
    Es lo que dice el SEÑOR.

Castigo para Judá

Así dice el SEÑOR:

«No les perdonaré a los de Judá
    tantos crímenes que han cometido.
Ellos se negaron a obedecer las enseñanzas del SEÑOR
    y no cumplieron sus mandamientos.
    Y creyeron en los mismos dioses falsos que sus antepasados.
Por eso pondré fuego en Judá,
    y las llamas destrozarán todas las fortalezas de Jerusalén».

Apocalipsis 8:6-9:12

Los siete ángeles tocan las trompetas

Luego los siete ángeles con las siete trompetas se prepararon para tocarlas.

El primer ángel tocó la trompeta, y cayeron sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre. Se quemaron la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y todo el pasto.

El segundo ángel tocó la trompeta, y cayó sobre el mar algo parecido a una gran montaña envuelta en llamas que hizo que la tercera parte del mar se convirtiera en sangre. Murió la tercera parte de todos los seres del mar y fue destruida la tercera parte de todos los barcos.

10 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella encendida como una antorcha, sobre la tercera parte de los ríos y los manantiales. 11 La estrella se llamaba Ajenjo[a] y volvió amarga la tercera parte del agua de los ríos. Mucha gente murió por haber bebido de esa agua.

12 El cuarto ángel tocó la trompeta y la tercera parte del sol, la luna y las estrellas fueron golpeadas y se oscurecieron. Así, una tercera parte del día y de la noche quedaron sin luz.

13 Entonces, vi un águila volando alto y oí que decía con voz fuerte: «Desastres, desastres, desastres para los habitantes de la tierra. Comenzarán después de que los tres últimos ángeles toquen las trompetas».

El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra. Esa estrella recibió la llave de la entrada al abismo[b] profundo. Entonces, la estrella abrió la entrada y de allí salió humo como de un gran horno; y el humo oscureció el sol y el cielo. Del humo bajaron langostas a la tierra, que recibieron un poder como el de los escorpiones. Se les dijo que no dañaran el pasto, ni las plantas ni los árboles, sino a la gente que no tuviera la señal de Dios en su frente. Pero no podían matar a la gente, sino torturarla durante cinco meses; el dolor que causaban era como el de la picadura de un escorpión. Durante esos cinco meses, la gente buscará la muerte pero no la encontrará; deseará morir, pero la muerte se alejará de ellos.

Las langostas parecían caballos listos para la guerra. En la cabeza tenían algo parecido a una corona de oro, y su cara era como de ser humano. Su crin era como el cabello de las mujeres, y sus dientes como los de los leones. Tenían corazas como corazas de hierro, y sus alas sonaban como carros llevados por caballos que corren a la guerra. 10 Tenían colas con aguijones, parecidas a las de los escorpiones, en las que llevaban el poder de hacer sufrir a la gente durante cinco meses. 11 El rey de las langostas era el ángel del abismo. Su nombre en hebreo es Abadón[c] y en griego es Apolión[d].

12 El primer gran desastre ya pasó, pero aun faltan por venir dos más.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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