Revised Common Lectionary (Complementary)
129 Tus mandatos son maravillosos;
por eso los obedezco.
130 La explicación de tus palabras ilumina,
instruye a la gente sencilla.
131 Con gran ansia abro la boca,
pues deseo tus mandamientos.
132 Mírame, y ten compasión de mí,
como haces con los que te aman.
133 Hazme andar conforme a tu palabra;
no permitas que la maldad me domine.
134 Líbrame de la violencia humana,
pues quiero cumplir tus preceptos.
135 Mira con buenos ojos a este siervo tuyo,
y enséñame tus leyes.
136 Ríos de lágrimas salen de mis ojos
porque no se respeta tu enseñanza.
38 Luego el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaías, hijo de Joiadá, y los quereteos y los peleteos, fueron y montaron a Salomón en la mula del rey David, y lo llevaron a Guihón. 39 Allí el sacerdote Sadoc tomó del santuario el cuerno con el aceite y consagró como rey a Salomón. A continuación tocaron el cuerno de carnero, y todo el pueblo gritó: «¡Viva el rey Salomón!» 40 Luego todos lo siguieron, tocando flautas. Era tal su alegría que parecía que la tierra se partía en dos por causa de sus voces.
41 Adonías y todos sus invitados acababan de comer cuando oyeron el ruido. Al oír Joab el sonido del cuerno, comentó:
—¿Por qué habrá tanto alboroto en la ciudad?
42 Mientras él hablaba, llegó Jonatán, el hijo del sacerdote Abiatar. Adonías le dijo:
—Entra, pues tú eres un hombre importante y debes traer buenas noticias.
43 Jonatán respondió a Adonías:
—Al contrario. David, nuestro señor y rey, ha hecho rey a Salomón, 44 y ha ordenado que el sacerdote Sadoc y el profeta Natán, así como Benaías, hijo de Joiadá, y los quereteos y los peleteos, acompañen a Salomón; y ellos lo han montado en la mula del rey. 45 Además, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han consagrado como rey en Guihón, y han regresado de allí muy contentos. Por eso está alborotada la ciudad, y ése es el ruido que ustedes han escuchado. 46 Además, Salomón ya ha tomado posesión del trono, 47 y los funcionarios del rey David han ido a felicitarlo y a desearle que Dios haga prosperar a Salomón y extienda su dominio más que el suyo. Incluso el propio rey David se inclinó en su cama para adorar a Dios, 48 y dijo: “Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, que ha permitido hoy que un descendiente mío suba al trono, y que yo lo vea.”
44 »Nuestros antepasados tenían en el desierto la tienda de la alianza, que fue hecha tal como Dios se lo ordenó a Moisés cuando le dijo que la hiciera según el modelo que había visto. 45 Nuestros antepasados recibieron esta tienda en herencia, y los que vinieron con Josué la trajeron consigo cuando conquistaron la tierra de los otros pueblos, a los que Dios arrojó de delante de ellos. Allí estuvo hasta los días de David. 46 Él encontró favor delante de Dios, y le pidió un lugar donde viviera la descendencia de Jacob; 47 pero fue Salomón quien construyó el templo de Dios. 48 Aunque el Dios altísimo no vive en templos hechos por la mano de los hombres. Como dijo el profeta:
49 “El cielo es mi trono,
y la tierra es el estrado de mis pies.
¿Qué clase de casa me construirán?, dice el Señor;
¿cuál será mi lugar de descanso,
50 si yo mismo hice todas estas cosas?”
51 »Pero ustedes —siguió diciendo Esteban— siempre han sido tercos, y tienen oídos y corazón paganos. Siempre están en contra del Espíritu Santo. Son iguales que sus antepasados. 52 ¿A cuál de los profetas no maltrataron los antepasados de ustedes? Ellos mataron a quienes habían hablado de la venida de aquel que es justo, y ahora que este justo ya ha venido, ustedes lo traicionaron y lo mataron. 53 Ustedes, que recibieron la ley por medio de ángeles, no la obedecen.»
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.