Revised Common Lectionary (Complementary)
¡Perdonado!
Un poema de David.
1 Qué afortunados son aquellos rebeldes
a quienes Dios les perdona sus pecados.
2 Qué afortunados son los que el SEÑOR considera inocentes
porque no mintieron en cuanto a sus pecados.
3 Todos los días que seguía orando,
sin confesar mis pecados,
me debilitaba cada vez más.
4 Dios mío, tú hacías mi vida cada día más difícil.
Llegué a ser como tierra que se seca en verano. Selah
5 Entonces, decidí confesarte todos mis pecados;
no escondí ninguna de mis culpas.
Decidí confesarte mis errores, SEÑOR,
y tú perdonaste todas mis culpas. Selah
6 Por eso, todo tu pueblo fiel debe orar a ti.
Y así, aunque estén en mil dificultades, nada malo les sucederá.
7 Tú eres mi refugio,
me rodeas y proteges.
Por todos lados te escucho gritándome alegremente
que tenga en cuenta que tú me has salvado.[a] Selah
21 »Reconcíliate con Dios
y verás que así te sucederán cosas buenas.
22 Acepta la enseñanza de Dios
y guarda sus palabras en tu corazón.
23 Si te vuelves al Todopoderoso, serás restaurado;
pero debes alejar de tu carpa el mal.
24 Debes considerar como polvo los tesoros
y el oro de Ofir[a] como piedras del río.
25 Si dejas que el Todopoderoso sea
tu oro y tu plata más valiosa,
26 con toda seguridad que encontrarás dicha en el Todopoderoso
y podrás levantar tu rostro hacia Dios.
27 Le pedirás a él y te escuchará;
y tú cumplirás todas las promesas que le hiciste.
28 Tomarás decisiones y él hará que se realicen.
Te irá bien en todo.
29 Cuando alguien se humille,
tú le dirás: “Levántate”,
y Dios salvará al más humilde.
30 Él dará libertad al inocente;
será liberado por la pureza de tus manos».
Job responde
23 Entonces Job respondió:
2 «Todavía hoy me quejo amargamente,
me pesan las manos debido a mis gemidos.
3 Cómo quisiera saber
dónde encontrar a Dios.
4 Le expondría mi caso
y le daría un discurso lleno de argumentos legales.
5 Conocería las respuestas que él tiene para mí
y entendería lo que me dijera.
6 ¿Usaría Dios su poder en contra mía?
No, yo creo que él me prestaría atención.
7 Allí un hombre íntegro argumentaría con él
y yo me libraría eternamente de mi juez.
8 »Pero si voy al oriente, no está ahí.
Si voy al occidente, tampoco lo encuentro.
9 Me dirijo hacia el norte, no lo veo allí.
Lo busco en el sur, tampoco lo encuentro.
10 Pero él sabe la clase de hombre que soy yo.
Me ha puesto a prueba y saldré tan puro como el oro.
11 Yo sigo sus pisadas,
me mantengo en su camino y no me desvío.
12 Sigo su voluntad y no me aparto de ella.
Atesoro dentro de mí su enseñanza.
13 »Pero Dios nunca cambia.
¿Quién puede hacerlo cambiar?
Todo lo que él quiera hacer, lo hará.
14 ȃl se asegura de que yo cumpla toda mi sentencia.
Él tiene muchos otros planes respecto a mí.
15 Por eso le tengo miedo;
entiendo todo esto y le temo.
16 Dios ha hecho que me acobarde;
el Todopoderoso me aterroriza.
17 Porque yo sigo enfrentando la oscuridad
y las tinieblas han cubierto mi rostro.
1 Un cordial saludo de Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a todos los que comparten una fe tan preciosa como la nuestra porque nuestro Dios y Salvador Jesucristo es justo.
2 Que Dios les dé cada vez más de su generoso amor y paz a través del conocimiento que ustedes tienen de Dios y de nuestro Señor Jesús.
Dios nos da todo
3 Con su poder divino, Jesús nos da todo lo que necesitamos para dedicar nuestra vida a Dios. Todo lo tenemos porque lo conocemos a él, quien nos llamó por su gloria y excelencia. 4 Así, nos dio promesas preciosas y valiosas; confiando en ellas, ustedes serán semejantes a Dios y podrán escapar del mundo, el cual será destruido a causa de los malos deseos de los seres humanos.
5 Como ya tienen esas promesas, esfuércense ahora por mejorar su vida así: a la fe, añádanle un carácter digno de admiración; al carácter digno de admiración, añádanle conocimiento. 6 Al conocimiento, añádanle dominio propio; al dominio propio, añádanle constancia; a la constancia, añádanle servicio a Dios; 7 al servicio a Dios, añádanle afecto a sus hermanos en Cristo y a ese afecto, añádanle amor. 8 Si todas estas cosas están presentes en su vida y aumentan, entonces no serán gente inútil y no habrán conocido en vano a nuestro Señor Jesucristo. 9 Si a alguien le faltan estas cosas, entonces está tan corto de vista que está ciego y ha olvidado que sus pecados fueron perdonados. 10 Así que hermanos, Dios los llamó y los eligió. Esfuércense por demostrarlo en su vida, y así nunca caerán, 11 sino que recibirán una grandiosa bienvenida al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
© 2005, 2015 Bible League International